Caprichos de camareros

La semana pasada compré una nueva cámara de fotos, una Canon Eos 400D. He esperado un poco a hablar de ella, para poder probarla y ver qué tal va. Hay que decir que es mi primera cámara réflex. La que tenía hasta ahora era una HP Photosmart C945, un equipo muy capaz (5.3 megapíxels y objetivo de 7,6-61mm con 8x de zoom óptico y 7x de digital) que conseguí a un precio módico.

El nuevo equipo lo compré con un kit que vende Canon con batería adicional (que sirve de base para la cámara) y dos objetivos, uno de 55-200, un muy buen zoom, y otro de 18-55 mm, que viene genial para fotos de cerca: con él he sacado la foto de los diminutos caballeros medievales de plomo que encabeza estas líneas, y otras parecidas que he puesto en mi fotoblog. La calidad de imagen que se obtiene es magnífica, de hecho la cámara posee una resolución de 10,1 megapíxels, con un tamaño máximo de imagen de 3888 x 2592 píxeles. Para haceros una idea, la foto más "pesada" que he sacado al máximo de calidad es un JPG que ocupa 4,45 MB.

Una de las cosas que más me ha gustado de la cámara es el excelente modo de "ráfaga" que tiene para objetos en movimiento, que permite sacar hasta 27 exposiciones seguidas en máxima resolución, a una velocidad de 3 fotos por segundo. Lo probé en Salvatierra el sábado pasado fotografiando a mis amigos mientras venían en las bicicletas y el resultado fue genial. La cámara calcula en fracciones de segundo el enfoque adecuado para cada imagen, incluyendo el punto de enfoque: a una amiga mía la enfocó nítidamente a la izquierda de la imagen mientras se acercaba, dejando la parte derecha de la foto (más distante) desenfocada. Creo que esto es lo más "inteligente" que he visto en una cámara.

Otro aspecto a destacar de esta cámara es su sistema integrado de limpieza, un dispositivo pionero en el terreno de las cámaras réflex que se estrenó con este modelo el pasado verano, cuando salió al mercado. En este vídeo que pongo a continuación se explica cómo funciona (una imagen vale más que mil palabras):

En fin, ya había leído (y mis hermanos me venían insistiendo en ello) que las Canon eran las mejores cámaras del mercado. Después de comprarme una puedo dar fe de ello. Y corriendo el riesgo de que alguien me tome por un comercial a sueldo de esta firma nipona (si me hacen una oferta, me lo pienso), os pongo aquí este original vídeo con el que se anunció su aparición en el mercado alemán: