Evasión

¿Por qué ha de despreciarse a la persona que, estando en prisión, intenta fugarse y regresar a casa? Y en caso de no lograrlo, ¿por qué ha de despreciársela si piensa y habla de otros temas que no sean carceleros y rejas? El mundo exterior no ha dejado de ser real porque el prisionero no pueda verlo. (...)

Hay cosas más tenebrosas y terribles de las que escapar que el ruido, la pestilencia, la insensibilidad y la extravagancia de los motores de combustión interna. Está el hambre, la sed, la pobreza, el sufrimiento, la tristeza, la injusticia y la muerte. E incluso cuando el hombre no tiene que enfrentar la dureza de estas penalidades, quedan todavía antiguas limitaciones para las que los cuentos de hadas ofrecen una cierta salida, y viejas ambiciones y anhelos (en contacto con las raíces mismas de la fantasía) a los que ofrecen cierta satisfacción y consuelo. (JRR Tolkien, "Sobre los cuentos de hadas")

El viejo profesor era un genial escritor y un gran pensador, y comentar esta brillante cita resulta embarazoso, es como si toda palabra que sale de mis manos tendiese a estropear la belleza de estas reflexiones. Pero bueno, desde mi experiencia, lo intentaré.

Hace un rato volvíamos a casa en mi coche. Delante de mis ojos iban desfilando vehículos, farolas, asfalto, setos, edificios... como una gran cárcel de hormigón y de metal girando a nuestro alrededor. "Mira, la Luna". Allí estaba. Una sonrisa blanca se dibujaba en la noche, coronada por una estrella, en lo alto, entre las casas. Recordé en ese momento estas palabras de Tolkien. Dos objetos brillantes en la noche nos llevaban lejos de aquí por unos instantes.

Hay gente para la que ninfas, gremlins, elfos, hadas y estrellas fugaces son algo irreal, una simple forma de eludir los problemas diarios. Esta noche, sin embargo, contemplamos la realidad entre los barrotes de hormigón de la ciudad, a una distancia astronómica: una realidad que estaba ahí millones de años antes de que nosotros apareciésemos, y que permanecerá cuando ya no estemos, ni nosotros ni todos los problemas, las angustias y las miserias que nos rodean. Un instante para tocar con la imaginación una eternidad. Una evasión maravillosa.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.