Esta tarde-noche he ido a ver el último fruto de la creciente influencia de la psicosis por la gripe A en la pantalla grande. En este caso se trata de una enfermedad mortal que se extiende por el aliento, para la que no se conoce cura y que ha acabado con la mayor parte de la humanidad.
A diferencia de otras películas de este subgénero, ésta -sin ser gran cosa- ahonda más en como la epidemia mina los valores más elementales de una persona. Es una película breve (84 minutos), así que no da para mucho. No apta para hipocondriacos. Pasable.
No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico: Pulsa aquí para suscribirte |
Opina sobre esta entrada: