Velada liberal en Pontevedra

Anoche tuve la ocasión de conocer en persona a Anghara y a su marido (siendo la bloguera liberal más activa y conocida de España, entenderéis lo afortunado que se ha sentido este gallego). Quedamos a cenar en una fría noche pontevedresa, con las calles de la capital provincial casi vacías salvo por aquellas por las que discurría la procesión de Jesús Nazareno y La Esperanza, al redoble de los tambores de los cofrades del Silencio (qué paradoja, ¿no?).

Después de ver los pasos, les llevé a una vinoteca del casco viejo en la que ya estuve hace años con unos amigos. Entre tapas y tertulia, repasamos los últimos acontecimientos que han sacudido la habitualmente tranquila actualidad de Semana Santa, desde lo ocurrido en la COPE hasta el cambio de Gobierno de ayer. A decir verdad, fue una charla la mar de interesante y entretenida, en la que también pudimos bucear un poco en las cosillas de Internet, la blogosfera, las redes sociales, las claves de la comunicación online y las dificultades de los políticos para entender esto como un fenómeno que no se puede controlar como quien le pone las bridas a un caballo. Es genial conocer a personas con las que uno está en plena sintonía en estos temas.

Por cierto, que también hablamos de la Marcha por la Vida, del acertado planteamiento que ha llevado a esta movilización a ser un éxito, y también de las amenazas que se ciernen sobre el movimiento cívico a la vista de los últimos acontecimientos.

Dejando la tertulia a un lado, encontramos muy bellas e iluminadas las calles de Pontevedra, y pude tomar algunas buenas fotos que iré publicando en mi cuenta de Flickr estos días. Eso sí, al marcharnos ya hacía un frío que pelaba. Ya de vuelta a Vigo, pude practicar una de las cosas que más relax me producen: conducir de noche por autopista, casi sin coches, con música tranquila.

En fin, ojalá se repita la experiencia, tanto Anghara como su marido me han caído muy bien (y a Bilbo también). 😉