Manipulaciones mediáticas contra la candidata de Trump al Tribunal Supremo

Amy Coney Barrett: así es la clase de mujer a la que no toleran los inquisidores progres

Ayer Donald Trump nominó a Amy Coney Barrett como candidata para ocupar la vacante dejada en el Tribunal Supremo de EEUU por la muerte de Ruth Bader Ginsburg.

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Medios progres se han lanzado a tacharla de «ultraconservadora»

Esta designación tiene una enorme trascendencia, ya que su elección confirmaría una nueva línea mayoritariamente conservadora en ese tribunal. Algunos medios ya se han lanzado a demonizar a la candidata tachándola de ultraconservadora, que es una de las cosas más feas que te puede decir la inquisición progre, junto con etiquetas como ultraderechista, homófoba, machista o racista. De hecho, la izquierda política y mediática da por hecho que si te llama alguna de esas cosas, tienes derecho a las demás a modo de propina, como si formasen parte del mismo paquete. ¿Y qué ha hecho esa mujer para que la descalifiquen los medios progres de esa forma?

Los cargos ideológicos del diario El Mundo contra Barrett

El diario El Mundo ofrecía ayer algunos cargos en su particular juicio ideológico, afirmando que "una magistrada devota de la fe cristiana, férrea en su oposición al aborto y amante del derecho de los estadounidenses a comprar y portar armas". Ese medio español añadía que Barrett tiene "siete hijos, uno de ellos con síndrome de Down y dos de ellos adoptados en Haití". E insistía en la cuestión de la defensa de la vida: "es una firme convencida de que el aborto está mal bajo cualquier circunstancia, sin importar la raza, el sexo o las discapacidades que pueda acarrear el feto".

Una doble vara de medir para musulmanes y cristianos

Así pues, según estos inquisidores progres, Barret es ultraconservadora porque es una devota cristiana (para más señas, es católica). Os animo a buscar en los medios progres de qué forma califican a los devotos musulmanes: sólo llaman fundamentalistas a los violentos. Pero para esa izquierda mediática que trata con cuidado y esmero al Islam, cualquier cristiano devoto es sospechoso, aunque no haya roto un plato. De hecho, ser cristiano devoto implica algo tan difícil como amar a tus enemigos. El progresismo debe considerar eso como algo propio de fachas, por lo visto.

¿Lo progresista es reclamar un derecho a matar a inocentes?

Lo de la cuestión de la vida es aún más curioso: los medios progres te tratan bien si consideras que es legítimo matar y descuartizar a los miembros más débiles e indefensos de nuestra propia especie (ni se te ocurra proponer algo así, por ejemplo, con cualquier animal). Esos mismos medios consideran abominable la pena de muerte, pero llaman derecho a condenar a muerte a un inocente en el vientre materno por crímenes como no ser deseado (como si eso justificase deshacerse de un hijo) o ser el fruto de una violación (preguntad cuántos de esos medios aceptarían ejecutar al violador, que es el único culpable de ese delito).

El Mundo llega a escandalizarse de que Barrett rechace el aborto "sin importar la raza, el sexo o las discapacidades": ¿ser de un determinado sexo o raza o tener una discapacidad te hace menos digno de vivir, acaso? Obsérvese, por cierto, que ese diario progre está hablando sobre una madre cuyo último hijo tiene síndrome de Down. ¿A El Mundo le habría parecido más progresista que Barrett decidiese matar a su último hijo antes de nacer? Al final, basta un ligero repaso, como podéis ver, para darse cuenta de que el llamado progresismo tiene unas dosis de crueldad hacia los más débiles que provoca espanto. ¿Y los malos somos los que defendemos la vida?

Disimulando los datos que chocan con los prejuicios progres

Desde luego, Barrett demostró la clase de persona que es al adoptar a dos niños haitianos, que ni siquiera son de su misma raza: una persona capaz de dar tanto amor que ni siquiera le importa el color de la piel. Curiosamente, este detalle queda en un segundo plano en la crónica de ese periódico. Y es que esa señora tan ultraconservadora tiene que ser percibida como mala por el lector, y eso implica disimular o tapar cosas que la favorezcan ante la audiencia, no vayan a pensar algunos que esos malvados conservadores no son unos racistas, como los pinta la izquierda mediática y política con una mendaz insistencia.

¿Está mal que una jueza defienda un derecho constitucional?

Pasemos ahora a eso de ser "amante del derecho de los estadounidenses a comprar y portar armas". El Mundo se refiere con esto a algo que es un derecho constitucional en EEUU. Se incorporó a la misma mediante la segunda enmienda. Es un derecho que se identifica con el derecho a la legítima defensa. ¿Acaso El Mundo pretende que una juez estadounidense se oponga a un derecho constitucional? Y dicho sea de paso: ¿los derechos de las mujeres de los que tanto hablan medios como ése no incluyen el derecho de una mujer a discrepar del pensamiento único progre? Lo digo porque cuando una se atreve a discrepar, la llaman "ultra-algo", una forma de señalamiento que suele acabar muy mal, como estamos viendo en España con la campaña de amenazas y agresiones contra Vox.

Para los medios progres ya no existen los «conservadores» a secas

Al final, lo que queda claro es que para el izquierdismo, que es la ideología dominante en la mayoría de los medios, los conservadores a secas ya no existen, pues sólo puntualmente llaman así a algunos derechistas que prácticamente han asumido todos los dogmas ideológicos progresistas. Pero la derecha acomplejada reniega de la etiqueta conservadora como de la peste: prefiere términos más ambiguos, como moderada o centrista. La derecha que todavía se atreve a decirse conservadora, sin complejos, es algo que la izquierda no traga, porque la izquierda no soporta a quienes se atreven a discutir sus dogmas de frente y sin rodeos.

Hablan de «ultraderecha» pero no de «ultraizquierda»

Por otra parte, y como puede comprobar cualquiera, los medios que usan términos como ultraconservadora o ultraderechista, nunca dicen ultraizquierdista o ultraprogre. En su sesgada y distorsionada visión de la diversidad ideológica de una sociedad, si eres de derechas y una persona pacífica, defiendes la democracia y te opones el aborto o a la ideología de género, entonces eres ultraderecha.

Pero para esos mismos medios, un comunista que admira a dictadores como Fidel Castro o Lenin nunca es ultraizquierdista. Revisad, sin más, cómo se refieren a ministros comunistas como Alberto Garzón o Yolanda Díaz, que son miembros del Partido Comunista de España. Al final, lo que queda claro es que esos medios que llaman ultraconservadora a una mujer como Amy Coney Barrett no te están informando: están intentando manipularte para que no te atrevas a llevar la contraria a la línea ideológica de ese medio. Y eso ya no es periodismo: es propaganda.

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Foto: Olivier Douliery / AFP.

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Comentarios:

  1. In aqua veritas

    La expresión «devota de la Fe cristiana» es ya bastante estúpida. Lo de «amante del derecho de los estadounidenses a comprar y portar de armas» es otra memez: los derechos no tienen «amantes», sólo gente que los acata y, en su caso, los ejerce, y gente que los conculca. Y punto. Pero lo de que para esta gran mujer «el aborto está mal bajo cualquier circunstancia, sin importar la raza, el sexo o las discapacidades que pueda acarrear el feto” supera todas las marcas: ahora va a resultar que si el feto es negro, o amarillo, o si es niño, o niña, el aborto estaría justificado. ¡Racismo, sexismo y gili…ismo en una sola frase!
    Se nota que ese periódico, aunque su director tiene más pinta de cura que la mayoría de los curas, está también al servicio del Mal.

  2. José

    Si los progresistas rabian, no hay ninguna duda de que la decisión ha sido la correcta. Grande Trump y grande Amy Coney Barrett.

  3. Angel

    Pero en serio, ¿alguien esperaba otra cosa de ese panfleto comunista que dirige Lucía Méndez en la sombra?. Gallego y Rey llevan cuatro años y medio llamando «nazi» a Trump. Esta mañana el analfabeto Fernando Onega ha dicho e Onda Cero que «Trump ha acabado con la separación de poderes». Sólo faltan los insultos de los «sospechosos habituales» de EsRadio.

    La señora Amy C. Barrett es una persona que representa el fin del modelo progre-comunista de lo que debe o tiene que ser una mujer.

  4. Luis A. Recinos

    Y es que, claro, para comenzar, Amy C. Barret es una demostración viviente de que para ser mujer inteligente, profesional, académica, exitosa, de esas capaces de romper cualquier «techo de cristal» imaginario, no es necesario ser izquierdista, lesbiana, activista, atea, abortista, ni sentirse víctima de la opresión del heteropatriarcado. Tampoco es necesario llegar a su casa «sola y borracha» como mantinen algunas, sino que, al contrario, se puede llegar al hogar, a gozar de la compañia de su esposo y sus siete hijos,incluyendo dos adoptados, lo cual demuestra su gran compasión y amor hacia el prójimo. Su conducta personal intachable, da prueba de su fé y la fortaleza de sus valores. Todo ello produce espanto en el bando contrario, pues invita a una enorme disonacia cognoscitiva, la cual tienen que reducir a como dé lugar, descalificándola, naturalmente. Y ahora, pues buscarán destruirla moralmente. Esperemos que la Sra. Barret tenga la fortaleza para enfrentar el juicio mediático y el linchamiento público y del Partido Demócrata que le espera.

  5. wladimir

    si…

    que dolor sintieron los progres cuando se les fue la RBG….hasta rasgaron sus vestiduras…

    y ahora estan que sienten rabia por la nominada por Trump.. Amy Coney Barrett,pues bien hecho…esta no les va a seguir el sucio juego progresista a las minorias y a ninguno de estos detestables e impresentables sujetos de la ultraizquierda democrata, como son los BLM y Antifa…

    Por algo Trump esta haciendo a Estados Unidos Grande…

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