Un ataque a la libertad religiosa para tapar la corrupción de los socialistas

Sánchez quiere utilizar al TC para imponer su ideología a los católicos pero no al Islam

Eng Dom 19·1·2025 · 6:59 3

Pedro Sánchez sigue dando pasos para convertir España en una dictadura socialista. Su gobierno ya ha señalado cuál será su próximo blanco.

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El gobierno quiere llegar a la Iglesia al TC por aplicar su doctrina

Tras una reciente polémica organizada por un alcalde socialista y homosexual al que un sacerdote le negó la comunión, la ministra de Igualdad, la socialista Ana Redondo, dijo ayer que negar la comunión a dos personas homosexuales es "claramente inconstitucional", afirmando que eso es contrario al Artículo 14 de la Constitución y asegurando que "la Iglesia, aunque no haya una ley específica, puede sustraerse a las reglas constitucionales, al principio de igualdad y no discriminación del artículo 14".

Hablando sobre la misma cuestión, Redondo también señaló que el gobierno pretende llevar este asunto al Tribunal Constitucional (TC), actualmente controlado por los socialistas, para que se pronuncie mediante una sentencia si esa negación de la comunión vulnera "el principio de igualdad y no discriminación".

Una doctora en Derecho que confunde la ley civil con la ley divina

A pesar de ser doctora en Derecho Constitucional, la ministra Ana Redondo afirma unas colosales estupideces en materia jurídica, que deberían provocar vergüenza ajena entre cualquier alumno de primero de Derecho. El Artículo 14 habla sobre la igualdad ante la ley. La ley civil, no la ley divina, ya que la Constitución define cómo han de ser las leyes civiles, y no las creencias de una determinada confesión religiosa.

Los socialistas llevan años pisoteando esa igualdad ante la ley, por cierto, estableciendo distintos castigos penales en función del sexo y discriminando a los hispanohablantes que quieren escolarizar a sus hijos en su lengua materna en regiones como Cataluña y Baleares. El PSOE lleva años violando ese artículo constitucional, y si ahora apela a él es para tergiversarlo, como hace con otros preceptos de nuestra carta magna, como el derecho a la vida, la presunción de inocencia, la independencia judicial, la libertad de información y la libertad de expresión.

Un ataque del gobierno a la libertad religiosa

Por supuesto, en cualquier país democrático la Iglesia es muy libre de establecer las condiciones en las que un católico debe recibir los sacramentos. El Estado no tiene ningún derecho a intervenir en ello, y cualquier intento de intervención es un ataque a las libertades. De hecho, lo que el gobierno de Sánchez pretende hacer es un ataque al Artículo 16 de la Constitución, que garantiza la libertad religiosa y de culto. Un ataque que no es nuevo por parte de la izquierda: socialistas y comunistas llevan muchos años intentando socavar esas libertades.

Hay que señalar que la Iglesia no prohíbe comulgar a ninguna persona por ser homosexual, de la misma forma que no prohíbe comulgar a nadie por su raza, su sexo o su nacionalidad. La Iglesia entiende el pecado como aquellos actos que nos alejan de Dios, entre los que se incluyen tener relaciones sexuales fuera del matrimonio canónico. Esto es aplicable a cualquier persona, sea heterosexual, homosexual, hincha del Real Madrid o aficionado al ajedrez.

Un tribunal controlado por los socialistas y que tergiversa la Constitución

Obviamente, si el gobierno de Sánchez quiere recurrir a su TC (y digo "su TC" porque ya no es el TC de todos los españoles, sino el de los socialistas, un órgano politizado que está siendo utilizado para redefinir la Constitución al gusto de los socialistas) no es para que le saque de dudas sobre si el Estado tiene que entrometerse en la administración de los sacramentos católicos: es para que el TC socialista imponga la ideología del PSOE a la Iglesia, pasando por encima de la Constitución como el TC socialista ya hizo, por ejemplo, con el aborto.

El gobierno hace la vista gorda con el Islam y con su imposición del velo a las mujeres

Es significativo observar que el gobierno pone la lupa en la Iglesia Católica, pero no es el Islam. El escándalo en cuestión se ha montado, evidentemente, para intentar tapar los casos de corrupción que afectan al gobierno de Sánchez, a su partido y a dos miembros de su familia.

Si al gobierno le moviese un afán igualitario en materia religiosa, también denunciaría el hecho de que Islam impone el uso del velo a las mujeres pero no a los hombres, pero no lo hace, tal vez porque el PSOE busca desesperadamente el voto de los musulmanes y no quiere incomodarles con intromisiones en sus creencias religiosas. Sin embargo, incomodar, molestar y ofender a los católicos parece ser el deporte favorito de los socialistas en cualquier país, y especialmente en España.

¿Lo próximo será exigir que el aborto, el adulterio, el robo y la mentira no sean pecado?

Si el gobierno logra su objetivo, lo siguiente sería exigir a la Iglesia Católica que no considere pecado el aborto, el adulterio, el robo y decir mentiras, además de cualquier otro pecado que los socialistas tengan por costumbre. Pero eso sí: sólo quieren exigírselo a la Iglesia Católica. Hace poco se supo que en Torremolinos (Málaga) una discoteca marroquí prohíbe la entrada a "maricones". El gobierno ha guardado un silencio sepulcral al respecto, pues la religión de la amplia mayoría de los marroquíes es el Islam.

¿El PSOE admitirá a antisocialistas para que no se sientan discriminados?

Por lo demás, si el hecho de que una confesión religiosa, que es una organización privada, establezca ciertas pautas a sus seguidores fuese contrario al Artículo 14 de la Constitución, entonces ¿por qué no exigir que el PSOE esté obligado a admitir a antisocialistas en sus filas? Si no dar la comunión a una persona que vive en pecado es "discriminación", como afirma el gobierno, entonces no admitir a una determinada persona en un partido porque discrepa de su ideología también debería considerarse discriminatorio. Es lo que pasa cuando se pretende equiparar la ley civil con las normas de una organización privada: el resultado es un disparate. Pero a fin de cuentas, ¿qué es el socialismo sino un enorme disparate?

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Foto: La Moncloa.

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Comentarios:

  1. FaramirGL

    ¿Qué es más importante para un socialista?

    ¿Ser malvado o ser imbécil?

    Y, ahí está la flamante doctora en Derecho Constitucional, la ministra Ana Redondo, dejándonos con la duda, de nuevo.

  2. wladimir

    me imagino…

    que como Sanchez conoce lo intolerantes que son los Musulmanes porque al parecer simpatiza con sus causas (Palestina y HAMAS,Iran,etc) y siendo cristiano occidental europeo…entonces decide imponer sus agendas torcidas a los cristianos…pero no al Islam…

    y por supuesto le tolera absolutamente todo lo que los islamistas hagan…tal y como sucede en otros paises con gobiernos «Social-Progres» como Gran Bretaña o Francia….y todo ante el evidente descontento y protesta de las ciudadanos que ven las acciones de los musulmanes en sus paises…

    a ver si a Sanchez le perimitiran imponer esa clase de agendas en esos paises musulmanes que tanto quiere y aprecia….

  3. AlbertoAG

    Habrá que luchar, por supuesto, pero llegará el día en que el catolicismo derrote definitivamente al socialismo.

    Sánchez y sus secuaces embisten con una carga totalitaria cada vez más fuerte. Para hacerle frente, muchos tendremos que ser los que nos pongamos en primera línea. Caeremos muchos, pero solo venceremos si estamos dispuestos a luchar por un futuro que posiblemente no veamos.

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