Defendió la vida, la familia y la libertad religiosa sin temor a ser atacado

José Gea Escolano: un obispo valiente que fue señalado y atacado por decir la verdad

Ayer falleció en Valencia, a los 87 años de edad, Monseñor José Gea Escolano. Era Obispo emérito de Mondoñedo-Ferrol y fue un hombre valiente que, por gratitud, merece una honrosa despedida.

A don José le tocaron tiempos difíciles. Llegó a la sede episcopal mindoniense en 1987. En ella permanecería hasta 2005. A lo largo de esos años se fueron desarrollando en España diversos proyectos de ingeniería social que han dado lugar a una sociedad en la que no se respeta el derecho a vivir de los más inocentes e indefensos, que son los niños por nacer; una sociedad en la que se agrede constantemente el derecho de los padres a decidir la formación religiosa y moral que desean para sus hijos; una sociedad en la que la familia está siendo adulterada en un intento de sustituirla por sucedáneos a los que el poder concede toda clase de atenciones; una sociedad en la que la libertad religiosa está en retroceso, en aras de un laicismo agresivo e intolerante que no admite el derecho de los católicos a hacer oír su voz en la vida pública.

Sé que algún día a todos los católicos españoles se nos pedirán cuentas de lo que hicimos ante esos y otros males. Muchos tal vez tengan que callar, pero entonces, igual que en su vida terrenal, Monseñor Gea Escolano podrá hablar como siempre lo hizo. Y es que don José era un hombre que tenía lo que yo llamo alopecia lingual, es decir, que no tenía pelos en la lengua. Esto no te causa problemas si dices lo que cierta parte de la sociedad quiere oír -y en especial una gran parte de los políticos y de los medios de comunicación-, pero si alzas tu voz para defender la verdad, lo que te espera son señalamientos y ataques. Don José sabía bien que eso era lo que le aguardaba cada vez que se preparaba para pronunciarse sobre cualquier tema de calado moral, pero él no tuvo miedo a ser atacado: fue valiente y se pronunció allí donde otros callaron.

Hoy cada vez son menos los obispos que se atreven a "meterse en líos" para defender la dignidad humana, el valor de la vida, la familia y nuestras libertades fundamentales frente a las agresiones de las distintas franquicias (hoy ya abarcan casi todo el espectro político) del progresismo relativista. A menudo digo que la calidad de la acción pastoral de un obispo se comprueba observando la cantidad de veces que le atacan desde los medios, desde la clase política y desde ciertos grupos de presión obsesionados con atacar a la Iglesia. Por supuesto, entre nuestro episcopado hay magníficas personas -sé que son mayoría-, pero los obispos señalados son cada vez menos. Ya sea porque no tienen la facilidad de Monseñor Gea Escolano para emplear ciertas herramientas de comunicación -hasta diciembre publicó un blog en Religión en Libertad-, ya sea porque prefieren ocuparse del día a día de las parroquias sin despertar las iras de ciertos fanáticos, o incluso porque entre el clero diocesano tampoco reciben apoyo al respecto, la tónica mayoritaria entre los obispos españoles ha pasado a ser el silencio o la voz baja ante esa ofensiva contracultural.

Ya son raras las veces, siquiera, que se atreven a publicar un documento orientando el voto (y no digo para que afirmen que se tiene que votar a tal o cual partido, sino para recordar las cuestiones que deben ser fundamentales para cualquier católico a la hora de votar). No quiero que mis palabras se perciban como un reproche agrio a nuestros pastores, pues yo ni siquiera he adquirido el gran compromiso ni he asumido los enormes sacrificios que afrontaron ellos al elegir dedicar su vida al sacerdocio (y en buena medida creo que ese silencio se debe a que muchos obispos no encuentran entre sus sacerdotes y feligreses el apoyo que deberían tener). Lo que quiero es animarles a seguir el ejemplo de don José, a que acudan en auxilio de su rebaño cuando éste se vea acosado por quienes quieren laminar nuestros derechos y convertir nuestra sociedad en un páramo moral, del que se haya erradicado toda huella del Cristianismo. Sé que ahora nuestros obispos tienen en el cielo a uno más, don José, que les inspirará en su acción, y también a los fieles para que demos apoyo a nuestros obispos cada vez que, como hizo Gea Escolano, se lancen a la palestra a defender la verdad aunque eso les granjee muchas incomprensiones e incluso mucha hostilidad.

Descanse en paz, don José.

+ Actualizado 8.8.2017, 20:41h: Según informa la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol en su Twitter oficial, los funerales por Monseñor Gea Escolano se celebrarán los días siguientes:

  • Ferrol: Viernes 10 de febrero, 19:30 horas, en la Concatedral.
  • Mondoñedo: Sábado 11 de febrero, 11:00 horas, en la Catedral.

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(Foto: Conferencia Episcopal Española)

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Comentarios:

  1. sanabria

    descanse en paz ,que lo hara ,se lo ha ganado

  2. pacococo

    Pues que D. José interceda por sus hermanos en el episcopados para que Dios los ilumine y de dejen de correcciones políticas.

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