Nuevo y burdo intento de criminalizar a todo el que discrepa del lobby LGBT

Un grupo LGTB equipara las críticas a las leyes de género con el 'Mein Kampf' de Adolf Hitler

El llamado Observatorio contra la LGBTfobia lanzó ayer una nueva caza de brujas en contra de la libertad de expresión, esta vez contra el diario Abc, por distribuir una publicación de HazteOir.org.

Un grupo gay pretende callar a un arzobispo mediante una acusación falsa ante la Fiscalía
Un grupo LGTB acusa a HO de una amenaza y publica la prueba de que la acusación es falsa

Un libro que critica las leyes de adoctrinamiento sexual

"¿Sabes lo que quieren enseñarle a tu hijo en el colegio?" Así se titula el libro editado por HazteOir.org para denunciar los contenidos que imponen en los colegios, tanto públicos como privados, las leyes de adoctrinamiento sexual aprobadas en varias comunidades autónomas. El libro, que se puede descargar aquí en PDF, no contiene ninguna incitación a la violencia, ni a la vejación ni al maltrato contra ningún colectivo, sino que se limita a defender un derecho amparado por el Artículo 27 de la Constitución Española, cuyo punto 3 es muy claro: "Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones."

El grupo LGTB recurre a la mentira para criminalizar al que discrepa

Pues bien: ayer el diario Abc distribuyó este libro de HO, en el ejercicio de otro derecho fundamental, la libertad de expresión, amparado por el Artículo 20 de la Constitución. Ante ello, el citado Observatorio -que recibe subvenciones del Ministerio de Sanidad- ha denunciado al diario Abc y a HO a la Fiscalía de Delitos de Odio por "una incitación a la discriminación, la humillación, la vejación y el desprecio de todo un colectivo poblacional como son las persons LGBTI", una acusación falsa que se adentra de lleno en el terreno de la calumnia. Además, dicha organización LGTB quiere que las comunidades de Madrid, Cataluña, Extremadura, Región de Murcia y Baleares se salten todo procedimiento juridical sancionando al Abc y a HO por la vía administrativa, un mecanismo sancionador abiertamente inconstitucional y propio de una dictadura.

Una burda criminalización de todos los que no opinan como esos grupos LGTB

Lo más surrealista es que el comunicado de dicho Observatorio afirma lo siguiente: "La libertad de expresión no se puede confundir con la libertad de agresión, de insulto, humillación y menosprecio de la dignidad de las personas LGBTI." Es más bien al revés. Estos grupos LGTB tachan sistemáticamente toda discrepancia de sus tesis ideológicas como "odio", "discriminación" y "menosprecio", incluso la mera afirmación de evidencias biológicas como que los niños tienen pene y las niñas tienen vulva. Están criminalizando sin tapujos a todo el que les contradice, recurriendo a la mentira y a la difamación, poniendo en boca de todos los disidentes cosas que no dicen, para tratarles como si fuesen delincuentes. Sin ir más lejos, en ese comunicado comparan las legítimas críticas a la ideología de género con el "Ku-klux-klan" y el "Mein Kampf" de Adolf Hitler, una forma burda y rastrera de estigmatizar a todos los que no opinamos como ellos.

En 2016 ese grupo ya lanzó otra acusación calumniosa contra HazteOir.org

No es la primera vez que dicho Observatorio es pillado lanzando acusaciones falsas. En agosto de 2016 ese grupo acusó a HO de dirigirles una "brutal amenaza de muerte", atribuyendo a la plataforma cívica el comentario de un tuitero que no tenía ninguna relación con HO. Por si quedaba alguna duda de que se trataba de una calumnia en toda regla, el propio Observatorio publicó la denuncia que hizo, en la que no aparecía ninguna mención de HazteOir.org.

Varios obispos también han sido víctimas de sus falsas acusaciones

En febrero de este año la víctima de las acusaciones falsas de ese Observatorio fue el Arzobispo de Granada, Monseñor Javier Martínez, al que el citado grupo LGTB atribuyó palabras que el prelado nunca pronunció. El 30 de junio de 2015 ese Observatorio denunció al sacerdote Santiago González Alba, un párroco de Sevilla, acusándole de vulnerar el Art. 510 del Código Penal. La denuncia fue archivada, igual que han sido archivadas hasta la fecha todas las denuncias presentadas por grupos LGTB contra obispos que no cometieron otro "delito" que discrepar de la ideología de los denunciantes. De hecho, Colegas -el grupo gay que promueve el citado observatorio- recibió en 2014 una reprimenta de un juez tras una denuncia contra el Obispo de Málaga, denuncia archivada por el magistrado al señalar que el prelado "se encuentra amparado por la libertad de expresión y libertad religiosa". El juez incluso cuestionó la veracidad de la denuncia: "no se tiene certeza de que la versión aportada se ajuste a la realidad".

Espero que HazteOir.org emprenda acciones legales contra el citado Observatorio, en vista de su propensión a emprender cazas de brujas contra todo el que discrepa de sus planteamientos, sirviéndose de acusaciones falsas y difamaciones para desprestigiar a los denunciados.

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Comentarios:

  1. Sharovarov

    Otro ejemplo de la perversión de convertir la diferencia y/o discrepancia en discriminación y/u odio hacia otros: he leído hoy que un periodista, digamos, conocidillo, ha acusado de xenofobia al Athletic Club de Bilbao por mantener su política de no tener extranjeros. Verdaderamente, siempre, siempre, siempre cabe algún tonto malo más en este país.

  2. Luisa Carrasco

    Tiene tela lo que hay que aguantar en virtud de la «Libertad de expresión» de unos cuantos que, a su vez, no toleran la más mínima discrepancia de sus ideas, demostrando que la libertad ajena no les importa lo más mínimo.

    El problema es que esa «tolerancia» de la que hablan ellos (aplicable sólo a los que piensan como ellos) se ha colado en muchas instituciones, y no está tan claro, a día de hoy, que la resolución judicial -en caso de llegar a enprenderse acciones legales- fuera favorable al demandante (por mucha razón que tenga). Con lo cual, si ocurriera lo ya pasó en otra ocasión, y el juez estimara que no hay calumnia (y condenara en costas al denunciante), además de la indignación por la sentencia y por los gastos a pagar, se añadirían las habladurías de la gente que no tiene ni idea de lo que hablan (y que no mide el daño que puede llegar a hacer), y equiparan una «condena en costas» a que «el denunciante es culpable».

    En fin, que cada día tengo menos confianza en la justicia terrenal, y que hay que pensarlo mucho ante de emprender acciones legales.

  3. Luis Carlos

    Es lo que se conoce como falacia de falso punto medio, tachar de extremista radical a aquel que no acepte determinados principios.

  4. No sé qué distribución habrá tenido el libro, pues no he visto ninguna referencia a ello en la página de internet de ABC, impidiendo así que quienes no lo compren habitualmente, lo hicieran esta vez.
    Parece como si también ABC estuviera en la actual moda progreta de las versiones digitales de los periódicos, dejando limitada la línea editorial a las columnas de opinión.
    Veremos si hay forma de conseguirlo, aunque sea con retraso, pero tal y como va el mundo, como bien reflejas a menudo, incluso lo histórico se mantiene actual.

  5. Sharovarov

    Cuando anoche dije «extranjeros» quería decir jugadores vascos, aunque creo que también acepta desde hace años jugadores de otros sitios si son descendientes de vascos o si el padre es vasco o una cosa así -es que ya no sigo el fútbol tanto como cuando era chico y joven.
    Me imagino lo mucho que le gustaría al mundo progre montar un acto público donde hicieran, al puro estilo nazi, una hoguera con las guías de HO, el libro de Alicia…Ya tratarán de hacerlo de todas formas de otra forma mucho más efectiva de lo que sería ésa: ya ha salido por ahí alguien diciendo que «la libertad religiosa tiene que tener límites»…también nos vienen hablando desde los tiempos de ZP/Rubalcaba de «leyes de libertad religiosa»…¡lo que no puede seguir pasando es que denuncias como ésas sigan siendo archivadas!

  6. atraval

    Afortunadamente, con estas «hitleradas» «gaymónicas» ellos mismos se están destruyendo a sí mismos. Ya nadie estima en nada estas ñoñeces perturbadoras…y como a los locos, se les da la razón… ¡Pa´ que callen! Pero son como un pedo maloliente del que la gente se va retirando…

  7. Hugo

    Esto me suena a las leyes de Jim Crow, en la que se forzaba al control de armas, no vaya a ser que los negros americanos se pudieran defender de quien los quisiera linchar. Los mismos de siempre o la historia circular, no sé que es peor.

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