El pasmoso silencio mediático ante una fiesta totalitaria con cuatro ministros de Sánchez

Mientras la izquierda española habla de "memoria democrática", sus dirigentes se dedican a ensalzar uno de los movimientos totalitarios más letales de la historia.

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Ni la más nimia autocrítica en la 'fiesta' del centenario del PCE

El pasado fin de semana, el Partido Comunista de España (PCE) celebró su centenario con una "fiesta" en Rivas Vaciamadrid. El evento habría sido histórico si algún dirigente comunista hubiese entonado un mea culpa por los numerosos crímenes de ese movimiento totalitario. Recordemos que las dictaduras comunistas -muchas de ellas apoyadas por el PCE- han sido las responsables de la muerte de más de 100 millones de personas, de haber convertido a países enteros en prisiones -el caso más claro es Corea del Norte-, de haber encarcelado, torturado y asesinado a millones de personas por motivos políticos, y de haber sumido en la miseria y la opresión a varias generaciones, provocando colosales hambrunas e incluso grandes desastres ecológicos.

Pues por todo eso no hubo en la fiesta del PCE ni una sola disculpa, ni una petición de perdón, ni una nimia autocrítica, al contrario: fue la fiesta del autobombo y del silenciamiento de todos los crímenes cometidos por ese movimiento totalitario, entre ellos el asesinato de miles de presos políticos -50 niños incluidos- en la masacre de Paracuellos de Jarama en 1936.

Escándalo con los nazis, silencio con los comunistas

Que un evento así se celebre en un país democrático es algo tan indignante como la marcha nazi autorizada por el gobierno de Sánchez hace poco en Madrid. Una marcha que provocó un lógico escándalo, todo lo contrario que lo ocurrido el pasado fin de semana. Que un partido totalitario y que apoya a dictaduras celebre una fiesta es algo que no ha escandalizado ni tan siquiera inmutado al periodismo español. Ni una sola noticia calificando de "polémica" esa fiesta, ni una noticia lamentando el silenciamiento de los crímenes del comunismo y el ensalzamiento en ese evento de regímenes criminales como la URSS.

Cuatro ministros comunistas de Sánchez asistieron a esa fiesta totalitaria

Ese silencio mediático es aún más inexplicable si tenemos en cuenta que cuatro ministros comunistas del gobierno de Sánchez asistieron a esa fiesta totalitaria: la vicepresidenta Yolanda Díaz, el ministro de Consumo Alberto Garzón, la ministra de Igualdad Irene Montero y la ministra de Derechos Sociales Ione Belarra. Que un gobierno de un país democrático tenga cuatro ministros comunistas ya es una vergüenza, muy rara vez señalado por los medios españoles pero que sería un motivo de colosal escándalo en otros países europeos. Que además asistan a una fiesta de autobombo de esa ideología totalitaria es algo que los grandes medios han pasado por alto. Tal vez estaban muy ocupados vigilando si algún diputado de Vox miraba mal a alguien.

El sesgo izquierdista del periodismo español y sus efectos

Tratándose de una de las profesiones con más elevado sesgo izquierdista -como un digital de ultraizquierda reconoció en 2017-, ya estamos acostumbrados a que gran parte del periodismo español dedica enormes esfuerzos a blanquear una ideología totalitaria como el comunismo, mientras se dedica a criminalizar a todo aquel que desde posiciones democráticas se atreve a contradecir los dogmas ideológicos de la izquierda. Pero si esa práctica del periodismo izquierdista es deplorable, no lo es menos el silencio de gran parte del periodismo de derechas, que debería ser el más activo en denunciar la presencia en nuestra sociedad de ese movimiento totalitario y sobre todo su presencia en el gobierno de España.

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Foto: Europa Press.