Así es como engaña y manipula Enric Sopena

No digo nada nuevo si afirmo, categóricamente, que Enric Sopena es un manipulador y un mentiroso de campeonato. Fue director de informativos de TVE en tiempos de Felipe González, en un momento en que los telediarios del ente público eran a la manipulación lo que las Catilinarias de Cicerón han sido para la oratoria.

Enredado en sus propios prejuícios y complejos ideológicos y ensimismado en un socialismo radical y próximo a la extrema izquierda, este señor ha decidido seguir hundiéndose él solito en el descrédito con una web cuyo nombre, elplural.com, es otra muestra más de cinismo, habida cuenta de que no hay en lengua española una publicación electrónica más sectaria, inquisitorial y excluyente que la dirigida por Sopena. Un día sí y otro también, este personaje abre con sus artículos de opinión -involuntariamente cómicos, dicho sea de paso- la primera plana de su web, algo insólito y que constituye un ejemplo de narcisismo periodístico difícil de encontrar en la red.

Las preocupaciones de Sopena suelen centrarse, por lo demás, en lo que Pedro J. Ramírez o Aznar hacían hace ocho años, y cosas por el estilo. El que en otros tiempos se dedicó a intentar que nadie se enterase de los escándalos de corrupción y de la investigación de los GAL, ahora vive empeñado en defender toda cuanta cosa hace Zapatero, por disparatada que sea, y en machacar al PP y a todos los que osamos criticar en cualquier cosa al Gobierno socialista. Su web vive en una campaña permanente contra la Cadena COPE -donde ni le citan, teniendo en cuenta los escasos lectores que tiene Sopena- y contra Federico Jiménez Losantos, que es su 'bestia negra' particular.

Atención a los medios a los que recurre Sopena en su campañita contra la COPE. En su edición de hoy, la web de Sopena publica una noticia en la que afirma lo siguiente:

La Agencia de prensa católica internacional subrayó que “el lenguaje del odio que se utiliza en la radio de los obispos molesta cada día más a los prelados españoles”. Además, caligicó [sic] a la COPE de "neofranquista". Para la Agencia, en el seno del Episcopado comienzan a escucharse voces de inquietud”.

Como de este tío no me creo nada, he ido a buscar la fuente de esta información. En la web de la Asociación Católica Mundial para la Comunicación (ACMC) no he encontrado ni rastro de lo que afirma Sopena. He buscado, entonces, una segunda fuente, y me he encontrado con un artículo de Juan Pedro Quiñonero en Abc, que me remite a "La Agence de Presse Internationale Catholique y la Katolische Internationale Presseagentur". Bueno, ya de partida, el señor Quiñonero no se ha enterado de que la APIC y la KIPA son la misma entidad, una agencia católica suiza cuya denominación figura en los dos principales idiomas de la Confederación Helvética (el alemán y el francés). Primer gazapo.

Así pues, busco en la web de la APIC la susodicha información, y me encuentro con un despacho informativo que destila dosis de sectarismo a más no poder. ¿Qué clase de "agencia católica" es ésta? En fin... Así pues, me entero de que todas esas soflamas no parten de la ACMC, sino de una agencia suiza cuya dudosa credibilidad se comprueba con sólo echar un vistazo a sus reportes. La única referencia que hace dicha agencia a la ACMC ocupa una sola frase:

Signis, l'Association catholique mondiale pour la communication, s'en est même fait l'écho.

Con lo cual volvemos al principio: la web de la ACMC ni siquiera hace referencia a este asunto. Pero, mira por donde, me encuentro esto otro en la web de la agencia suiza:

Des communautés catholiques populaires et le Comité Oscar Romero de Madrid se sont plaints également des attaques de Federico Jiménez Losantos contre les immigrés en Espagne tout en s'étonnant du silence de la Conférence épiscopale face � certains programmes de la chaîne COPE (Cadenas de ondas populares). La radio apparaît aux yeux de certains comme l'expression "néofranquiste" d'une Espagne centraliste et anticatalane.

Es decir, que la acusación de "neofranquista" no procedía ni de la Asociación Católica Mundial para la Comunicación, como asegura Sopena, ni de la Agence de Presse Internationale Catholique, como indicaba Quiñonero, sino de grupos izquierdas afines al Gobierno de Zapatero y que tienen a la COPE en el blanco de sus críticas.

Así, damas y caballeros, es como se destapa una mentira y como se demuestra hasta qué punto se ríe Sopena todos los días de los pardillos que se creen a pies juntillas lo que publica su patética web.