La vicepresidenta española les ignora en dos declaraciones hechas el mismo día

Holocausto: Carmen Calvo se olvida de los católicos polacos asesinados por los nazis

La vicepresidenta del Gobierno español Carmen Calvo asistió este mediodía en el Senado a un acto con motivo del Día Oficial de la Memoria del Holocausto, y tuvo dos olvidos más bien indignantes.

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Calvo ignoró dos veces a los católicos polacos en sendas declaraciones hechas el mismo día

Tanto en el propio acto como al hacer unas declaraciones ante los medios a la salida del mismo, Carmen Calvo ha citado como víctimas del Holocausto a los judíos, los gitanos, los homosexuales y los antifascistas españoles. Podéis ver aquí el vídeo publicado por Europa Press que muestra sus declaraciones ante los medios:

Y pulsando aquí podéis escuchar su discurso ante el Senado, publicado en vídeo por la web del Ministerio de la Presidencia. En su intervención en la Cámara Alta, la vicepresidenta afirmó: "la peor indignidad que podemos añadir a sus asesinatos es el olvido". Pues dicho sea de paso, ese olvido es lo que ella ha brindado a uno de los mayores colectivos de víctimas del Holocausto.

2,5 millones de polacos étnicos, en su mayoría católicos, fueron asesinados por los nazis

Como ya señalé aquí, los alemanes mataron a entre 5,47 y 5,67 millones de ciudadanos polacos durante la Segunda Guerra Mundial. La mayor parte de ellos, 3 millones, eran judíos (la mitad del total de judíos asesinados en el Holocausto). Además, los alemanes mataron en torno a dos millones y medio de polacos étnicos, en su amplia mayoría católicos. De hecho, Carmen Calvo ha hecho esas declaraciones en el día de hoy porque el 27 de enero de 1945, tal día como hoy, fue cuando los soviéticos llegaron al campo de exterminio de Auschwitz. Hay que recordar que los primeros prisioneros de ese campo fueron 728 prisioneros políticos polacos, enviados a Auschwitz el 14 de junio de 1940. Dos meses más tarde un oficial católico de la resistencia polaca, Witold Pilecki, se infiltró allí para documentar los crímenes que se estaban perpetrando en su interior e informar al Gobierno polaco en el exilio (éste, a su vez, remitió el informe de Pilecki a los aliados británicos, que hicieron caso omiso del mismo).

En Auschwitz los prisioneros políticos polacos fueron el tercer grupo más numeroso de prisioneros

El mayor grupo de prisioneros de Auschwitz estaba compuesto por 438.000 judíos húngaros. El segundo fue el formado por 300.000 judíos polacos. El tercer grupo más grande de prisioneros del campo estuvo formado por 70.000 prisioneros políticos polacos, en su mayoría católicos, entre los que se encontraban San Maximiliano Kolbe y la niña Czesława Kwoka, de la que os hablé aquí. Este grupo de prisioneros políticos polacos superaba en número, con creces, al de gitanos (20.000), al de republicanos españoles (1.200) y al de homosexuales (que fueron unas decenas, según estimaciones de Rees Laurence).

Polonia fue masacrada por los alemanes y también por los soviéticos

El olvido de los católicos polacos asesinados por los nazis no es algo nuevo entre la izquierda española, como ya denuncié aquí en 2017. Las razones del olvido son fáciles de imaginar. Debemos recordar que Polonia fue invadida por alemanes y soviéticos previo pacto entre Hitler y Stalin para repartirse ese país, así como las repúblicas bálticas y Finlandia. Aunque sin duda fueron los que más polacos asesinaron, los alemanes no fueron los únicos que se dedicaron a masacrar a la población de ese país. Según el Instituto Nacional de la Memoria de Polonia (IPN), 150.000 polacos murieron a causa de la ocupación soviética, una invasión que justificó el Partido Comunista de España en 1940. Es el mismo partido al que pertenecen dos de los miembros del Consejo de Ministros -Alberto Garzón y Yolanda Díaz- del que forma parte Carmen Calvo.

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Foto: Vicepresidencia del Gobierno.

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Comentarios:

  1. Sharovarov

    El régimen progre está aprovechando ese aniversario para advertirnos del «auge de la extrema derecha en Europa». Vamos, que los muy canallas quieren hacernos creer que Vox simpatiza con el Nazismo. Hay que ser muuuy malos.

    Por cierto, hablando del Holocausto, no entiendo cómo le puede gustar tanto a la gente «La vida es bella». Yo con esa película siento verdadera vergüenza ajena.

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