Se nos viene encima algo peor que la crisis

La sede del Tribunal Constitucional español

Si todo sigue al ritmo actual, los efectos de la crisis económica en España no van a ser lo más nefasto que recordemos de 2009. De hecho, la peor crisis que se avecina no será económica, sino política, y tendrá su epicentro en el número 6 de la madrileña calle de Domenico Scarlatti, sede del Tribunal Constitucional. Es de allí de donde próximamente debería salir una sentencia sobre el recurso de inconstitucionalidad presentado por el PP contra el nuevo Estatuto de Cataluña. Una sentencia, por cierto, recibida con amenazas preventivas por el gobierno catalán que, ante la evidente incompatibilidad de ese Estatuto con la Carta Magna, ha optado por la vía de la presión y el chantaje para someter al TC a los dictados políticos de la izquierda y del nacionalismo.

Pocas dudas caben ya de la mediatización política de este Tribunal Constitucional. Los propios colectivos de jueces han mostrado su preocupación al respecto. Curiosamente, el colectivo judicial más crítico ha sido el mayoritario, la Asociación Profesional de la Magistratura. Por el lado contrario nos hemos encontrado con un anuncio alarmante que confirma esos temores. Así, el domingo se conocían las declaraciones de Ángel Juanes, presidente de la Audiencia Nacional, diciendo que la sentencia del TC sobre el Estatuto catalán obligará a "una nueva interpretación de la Constitución", unas declaraciones insólitas pues demuestran el empeño de algunos por someter los criterios jurídicos a las conveniencias políticas del gobierno y de sus aliados. A fin de cuentas, Juanes es miembro de Jueces para la Democracia, auténtica correa de transmisión del PSOE en la judicatura.

¿Qué dirección tomará esa sentencia?. El funcionamiento del TC, su composición, el contenido del Estatuto y la evolución de los acontecimientos nos permiten plantear dos escenarios:

  • Que el TC emita una sentencia que anule algunos contenidos del Estatuto pero no los más importantes -como el status de "nación" para Cataluña, la bilateralidad en las relaciones con el Estado o la creación de un sistema judicial catalán-, en un vano intento de contentar a todos o, al menos, de dar esa apariencia. Si el TC hace eso habrá votos particulares en contra, pocos pero lo bastante significativos como para dejar en evidencia el chanchullo y echar por tierra el poco prestigio que le resta al TC.
  • Que el TC decida someterse a los criterios del gobierno, expresados por boca de Juanes, y convertir la sentencia en un trágala que dé el visto bueno al Estatuto salvo algunos flequillos. En este caso, el problema no serían ya los votos particulares, sino una grave división del tribunal, resuelta por el voto de calidad de su presidenta, que es afín al gobierno. En este caso el prestigio del TC será lo de menos: estaremos ante un escándalo político y judicial de consecuencias imprevisibles.

Observaréis que estos dos escenarios no incluyen un rechazo directo y completo del TC al Estatuto. Ese escenario, en fin, me parece muy poco probable en vista del funcionamiento y la composición del TC, que se ha convertido en un parlamento bis en el que las fuerzas políticas ejercen una influencia descarada sobre los magistrados que ha propuesto cada partido. El tremendo retraso de esta sentencia demuestra, ya de por sí, la falta de unanimidad que podría arrojar el fallo del TC.

En ambos escenarios nos encontraríamos con una bronca del gobierno catalán y de los nacionalistas de CiU -e incluso del propio gobierno de Zapatero-, una bronca que tendría como fin convencernos de que la Constitución de 1978 ya no vale y hay que reformarla o liquidarla, lo que sea necesario, en fin, para satisfacer al nacionalismo y garantizar un modelo de convivencia basado en un chantaje sistemático a manos de la Generalitat. En el caso de la oposición, ayer se supo que el PP catalán -con la aquiescencia de Rajoy- no piensa decir ni pío sobre la sentencia. Y es que la principal preocupación de don Mariano no es ya defender la Constitución de la peor agresión que ha sufrido en sus 30 años de vigencia, sino ganarse el apoyo de CiU a un futuro gobierno en minoría del PP, aunque para ello tenga que mirar hacia otro lado.

Cualquier resistencia política o ciudadana a esta liquidación de la Carta Magna se las vería, por supuesto, con una campaña de agitación política muy violenta en sentido contrario, una violencia de la que ya ha habido precedentes en Cataluña y en otras regiones y que se recrudecería al abrigo de las amenazas del gobierno catalán contra el Tribunal Constitucional. A corto plazo, España demostraría ser un país con una seguridad jurídica equivalente a la de cualquier república bananera, lo cual no sólo dañaría todavía más la pésima situación económica de esta nación -un país sin seguridad jurídica es el peor sitio para invertir y hacer negocios-, sino también la protección de los derechos de sus ciudadanos. Y es que si el tribunal encargado de velar por la Carta Magna da el visto bueno a su violación, ¿quién nos va a garantizar nuestras libertades como ciudadanos ante cualquier abuso de poder? España estaría, en fin, a la altura de la Venezuela de Hugo Chávez, es decir, como la quiere Zapatero: un país donde contradecir al poder sea un riesgo y no un derecho.

Artículos relacionados:

- Retraso en la sentencia del Estatuto catalán: ¿complejidad o complicidad?, por Carlos Ruiz Miguel
- La presidenta del TC impide que se anule el Estatuto catalán, por Carlos Ruiz Miguel
- El suicidio del Tribunal Constitucional, por Vicente Torres

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. Tiene toda la pinta, por la que están montando que es un numerito impresentable, que va a ser una sentencia que derogue la Constitución Española sin consultar al pueblo. O sea, un golpe de estado.

  2. cgfreita

    Muy buen post, me parece que describes y analizas la situación de forma muy lúcida, por desgracia.
    ¿Nos queda alguna salida?

  3. promotor iustitiae

    El problema es que los que nos gobiernan son radicales revolucionarios nostalgicos de la 2ª republica. No entienden de estado de derecho, de constitución, de representacion de los ciudadanos (lease Pio Moa). Y aqui yo quiero decir que la mayor culpa la tienen todos aquellos que siguen apoyando a este gobierno a pesar de todos los atropellos a la democracia que han hecho. Nunca se lee ni una sola critica a todos los votantes del PSOE que como si de un equipo de futból se tratara no cambian el voto de ninguna manera. El PSOE murió en 2004, el socialismo en España se llama UPyD. Y lo que tenemos ahora en España se parece muchisimo a un plano subversivo organizado. Tenemos al Gobierno más radical de la historia de España en el legislativo (debido tambien al apoyo obligado de los nacionalistas de izquierda) y en el ejecutivo (lease el Yo acuso de J. Ramirez en el caso del 11M). Tenemos el poder judicial mas politizado de la historia de España. El Fiscal General esta con ellos, Dos juezes del audiencia nacional también, uno de ellos un ex afiliado al PSOE. Esto se llama Tiranía y creo que todo ciudadano del mundo debe hacer todo lo que está en sus manos para que la tiranía no prospere en ningun rincón de este planeta. Votantes del PSOE teneis una gran responsabilidad, estoy seguro de que la mayoría no quereis vivir en una tiranía. Nunca el cambio de gobierno ha sido más necesario que ahora.

  4. Melanguí

    Más que completa la entrada y efectivamente contradecir a los sociatas, casi un delito.

    No sorprende nada la sentencia que emita el tribunal, que por tardanza intencionada se sabe, pero se desconocen sus consecuencias, porque estos tipos tienen suerte y cosas inmportantes las minimizan y casi todos los demás la siguen.

    Alguien, en el extranjero, se puede percatar de la insolvencia total que padecemos, y claro, no invierta en nada en este país. Pero lo dicho, la masa borreguil en la comodidad y tampoco pasará nada.

    La ley del tabaco, arbitraria como todo lo demás y yo no fumo.

  5. Jandro

    ¿Os imagináis que reina la cordura y el Estatuto es declarado inconstitucional? Perdón, ya sé que es una broma pesada, pero el humor será lo único que nos quede.

  6. spartan

    Jandro, ni de coña. Y la ley de tabaco que comenta Melanguí, va a ser la cortina de humo (nunca mejor dicho) para el otoño.

    Sólo nos queda una esperanza, en mi opinión. Que se monte un pifostio tal que debamos plantearnos de verdad cambiar la Constitución para regular de una vez las competencias de las CCAA y las relaciones entre el gobierno central y los autonómicos, para acabar con los chalaneos y sobornos. En resumen, cerrar el modelo de país de una vez.

    Claro que con el gobierno y la oposición que tenemos (sobre todo ésta, que ya ha dicho que le importa un pito lo que diga el TC), puede que acabemos con España finalmente.

    Los nacionalistas ya han dicho que van a salir. Saldrán salga lo que salga, a quejarse o a celebrear, creo yo. ¿Saldremos los que defendemos a España? No hablo de no acatar la sentencia (aunque el TC la verdad es que no se merece mucho mi respeto, la verdad), sino a reivindicar que todos los españoles debemos ser iguales ante la ley.

  7. La cosa es clara: la Constitución Española es claramente «inestatutal», por lo tanto, el tribunal la echará abajo y ordenará que sea modificada. Lo normal…

  8. Maite C

    Soy catalana con orígenes familiares del s.XlV y española por los cuatro costados. Me siento indignada con lo que está pasando en Cataluña.

    Carod, vicepresidente de la Generalidad dijo ayer que antes de que se pronuncie el TC hay que hacer una manifestación en Barcelona (supongo que para apretar las tuercas a dicho Tribunal).

    Pues tendremos que hacer una contra manifestación ya que cuando se hizo el referendum sobre el Estatut, sólo lo aprobó un tercio de la población catalana, lo cual quiere decir lo poco que le interesaba al electorado.

    Por culpa de la abstención no ganó el NO.

    Sí la sociedad hubiera sido más consciente que absteniéndose era votar a favor de la independencia, seguro que hubiera ido a votar en contra.

    Es lo que tiene pasar de todo y luego lamentarse.

    Supongo que sí hubiera una contra manifestación estarías dispuestos a ayudarnos viniendo a Cataluña.
    Creo que es suficientemente importante lo que se está cociendo para implicar a toda España.

  9. Creo que el Estado de Derecho, último amor imposible de de la Vogue, está divirtiéndose de lo lindo con las presiones que está recibiendo el TC. A juzgar por el escandaloso silencio de aquella.

    Bueno, mejor nos preparamos para el follón.

  10. Luis Carlos

    ¿Qué será lo próximo? ¿Disturbios y quemas de coches porque determinado partido político y no otro ha ganado las elecciones generales?

  11. Lo peor, como dice Anghara, de la sentencia contra la constitución es el peligroso precedente que asienta en España, donde el Tribuanal Constitucional no puede garantizar que la Constitución sea cumplida por el resto de instituciones del Estado.

    Un peligroso precedente que nos lleva a la Venezuela preChavista donde el Tribunal Constitucional no pudo imponer sanciones efectivas a Cháves.

    Un saludo.

  12. museros

    Y aun en el probable supuesto de que el TC declarase «constitucional» el Estatuto de Cataluña, ¿impide acaso eso a un hipotético futuro gobierno del PP derogar ese Estatuto?. Que una ley sea «constitucional» no quiere decir que deba existir o estar vigente obligatoriamente. El Estatuto puede ser derogado por el mismo Parlamento que lo aprobó (si el PP quisiera en su momento, claro).

    ¿Por qué el PP siempre pone al TC como escudo para no tener que hacer nada respecto a cualquier problema?.

  13. Jandro, siendo presidenta del TC doña María Emilia Casas, olvídate. Recuerda que su marido participó en un informe de constitucionalidad sobre el Estatuto encargado por la propia Generalitat. Que esta señora participe en la votación del TC sobre esta sentencia ya es de por sí un escándalo bestial. Si ven esto en EEUU, no salen de su asombro.

    Por cierto, sobre lo que comenta Maestre de Campo, e incluso sobre lo que escribí esta mañana en esta entrada, creo que estamos en algo peor aún que el mero hecho de que el TC no pueda o no quiera garantizar el respeto por la Constitución. Antes bien, estamos ante el uso político del TC precisamente para iniciar un proceso constituyente de facto, sin pasar por los requisitos establecidos para el mismo, incluido un referéndum.

    Sobre lo que comenta Spartan de que la única esperanza que nos queda sea «que se monte un pifostio tal que debamos plantearnos de verdad cambiar la Constitución para regular de una vez las competencias de las CCAA», creo que en las actuales circunstancias esperar del PSOE una reforma así es como esperar a que lluevan ranas. Si se abre un proceso de reforma constitucional de gran calado con Zapatero al frente del PSOE tendremos una nueva Constitución al gusto del PSOE o no tendremos nada, especialmente teniendo al PP de Rajoy como negociador de una nueva Carta Magna. En mi opinión, la única esperanza que nos queda si ocurre lo que planteo en esta entrada es que haya una movilización ciudadana tan masiva que el gobierno se vea obligado a renunciar y llegue al poder otro gobierno que emprenda una profunda reforma del sistema judicial -incluyendo el TC- para garantizar su independencia. Hoy por hoy, lo veo muy complicado.

    Museros, no veo al PP derogando el nuevo Estatuto catalán, aunque tuviese los diputados suficientes para ello. No derogaron la Ley del Aborto teniendo fuerza y razones más que suficientes, así que no tocarán ese Estatuto.

  14. tboneporn

    Si declara constitucional el engendro,se entendera que la constitucion es papel mojado,por tanto,ante este golpe de estado claro,solo queda una cosa,la rebelion.
    Aunque como cabe esperar,la «ciudadania» permanecera callada y sumisa y a otra cosa que lo proximo es la Navidad.

  15. ¿Quedan gambas? Pues eso.

  16. Que no os engañen, la práctica totalidad del estatuto de Cataluña cabe perfectamente en la constitución del 78. Eso os lo dice alguien que conoce bastante bien la doctrina y la jurisprudencia del TC, especialmente en lo referente al estado de las autonomías (vamos, es que me dedico a eso). Y lo peor no es que el estatuto quepa en la constitución, lo peor es que se podría haber ido mucho más lejos y seguiría cabiendo en la constitución. Y es que en la constitución cabe prácticamente todo, solo hay que saber qué teclas tocar para que no salten las alarmas.

    Por ejemplo, dentro de la constitución cabe que Cataluña redacte su propio código penal, que emita sus propios DNIs o que tenga su propio ejército por citar algunos ejemplos. Naturalmente, las embajadas autonómicas (que no son nada nuevo) también caben en la constitución. Dentro de la constitución cabe también convertir a los tribunales superiores de las CCAA en tribunales supremos, propuesta del tripartito que ZP ha vetado y que sin embargo, Aznar estuvo a punto de perpetrar (Otero Novas dixit).

    ¿Quién ha dicho que la bilateralidad es anticonstitucional? ¿Y la disposición adicional 1ª (el pufo vasco-navarro) qué es? La bilateralidad con Cataluña se lleva aplicando de facto desde hace más de diez años. En cuanto a la nación, ¿de verdad os extraña que un estatuto de autonomía hable en su preámbulo de la nación catalana en contraposición a la nación española, reconocida en la constitución? Si ya el preámbulo del estatuto de Sau habla varias veces del “pueblo catalán” y el estatuto de Guernica empieza hablando del “pueblo vasco o Euskal Herría” (ejemplos que han seguido muchos estatutos desde entonces) contraponíendolos al pueblo español, al que la constitución reconoce como sujeto titular de la soberanía. Si se aceptado como constitucional la existencia de un pueblo español y un “pueblo catalán” o un “pueblo vasco”, ¿por qué no se va a aceptar la existencia de una nación española y una “nación catalana”? Sobre todo, cuando la constitución del 78 es la única en el mundo (junto con las soviéticas) que reconoce la existencia de “nacionalidades”, que no es más que un eufemismo del término nación.

    Por otra parte, mucho quejarse de la supuesta inconstitucionalidad del estatuto catalán pero no oigo nada sobre la inconstitucionalidad del estatuto de Andalucía o el de Valencia, cuando están cortados por el mismo patrón que el estatuto catalán, siendo en muchos casos transcripciones literales de su articulado. Si el estatuto catalán es inconstitucional, también lo serán el andaluz y el valenciano (que gracias a la cláusula Camps se engancha al nivel de “autogobierno” de Cataluña) sin embargo, como el PP ha apoyado estos dos estatutos, no los va a recurrir. Al final, lo que marca la diferencia de la postura del PP es el hecho de haber sido excluido del consenso parlamentario que desembocó en la aprobación del estatuto. Eso es lo que les duele en Génova, la unidad de la nación les trae al pairo. Si el PP hubiese participado en la elaboración del texto catalán, no sería muy distinto del que está en vigor y nadie estaría quejándose ahora de un supuesto cambio de régimen encabezado por ZP.

    Mucho quejarse también de la supuesta ilegitimidad del estatuto catalán por haber sido aprobado por menos de la mitad del censo electoral, y no oigo a nadie cuestionar la legitimidad de los estatutos de 13 CCAA, que ni siquiera fueron sometidos a referéndum.

  17. El estatuto de Cataluña es la evolución lógica del estado autonómico. Lo que estamos viviendo ni es un cambio de régimen ni es la derogación de la constitución del 78, lo que estamos viviendo es la consecuencia directa de lo que se pactó en la transición. Esto es una profundización en el régimen del 78, todos los excesos aberrantes de este régimen se magnifican y se extienden a toda España: inmersión lingüística, desigualdad, insolidaridad, adoctrinamiento escolar, chantaje del separatismo, inexistencia de división de poderes, politización de la justicia, utilización de las instituciones al servicio de un partido… no son fenómenos nuevos, existen desde poco tiempo después de que se aprobara la constitución, ya que ésta los permite o directamente, los instituye. Con el paso de los años dichos fenómenos se han ido acrecentando, y con ZP se ha descubierto el pastel porque no ha sabido guardar las formas, pero esto es solo una vuelta de tuerca más a este sistema perverso cocinado en la Transición. Y todavía se le pueden dar más vueltas de tuerca hasta que la cosa explote.

    Aunque en materia doctrinal o histórica, todo se puede discutir, pero hay dos cosas que garantizo ante notario, si es menester:
    1º Que la sentencia del estatuto no se aprobará por el voto de calidad de la presidenta. Como mínimo habrá un 6 a 4 y posiblemente, un 7 a 3 a favor de la constitucionalidad del estatuto.
    2º Que nunca, nunca, nunca escucharéis a los nazionanistas o a ZP decir que esta constitución ya no vale y hay que reformarla. Los partidos nazionanistas, empezando por CiU, PSC y PNV, son los menos interesados en que se toque una coma de una constitución que es un traje a medida para los enemigos de España. ZP por su parte hace tiempo que abandonó la mini-reforma constitucional que propuso en 2004. Tras 30 años de propaganda, la constitución del 78 goza muy buena prensa entre los españoles (de los cuales el 90% reconoce no habérsela leído) y eso ningún dirigente socialista sería capaz de tirarlo por tierra, cuestionando un solo artículo de la carta magna. Y menos aún, el de las cejas, que es consciente de que difícilmente se pueda conseguir una constitución más afín a sus planteamientos que la del 78. Que nadie dude de esto último, antes veremos al rey clamando en contra del estatuto catalán y en defensa de la unidad de España que a ZP defendiendo la necesidad de una reforma constitucional. Lo que sí que veremos pronto será a una serie de catedráticos, intelectuales y escritores liberalconservadores denunciando los excesos del régimen de 78 y defendiendo la necesidad de un proceso constituyente para elaborar una nueva constitución, única forma de conservar la unidad de España y de implantar una verdadera democracia. Esto ya empieza a ser un rumor, dentro de pocos años será un clamor.

  18. Museros, si el PP heredase el poder en 2012 y a Marianico le diese la vena heroica y patriótica y decidiese derogar el estatuto catalán, simplemente no podría. Los estatutos de autonomía se aprueban por leyes orgánicas, pero no son leyes orgánicas que se puedan derogar con la mayoría absoluta del congreso, no. Los estatutos de autonomía son normas cuasiconstitucionales que una vez aprobados y pasado el tiempo para ser recurridos, son prácticamente inexpugnables, y si hablamos del catalán, más todavía. Para poder reformar los dos primeros títulos del estatuto catalán se necesita la iniciativa del parlamento de Cataluña o del gobierno de la generalidad. Se necesitan 27 escaños para proponer una reforma, así que el PP catalán ni siquiera podría proponerla, ya que solo cuenta con 14 escaños en el hemiciclo autonómico. Pero supongamos el casi imposible caso de que en 2010 Alicia Sánchez Camacho arrase y consigua doblar el número de escaños del PP, pudiendo iniciar la reforma estatutaria. Los otros 107 diputados autonómicos, nazionanistas, la paralizarían. También pueden iniciar la reforma estatutaria las firmas de 300.000 catalanes, naturalmente, en caso de conseguirse, sucedería lo mismo que en el caso anterior. Supongamos que nos conformamos solo con reformar el resto de los títulos del estatuto, que sí pueden ser cambiados a propuesta de las cortes, la mayoría nazionanista del parlamento catalán, de nuevo, lo impediría. Y todo lo anterior, suponiendo que el PP tenga mayoría absoluta en el congreso y no dependa de los votos de CiU y PNV, lo cual también es harto improbable. Las únicas reformas posibles al estatuto catalán serían para otorgarle a Cataluña más competencias. Así de cruda es la realidad del estado de las autonomías.

  19. República Rojigualda (las negritas son mías):

    «Que no os engañen, la práctica totalidad del estatuto de Cataluña cabe perfectamente en la constitución del 78. Eso os lo dice alguien que conoce bastante bien la doctrina y la jurisprudencia del TC (…) Por ejemplo, dentro de la constitución cabe que Cataluña redacte su propio código penal, que emita sus propios DNIs o que tenga su propio ejército por citar algunos ejemplos. Naturalmente, las embajadas autonómicas (que no son nada nuevo) también caben en la constitución. Dentro de la constitución cabe también convertir a los tribunales superiores de las CCAA en tribunales supremos (…)»

    No es mi propósito dudar de tus amplios conocimientos de la Constitución, pero…

    Constitución Española

    Artículo 149.
    1. El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias:
    (…)
    2. Nacionalidad, inmigración, emigración, extranjería y derecho de asilo.
    3. Relaciones internacionales.
    4. Defensa y Fuerzas Armadas.
    5. Administración de Justicia.
    (…)

    En resumidas cuentas, que en la Constitución no cabe todo, ni cabe lo que ha establecido el Estatuto catalán. Decir lo contrario es ignorar lo que dice la propia Constitución.

  20. spartan

    Joer Republicano, pues nos dejas jodíos.

    Pero la verdad es que creo que tienes razón en varias cosas, aparte que si comentas que te dedicas a estos temas, pues te creeremos mientras no venga otro a rebatirlo 😉

    Creo como dices que tenemos a la Constitución como algo sagrado (bueno, en cierto modo lo es) pero tiene tantos agujeros e indefiniciones que en cuanto ha flaqueado un poco la idea de nación, por la insistencia y el ruido que han hecho los nacionalistas (que siendo 4 gatos consiguen ocupar el 50% de las noticias políticas) y por la tolerancia de los partidos nacionales con los nacionalistas causada en parte por la necesidad de pactar, pero también por la característica que se ha dado en España desde la Transición hasta la fecha: el buenismo radical, el darle a todo el mundo lo que quiera, y la identificación de la izquierda con los independentismos. Y como guinda, la aparición de Zapatero, el presidente con el que cualquier nacionalista sueña. Un presidente que les comprende, les apoya, les da cariño, en resumen que los entiende. Tan bien los entiende, que no ya sabe lo que es una nación, ya no quiere saber que es España, como mucho admite que el concepto es discutible.

    Yo sigo pensando que saldrá que si, que el estatuto cabe en la Constitución según la interpretación del TC. Habrá muchos titulares, los blogs echarán humo, Rajoy se romperá la camisa, pero al final colará. Y de propina la prohibición de fumar en bares. La cuestión es: ¿seguirán el mismo camino el resto de CCAA?. Cómo dice Republicano, Navarra y el PV ya tienen algo parecido. La CV y Andalucía también pueden dar el salto. La diferencia es que sabíamos que estas comunidades en principio no actuarían deslealmente con el resto de España ni negociarían bilateralmente la financiación, pero dado que Cataluña lo ha hecho (y de acuerdo con que el PV y Navarra ya lo tenían, pero lo tienen desde que se redacto la Constitución y además no van diciendo por ahí «que le han ganado el pulso al estado», en eso son mas listas), ¿por qué no la Comunidad Valenciana? A Andalucía a lo mejor no le sale rentable y le conviene mejor poner ministros andaluces o cobrar deudas históricas. Llegados a una situación en la que todas las CCAA reclamaran lo máximo posible que la Constitución les permitiese, el estado español no sería prácticamente nada, salvo un gran constructor de infraestructuras y quizás un tribunal de casación. ¿Adonde llegaríamos, a unos Balcanes, Suiza, o se daría el pifostio que decía yo antes y volveríamos atrás?

    PD. Republica, ¿un gobierno puede derogar un estatuto?

  21. Spartan: » ¿un gobierno puede derogar un estatuto?»

    Constitución Española
    Artículo 81.

    1. Son leyes orgánicas las relativas al desarrollo de los derechos fundamentales y de las libertades públicas, las que aprueben los Estatutos de Autonomía y el régimen electoral general y las demás previstas en la Constitución.
    2. La aprobación, modificación o derogación de las leyes orgánicas exigirá mayoría absoluta del Congreso, en una votación final sobre el conjunto del proyecto.

    Un Estatuto de Autonomía es una ley orgánica propuesta por una autonomía y aprobada por medio de referéndum de las provincias de esa autonomía. El nuevo Estatuto catalán, por ejemplo, es la Ley Orgánica 6/2006, de 19 de julio. Su aprobación en último término depende del Congreso de los Diputados y su derogación también, una vez más mediante referéndum en las provincias afectadas.

  22. Elentir, no me digas que no conoces el artículo 150.2. Eso lo cambia todo. El 150.2 es uno de los artículos de la constitución que convierte al texto constitucional (en especial al art. 149) en papel mojado.
    Art. 150.2: El Estado podrá transferir o delegar en las Comunidades Autónomas, mediante ley orgánica, facultades correspondientes a materia de titularidad estatal que por su propia naturaleza sean susceptibles de transferencia o delegación. La ley preverá en cada caso la correspondiente transferencia de medios financieros, así como las formas de control que se reserve el Estado.
    Gracias a ese artículo el gobierno central ha ido entregando a las autonomías competencias que el 149.1 le atribuye al estado en exclusiva, amén de capacidad financiera, que también mengua a medida que aumentan las competencias autonómicas. Y lo más sangrante de ese artículo es que no hay ningún límite objetivo que haga de una competencia indelegable o intransferible (pues por naturaleza, todas las «facultades» son susceptibles de transferencia o delegación) y que, una vez transferida una competencia a una autonomía, el estado no la vuelve a recuperar, porque se reforma el estatuto de esa CA y se convierte en competencia autonómica. Prácticamente, lo único que no se puede transferir es la corona. Cuando oímos eso de que hay “que cerrar el estado autonómico” se refieren a derogar el 150.2. Por si fuera poco, el estado también puede transferir sus competencias exclusivas a una organización internacional o supranacional, también sin ningún límite, gracias al artículo 93 de la constitución, y ahí sin ninguna posibilidad de ejercer ningún control sobre la competencia transferida.

    Es decir, la soberanía, que en teoría es del pueblo español o de la nación española, en realidad es del parlamento (y más concretamente de los partidos en él representados), que puede disponer del estado y de sus facultades como si fuera su finca particular.

  23. Pues sí, tienes razón y en ese punto estaba yo equivocado.

    Desde luego, este proceso se podría haber cerrado hace años. Si no lo cerró quien tuvo poder para ello, habría que pedir cuentas. Y no sólo al PSOE, que Aznar gobernó cuatro años con mayoría absoluta y ni devolvió la independencia al poder judicial, ni abolió el chantaje mediático a manos del Estado ni muchas otras cosas que habría significado una amplia regeneración democrática en España.

  24. Elentir, los estatutos de autonomía se aprueban por leyes orgánicas, pero no son leyes orgánicas, estan jerárquicamente por encima de las leyes orgánicas. Prueba de ello es que, a diferencia de las leyes, en la elaboración de los estatutos participan tanto los parlamentos autonómicos como las cortes y que solo pueden ser reformados o derogados siguiendo el procedimiento en ellos establecido. Pero sin duda lo que mejor demuestra el carácter cuasi-constitucional de los estatutos de autonomía -y esto es algo que muy poca gente sabe- es que los estatutos sirven de parámetro de constitucionalidad, es decir, que el TC, para decidir si una ley es constitucional o no, tiene que comprobar no solo si vulnera la constitución, sino también, si vulnera algún estatuto de autonomía, y si una ley contradice uno solo de los estatutos de autonomía, aunque no contradiga la constitución, es declarada inconstitucional. Además de los estatutos, entran en este bloque las leyes orgánicas de transferencia y delegación del art. 150.2. Esto, aunque parezca increíble, es verdad. Así lo dice el artículo 28.1 de la LOTC 2/1979:
    Para apreciar la conformidad o disconformidad con la Constitución de una Ley (…) el Tribunal considerara, además de los preceptos constitucionales, las Leyes que, dentro del marco constitucional, se hubieran dictado para delimitar las competencias del Estado y las diferentes Comunidades Autónomas(…)

    Tanto es así que una parte de la doctrina, encabezada por Javier Pérez Royo ha llegado a considerar que los estatutos de autonomía no deberían pasar por el control de constitucionalidad del TC.

    Por otro lado, salvo los estatutos de Ceuta y Melilla, ningún estatuto puede ser modificado o derogado unilaterlamente por las cortes.

    Y como he dicho antes, no todas las autonomías aprueban sus estatutos por referéndum, solo las de primera: Cataluña, Vascongadas, Galicia y Andalucía, las que accedieron a la autonomía por la vía rápida del artículo 151 (Andalucía) o de la disposición transitoria 2ª (las otras tres). Las 13 autonomías restantes nunca han plebiscitado su estatuto de autonomía. Esa es una muestra más del federalismo asimétrico de facto que impone la constitución.

  25. Melanguí

    Repito lo de Spartan, Rojigualda nos deja jodidos y admirados. Lastima que la clase política no se preocupe de nada que no sea sus prebendas y sus desmedidos sueldos.

    Zp y PP, ni se han leido ni se preocupan de la constitución,por lo que como dices Elentir, de regeneración nada.

  26. Elentir, los estatutos de autonomía se aprueban por leyes orgánicas, pero no son leyes orgánicas, están jerárquicamente por encima de las leyes orgánicas. Prueba de ello es que, a diferencia de las leyes, en la elaboración de los estatutos participan tanto los parlamentos autonómicos como las cortes y que solo pueden ser reformados o derogados siguiendo el procedimiento en ellos establecido. Pero sin duda lo que mejor demuestra el carácter cuasi-constitucional de los estatutos de autonomía -y esto es algo que muy poca gente sabe- es que los estatutos sirven de parámetro de constitucionalidad, es decir, que el TC, para decidir si una ley es constitucional o no, tiene que comprobar no solo si vulnera la constitución, sino también, si vulnera algún estatuto de autonomía, y si una ley contradice uno solo de los estatutos de autonomía, aunque no contradiga la constitución, es declarada inconstitucional. Además de los estatutos, entran en este bloque las leyes orgánicas de transferencia y delegación del art. 150.2. Esto, aunque parezca increíble, es verdad. Así lo dice el artículo 28.1 de la LOTC 2/1979:
    Para apreciar la conformidad o disconformidad con la Constitución de una Ley (…) el Tribunal considerara, además de los preceptos constitucionales, las Leyes que, dentro del marco constitucional, se hubieran dictado para delimitar las competencias del Estado y las diferentes Comunidades Autónomas(…)

    Tanto es así que una parte de la doctrina, encabezada por Javier Pérez Royo ha llegado a considerar que los estatutos de autonomía no deberían pasar por el control de constitucionalidad del TC.

    Por otro lado, salvo los estatutos de Ceuta y Melilla, ningún estatuto puede ser modificado o derogado unilaterlamente por las cortes.

    Y como he dicho antes, no todas las autonomías aprueban sus estatutos por referéndum, solo las de primera: Cataluña, Vascongadas, Galicia y Andalucía, las que accedieron a la autonomía por la vía rápida del artículo 151 (Andalucía) o de la disposición transitoria 2ª (las otras tres). Las 13 autonomías restantes nunca han plebiscitado su estatuto de autonomía. Esa es una muestra más del federalismo asimétrico de facto que impone la constitución.

  27. Spartan, la constitución no solo es ambigua, es que es absolutamente contradictoria. En un artículo dice una cosa muy sensata, y unos artículos después dice exactamente lo contrario. La diferencia es los artículos los que dicen cosas sensatas son declaraciones de principios, que no son directamente aplicables y están sujetas a interpretación: unidad de España, igualdad ante la ley, prohibición de privilegios, independencia judicial, etc. En cambio, los artículos que dicen cosas aberrantes son enumeraciones taxativas en las que el terreno para la interpretación es muy limitado, cuando no, nulo. Aquí se incluye la disposición adicional primera, que establece privilegios fiscales en Vascongadas y Navarra, el capítulo III del título VIII, que hace imposible la igualdad de derechos y deberes en todo el territorio nacional, los artículos 124.4, 122.3 y 159.1, que someten a los jueces al poder político, y un largo etcétera. Es decir, los artículos aberrantes que tiene la constitución del 78 derogan a los artículos decentes, y los artículos decentes que todavía queden vivos, han sido derogados por 30 años de jurisprudencia del TC.

    No podemos culpar a los partidos nacionales de su comportamiento miserable que nos ha conducido a esta situación. El sistema constitucional no les deja más opciones. Gracias a la forma de gobierno parlamentarista y a la fórmula electoral proporcional que impone la constitución, para acceder al gobierno un partido tiene que tener mayoría absoluta en el congreso, algo que rara vez sucede, lo que le obliga a pactar con partidos minoritarios que le chantajearán permanentemente. Estos partidos en España no son otros que los nazionanistas, quienes además, gracias, a la circunscripción provincial (también impuesta en la constitución), tienen un peso electoral superior al que les corresponde. Con esto, los nazionanistas tienen cogido al gobierno por su parte más delicada, así que el gobierno central, con tal de mantenerse en el poder, pagará a los nazionanistas lo que le pidan, ya sea en dinero o/y en competencias y no se atreverá a cuestionar las políticas liberticidas de éstos. Además, como el gobierno gracias a la constitución, controla al defensor del pueblo, a la fiscalía, al poder judicial y al tribunal constitucional, éstos tampoco van a decir ni pío de los atropellos de los separatistas. Y gracias al nefasto reparto de competencias, los nazionanistas llevan 30 años expulsando todo lo español de sus respectivas regiones, adoctrinando a varias generaciones de españoles en el odio a España, mediante la educación y a las televisiones autonómicas, además de utilizando las policías autonómicas como policías de partido y entorpeciendo la lucha contra el terrorismo. Además, como la constitución hace prácticamente imposible su reforma, no hay forma de salir de esta. Es decir, la constitución no es que tenga algunos agujeros que aprovechan los nazionanistas (como dice el discurso oficial de la derecha juancarlista), es que es un traje a medida de los independentistas, una máquina perfecta para la destrucción de España. ¿Qué partido antiespañol va a querer cambiarla?

  28. “Llegados a una situación en la que todas las CCAA reclamaran lo máximo posible que la Constitución les permitiese, (que es todo) el estado español no sería prácticamente nada, salvo un gran constructor de infraestructuras y quizás un tribunal de casación.”
    No, no sería ni eso. En un primer momento, las instituciones del estado seguirían existiendo formalmente, pero vacías de contenido y sin ninguna capacidad de actuación. En ese momento, no estaríamos al nivel de Suiza (que ya lo hemos sobrepasado con creces) sino que seríamos una especie de Commonwealth Hispánica, una confederación de naciones soberanas solo unidas por la monarquía, más o menos como Canadá y Australia. Las autonomías serían independientes de facto, solamente tendrían que declarar formalmente su independencia, que nadie podría impedir, y rápidamente serían reconocidas como estados soberanos por la comunidad internacional, empezando por la UE, que prefiere tener muchos países pequeños en lugar de uno grande para poder mangonearlos mejor. La duda es que pasará con Ceuta y Melilla, ya que ellas no son comunidades autónomas sino meros ayuntamientos dependientes directamente del estado. Yo sospecho que ocurrirá algo parecido a una Marcha Verde II y serán entregadas a Marruecos ¡atención! gracias a un artículo de la constitución del 78, el 94.1.c, que permite al estado firmar tratados internacionales que “afecten a la integridad territorial del estado”, es decir, que supongan una merma en el territorio del estado. En ese momento, ya habríamos llegado a los Balcanes. Y es muy posible que a la mayoría de españoles no le importe mucho la desaparición de España, puesto que ya serían mayoría las generaciones criadas en el desprecio a España y en el amor a la taifa. En fin, no sé vosotros, pero si a mí me dan a elegir entre ese escenario y una II guerra civil, me quedo con esto último.

  29. Tienes razón en que Aznar pudo haber acabado con la hegemonía mediática de la izquierda, pero nunca habría podido cerrar el estado autonómico. Para eso se necesitaban los 3/5 de cada cámara, y Aznar en el 2000 solo tenía mayoría absoluta, y el P$O€, encabezado por ZP desde 2001, no estaba por la labor.

    Sí podría haber derogado la LO del Poder Judicial de 1985 y haber vuelto a la de 1980, dejando la limitada independencia judicial que permite la constitución; pero nada hubiera impedido que ZP no hubiese derogado la de 1980 y vuelto a la del 85 incluso empeorada. Es lo que pasa cuando una constitución somete la mitad del poder judicial al poder político y deja la independencia de la otra mitad del poder judicial en manos del legislador, que en cuanto el legislador tiene la más mínima oportunidad, acaba con lo que quede de independencia judicial. La división de poderes es un acto del poder constituyente, es decir, o la carta magna establece la separación de poderes en origen, o nunca habrá separación de poderes.

  30. Melanguí, las cúpulas de PP y P$O€ sí se han leído la constitución, les va el negocio en ello. Quienes no se han leído la constitución del 78 son el 90% de los españoles, por eso sigue vigente. Si el segmento de españoles más preocupados por la unidad de España se hubiese leído la carta magna, lo que tendríamos sería manifestaciones no para pedir que siguiese vigente, sino para pedir que se hiciese una nueva. Rosa Díez subiría como la espuma y no tardaría en aparecer un partido de derechas con un discurso «regeneracionista».

  31. El estatuto de Cataluña es la evolución lógica del estado autonómico. Lo que estamos viviendo ni es un cambio de régimen ni es la derogación de la constitución del 78, lo que estamos viviendo es la consecuencia directa de lo que se pactó en la transición.

    Suscribo. Pero hay que añadir, porque me parece un matiz muy importante, que se pactó por parte de la casta dirigente, que es la misma de ahora, de espaldas a los españoles en un sitio llamado Moncloa.

  32. Y que es una carta otorgada, no una Constitución.

    Si queremos salir del lío en que nos hemos metido hay que derogar esa constitución socialdemócrata y abrir un proceso constituyente, o no.

    Todo lo demás son, en mi opinión, fuegos artificiales.

  33. Efectivamente, la sacrosanta Transición se hizo a espaldas de los españoles por una casta política que no creía en la democracia o que no creía ni en la democracia ni en España, y así ha salido. Si se hizo a espaldas del pueblo, se deshará también a espaldas del pueblo. No hay que extrañarse de eso.

    Hay una parte muy importante de la derecha ha optado por agarrarse a la carta constitución del 78 (así la llama Ramón Peralta y me parece un nombre muy apropiado) como a un clavo ardiendo, por aquello del «virgencita, virgencita, que me quede como estoy», y no se dan cuenta de que esto nos lleva a la debacle y de que en este régimen, la derecha está en una situación de comparsa.

    Y desde luego, no basta con reformar la constitución (por otra parte irreformable), lo que hace falta es una nueva digna de tal nombre, salida de un proceso constituyente limpio y transparente. Pero antes de eso, la derecha tiene que rearmarse moral e ideológicamente y tener un proyecto de estado claramente definido, para que llegado ese momento, la izquierda no le pueda imponer el suyo, con la excusa del consenso, como sucedió en la transición. Pero claro, esa derecha no será la derecha albacea del socialismo que hay en el PP.

  34. Melanguí

    Rojigualda, me encanta el nombre que eliges por los colores y continuo admirado y abrumado, de verdad, porque efectivamente quizás el 90% no la ha leido y caso de hacerlo resultaria imposible reunirlos para manifestaciones, porque estarian cansados.

    Pero con lo que han demostrado y siguen haciéndolo la cúpula política, algunos de ellos no los imagino dedicándole al menos 5 horas para asimilarla y otras 5 para repasar lo dudoso.

    En fín ,que aunque quisieran, no sabrián hacerlo bien, porque estarian como aseguras, en sus intereses.

    Felicitaciones por tus opiniones y saludos para todos.

  35. Juan Español Español

    Octubre 2010. Habrá ELECCIONES ANTICIPADAS. O eso o el «casi el fin».

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.