Los españoles y la clase política: la piedra con la que nos gusta tropezar

En la pregunta 7 del CIS de octubre se indica que los españoles marcan como los 4 mayores problemas de España el paro (77,4%), los problemas económicos (32,7%), la corrupción y el fraude (31,3%) y los políticos (28,6%).

Los dos primeros problemas han sido provocados, en buena medida, y desde luego muy agravados por políticas basadas en el respaldo a un Estado desmesurado, que acapara buena parte de la riqueza nacional, estrangulando la iniciativa privada e impidiendo la recuperación económica. En España podemos ver los resultados: un país en ruina, con cifras colosales de paro y endeudamiento. El tercero y el cuarto son problemas también relacionados con los abusos y los privilegios de poder, que son la norma cuando no se ponen límites a la acción del Estado.

¿Qué solución proponen muchos españoles y la mayoría de los partidos a estos problemas? Pues más peso y más poder para el Estado, disfrazado con expresiones como políticas sociales, ésas que se dirigen a hacer a los ciudadanos más dependientes del Estado, aumentando así el poder de los políticos. Este fin de semana el PSOE ha utilizado este otro disfraz: "aumentar en la progresividad, la justicia fiscal y la eficacia económica". Y se ha marcado un objetivo: quitarles a los españoles 50.000 millones de euros más, 8,3 billones de pesetas. Un monumental atraco fiscal con un objetivo claro: seguir agigantando el Estado y el poder de la clase política, para que ésta pueda seguir decidiendo por nosotros. El resultado no será otro que más paro y con ello más pobreza, por supuesto, pero también más libertades pisoteadas. A pesar de todo, algunos aún no se quieren enterar. Según el citado barómetro del CIS, un 38,7% de los españoles se declaran de izquierdas -es decir, partidarios de más Estado-, frente a un 30,7 que se sitúan en el centro y sólo un 10,3% que lo hacen a la derecha (entre los cuales no es arriesgado suponer que también habrá muchos fans de la idea de que papá Estado ha de estar presente por doquier). El dicho de que el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra se queda corto...