World Trade Center: el trailer

Esta película se estrenará en España el próximo 29 de septiembre. Pongo hoy el trailer, cinco años después de ese infamante día, porque... ¿cómo olvidar? Vaya desde aquí mi más emocionado reconocimiento a los bomberos y policías que perdieron la vida intentando salvar la de los demás, y mi recuerdo para todas las víctimas de este crimen atroz.

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Comentarios:

  1. Olimpia

    Estoy ahora mismo como si se me hubieran caído dos torres encima: mañana empiezo a trabajar y me han puesto un horario que en nada facilita mi labor de madre. Qué agobio.
    Cuando se estrelló el avión contra la primera torre, yo estaba preparando la comida porque tenía que volver a irme a trabajar por la tarde. Mi marido me llamó y pensé que, como siempre, estaba bromeando. Nosotros habíamos estado en esas torres sólo once meses antes, en nuestra luna de miel y mi marido preguntó si durarían esas torres lo que el Puente de Alcántara; los dos sabíamos que no sería así, que no durarían dos milenios, pero tampoco esperábamos que fueran polvo al cabo de once meses. Cuando se estrelló el primer avión, yo creí que se me hundía el mundo: estaba embarazada de mi primera hija y pensé que cómo se me podía ocurrir traer hijos al mundo ahora que se hundía.
    Cuando el segundo avión se estrelló contra la segunda torre, yo estaba camino del trabajo. Fue una sensación terrible pensar en las personas que estaban debajo. Yo había estado al pie de las torres y me hacía una idea de lo que aquellas personas tenían encima. Entonces empezaron a hablar de las personas que trabajaban allí y hablaron de una joven española embarazada de siete meses. Me sentí profundamente herida.
    Ahora, un año más, estoy con el rollo del principio de curso: no sé cómo organizar mi casa ni mis niñas, pero le doy gracias a Dios porque puedo hacerlo. Qué maravilloso es poder pasar agobios.

  2. Mucho ánimo con el trabajo, Olimpia, yo también ando algo agobiado…

    Yo estaba comiendo cuando dieron la noticia del primer impacto. Matías Prats, en Antena 3TV, decía que había colisionado una avioneta. Cuando vimos el agujero, recuerdo que le dije a mi hermano: «eso no lo ha hecho una avioneta». Estábamos viendo esto, perplejos, cuando observamos la segunda explosión en directo. Nos quedamos helados.

    Pasaron cuatro o cinco horas, y yo seguía con la comida encima de la mesa. Fui incapaz de tragar ni un bocado más, estaba conmocionado por todo lo que estaba ocurriendo. Sólo recuerdo verme en otra así el 11-M, cuando me despertó uno de mis hermanos para decirme que habían estallado varias bombas en trenes de cercanías de Madrid. Una amiga mía viaja en ellos todas las mañanas, me acordé de ella al instante y le envié un sms. Entonces me llamó ella, que estaba nerviosísima y camino de Chamartín, sin saber qué ocurriría.

    En fin, cada vez que pienso en las personas que murieron en las Torres Gemelas, en el Pentágono, en el vuelo 93 de la United, en los trenes del 11-M, y pienso en los heridos, en los mutilados, en las familias destrozadas… Es terrible.

  3. Olimpia

    Pues yo recibí el 11 M escuchando la radio camino del Cole. Recuerdo que pensé que era un atentado normal y corriente cuando dieron la primera noticia a las ocho menos cuarto de la mañana y, según avanzaba el camino, me iba dando cuenta de las repercusiones de la coincidencia horaria.
    Al llegar al Cole, los compañeros no lo sabían y no le daban importancia, pero a lo largo de la mañana las monjas se fueron enterando y lo dijeron.
    Las caras de mis compañeros con chicos universitarios estudiando en Madrid no descansaron hasta que llamaron por teléfono a sus hijos.
    Pensé que siempre iba a existir un antes y un después del 11M.
    A lo largo de la mañana las noticias fueron terribles, cuando nos fuimos a tomar el café en el bar estaba todo el mundo en silencio escuchando la televisión. Terminaron las dos últimas clases y no sabíamos de la verdadera repercusión del atentado. Estábamos deseando llegar a ver el Telediario.
    Entonces empezó el lío. Ya todo el mundo tenía noticias y todas las personas hablaban de ETA.
    Al día siguiente los niños estaban conmocionados y todos los profesores comentamos con ellos sobre el atentado. Ya se barajaban dos hipótesis. Recuerdo que en clase de 2º de ESO hicimos una pequeña encuesta y salió que había sido Al quaeda, yo pensé en lo manipulables que eran los chavales. Los de 2º de bachillerato me preguntaron que quién creía yo que iba a ganar las elecciones y yo le dije que eso no tenía importancia. Lo único que tenía importancia es que los terroristas vieran que nosotros sí éramos un país democrático, que cada uno votara en conciencia, porque los políticos, a partir de esa fecha, actuarían en conciencia. Ahora pienso qué ilusa fui aquel día, casi más infantil que los chavales manipulados.
    El viernes hubo manifestación, creo. En mi pueblo nunca había habido una manifestación tan numerosa. Íbamos todos juntos, los de una ideología y los de otra. Qué más daba. Pues no, no a todo el mundo le daba igual, a los de IU no les daba igual y dijeron en voz alta para que pudiéramos escucharlo «No sé cómo hay gente que se atreve a venir a esta manifestación y apoya a los que han provocado la Guerra de Irak». Yo de aquella estaba en contra de la Guerra de Irak, como estoy ahora en contra de la Guerra del Líbano.
    Luego vino el 13M y mi viaje a Mérida sin noticias del 11M en la radio, porque estábamos en jornada de reflexión. En ninguna emisora decían más allá del número de muertos, en ninguna excepto en una. «Por fin nos libramos del fútbol, le dije a mi marido. Aquí hay noticias.» La Cadena Ser interrumpió el Carrusel Deportivo para hacer un monográfico sobre el NO A LA GUERRA, sobre las mentiras de Acebes y sobre los cientos de personas que se acumulaban enfrente de las sedes del PP con cacerolas convocados a través de mensajes de móviles. Salió Rubalcaba y sentí asco. Salió Rajoy y pensé «serás pardillo, te van a acusar por esto».
    Al día siguiente fui a votar, a las once de la mañana aproximadamente. Nunca he visto una cola tan grande para votar. Y en la fila individuos con pegatinas y chapas del NO A LA GUERRA. Cogí mi papeleta del PP delante de todo el mundo y la metí en el sobre ¿Sólo quedaba esperar a las ocho de la tarde? Eso creíamos mi marido y yo, pero no: a las cinco en punto CNN+ puso un informativo en el que salía una chica de clase social muy baja que decía que ella había ido a votar porque no quería que Aznar ganara las elecciones tras lo que había ocurrido y que era indignante porque no encontraba las papeletas del PSOE.
    Llegaron las ocho de la tarde y no enteramos de que este individuo era nuestro presidente y pensé por favor que pasen pronto estos cuatro años.

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