PC-21: así es el avión suizo que sustituirá a los CASA C-101 Aviojet del Ejército del Aire

Como os comenté en agosto, el Ejército del Aire estaba buscando un sustituto para sus ya veteranos C-101, un avión de entrenamiento avanzado de construcción nacional.

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El Ejército del Aire comprará 24 turbohélices Pilatus PC-21

Según apunta Esteban Villarejo en Abc, el Ejército del Aire ha confirmado la adquisición de 24 entrenadores turbohélice Pilatus PC-21 para sustituir a los C-101, un modelo del que actualmente nuestra fuerza aérea tiene unos 60 ejemplares. El importe del concreto se eleva a 204.750.000 euros. La elección del modelo suizo no es ninguna sorpresa, pues como ya os comenté el pasado verano, el PC-21 era el candidato favorito para el Ejército del Aire.

La bajada de prestaciones que conllevará el paso de un reactor a un turbohélice

El PC-21 hizo su primer vuelo en 2002 y sus entregas empezaron en 2008. Lo utilizan las fuerzas aéreas de Suiza, Francia, Australia, Arabia Saudí, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Singapur, haciéndose fabricado hasta la actualidad más de 200 ejemplares. Es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 685 km/h (el C-101 llegaba a los 770 km/h), con un alcance de 1.333 km y un techo de vuelo de 11.580 metros (frente a los 4.000 km y 12.500 metros, respectivamente, del entrenador español). Así pues, el paso de un reactor a un turbohélice se va a traducir en una bajada de las prestaciones. Será la consecuencia lógica de que los últimos gobiernos hayan descuidado la sustitución del C-101, teniendo que hacerla ahora a toda prisa, ya con el "Culopollo" al límite de su vida operacional. Una lástima, ciertamente.

¿Sirve el PC-21 como entrenador avanzado?

La pregunta lógica que se estarán haciendo muchos ahora mismo es: ¿un turbohélice como el PC-21 está en condiciones de sustituir a un entrenador avanzado como el C-101? Para comprobarlo, podemos ver la experiencia de otros usuarios del modelo suizo. El Armée de l'Air de Francia compró 17 ejemplares en 2017 para sustituir a los Socata TB 30 Epsilon, que son aviones de entrenamiento básico (el entrenamiento avanzado se hace allí con reactores Dassault-Breguet/Dornier Alpha Jet E). La Real Fuerza Aérea Australiana compró 49 PC-21 en 2015 para sustituir a sus PC-9, que también son entrenadores básicos (para entrenamiento avanzado, los australianos usan reactores BAE Hawk). Sin embargo, la Fuerza Aérea Suiza compró el PC-21 para sustituir a sus BAE Hawk. Pero los suizos han ido aún más allá.

Suiza usa el PC-21 como entrenador de conversión pero señala algunas desventajas

En la web de las Fuerzas Armadas Suizas está disponible una interesante información sobre el PC-21, en la que apuntan que en la década de 1990, los suizos usaban como entrenadores de conversión (el paso superior al entrenamiento avanzado) los Hawker Hunter y los Northrop F-5 Tiger II, y atentos a lo siguiente: "nació la idea de convertir desde un avión de hélice directamente al F/A-18. El PC-21 fue el nombre de la solución práctica. El Pilatus PC-21 es muy sofisticado en cuanto a aviónica y sistemas de entrenamiento y permite un entrenamiento que nunca antes había sido posible en el avión a reacción que solía desplegarse. Una desventaja del PC-21 es su limitada potencia del motor. Esto se debe a que su motor turbohélice no puede alcanzar la potencia propulsora de un jet".

En la Fuerza Aérea Suiza, el entrenamiento básico se hace con un turbohélice, el Pilatus PC-7 (30 semanas de instrucción) y el entrenamiento avanzado y de conversión se hace con el PC-21 (45 semanas). El último curso de entrenamiento de conversión con el F-5F se hizo en 2008, según la citada web. Esto último me parece muy interesante por lo que respecta el caso español, pues el PC-21 va a sustituir a un reactor y, además, está pendiente también encontrar un sustituto para los entrenadores de conversión F-5BM del Ala 23, un asunto que podría acabar igual que el del Aviojet.

Las principales ventajas del PC-21

Ciertamente, el PC-21 es un muy buen avión, con una aviónica que se acerca a la de los cazas más modernos, y esto sí que será un gran avance en el entrenamiento de los pilotos del Ejército del Aire, pues a pesar de sus actualizaciones, los C-101 se habían quedado muy obsoletos en este aspecto. La cabina del PC-21 se diferencia poco de las de un caza de quinta generación (salvando las distancias), con tres grandes pantallas LCD a color para cada puesto, dos de ellas multifunción, y dos LCD más pequeñas para información adicional sobre motor y vuelo. Ambos ocupantes llevan asientos eyectables y cuentan con pantallas HUD (Head Up Display). La ventaja de este avión es que su aviónica se puede configurar para que coincida en aspecto y funciones con la de los cazas, como ha hecho suiza con sus PC-21, equipándolos con el mismo software que sus F/A-18. Otra gran ventaja del PC-21 es que es un avión con un coste bajo tanto de mantenimiento como de vuelo, especialmente en comparación con los reactores.

¿Qué pasará con la Patrulla Águila?

La pregunta que queda por responder es: ¿y qué pasará con la Patrulla Águila? El equipo acrobático de ala fija del Ejército del Aire se ha hecho famoso con sus C-101. Hay que decir que los Culopollos de la patrulla se usan como aviones de entrenamiento en la Academia General del Aire, ya que los pilotos de este equipo acrobático simultanean ese papel con el de instructores de los nuevos pilotos de nuestra fuerza áerea. Así que es es previsible que la Patrulla Águila también acabe volando en el PC-21. No sería algo excepcional: la Fuerza Aérea Suiza tiene la patrulla acrobática PC-7 Team, equipada con turbohélices Pilatus PC-7. Los Silver Falcons de la Fuerza Aérea Sudafricana usan también el PC-7, mientras que los Roulettes de la Real Fuerza Aérea Australiana usan el PC-9, muy similar al PC-21. La patrulla Orlik de la Fuerza Aérea Polaca usa el PZL-130 Orlik, mientras que la Esquadrilha da Fumaça de la Fuerza Aérea Brasileña usa el Embraer EMB-314 Super Tucano, en ambos casos aviones turbohélices.

Os dejo sin más con un vídeo de The Fighter Community con una exhibición del PC-21 en el festival aéreo de AXALP, en los Alpes Suizos:

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Fotos: Pilatus Aircraft / Chen Peng.