Ya no son partidos: son sectas políticas

En enero de 2008 una niña de cinco años fue asesinada en Huelva por un pederasta que estaba en libertad a causa de una cadena de errores judiciales y políticos. El 10 de marzo de 2010 el padre de la niña decidió abandonar el PSOE, alegando "falta de confianza y la dilapidada fe en asuntos en los que hubiera deseado apoyos por parte del partido". Unos días después, ese hombre empezaba a asesorar al PP para la reforma del Código Penal. Lejos de respetar ese paso muy legítimo y de lo más normal en cualquier democracia, lejos siquiera de respetar el dolor de un padre que ha perdido a su hija de una forma tan brutal, los fans mediáticos del PSOE han iniciado una campaña de mofas e insultos contra ese padre, anteponiendo el cada vez más sectario partidismo a las más elementales nociones humanitarias.

El caso del padre de Mariluz es un ejemplo extremo y repugnante de un hecho alarmante y cada vez más frecuente en España: la transformación de los partidos políticos en auténticas sectas que no admiten la discrepancia ni interna ni externa, y que maltratan de forma descarada a todo aquel afiliado que rompe su disciplina o se atreve a hacer algo tan legítimo y democrático como llevarle la contraria a la dirección del partido. Una prepotencia que los partidos dirigen con especial rudeza contra la sociedad civil, incapaces de entender que haya ciudadanos interesados en defender sus derechos, libertades e intereses personales sin pasar por el aro de Zapatero, de Rajoy o de cualquier otro.

El creciente descrédito de la clase política en España no puede explicarse, desde luego, sin la concurrencia de un régimen que se ha podrido hasta la médula, convirtiendo a esos instrumentos de participación política -como define la Constitución Española a los partidos en su artículo 6- en "empresas políticas" que están empeñadas en monopolizar el tráfico de ideas, como si participar en política en una democracia como la nuestra requiriese pagar peaje a unas organizaciones que distan cada vez más de ese imperativo de estructura interna y funcionamiento democráticos a que les obligaba el citado artículo de nuestra Carta Magna.

Obviamente, a esto que señalo existen excepciones. Por supuesto, hay personas que se afilian a un partido con la mejor voluntad del mundo e incluso hay políticos que intentan actuar con una buena intención. Su presencia es de agradecer aunque, por desgracia, no sirva para alterar el triste panorama en el que ha acabado el juego de partidos en España. Y es que con estructuras de poder blindadas a la discrepancia y a la participación, la buena voluntad de unos pocos casi siempre acaba en saco roto.

¿Qué hacer, entonces? Se me ocurren dos cosas. La primera es lo que proponía ayer Eetión: quitar poder a los partidos políticos. Algo difícil pero no imposible. Y la segunda, ligada a la primera, que los ciudadanos asumamos que en democracia hay cauces de participación fuera de los partidos. Tanto cauces colectivos como individuales que tenemos que desarrollar para evitar que los partidos se traguen nuestras libertades más básicas. O nos metemos esto en el coco de una vez, o tendremos siempre decidiendo por nosotros a unos señores que o viven de nuestros impuestos o aspiran a vivir de ellos algún día.

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Comentarios:

  1. eos

    Es increible que esto pase en democracia. Hay que quitar poder a los partidos de una vez

  2. Juana de Arco

    De acuerdo al 100%.
    Hay que quitar poder a los partidos.

  3. ¡Qué miserables son! ¡Qué asco dan!

  4. Pablo el herrero

    Me alegro Elentir que estemos sólos. Llevamos cuarenta años obligados a dormir con el enemigo/a. Estamos despertando del sueño. La realidad no solamente no es mala, nos la seguirá empeorando toda nuestra clase política. Los “buenos” están ahí, para hacernos crear que en todos los partidos hay oposición interna. No me creo que tales opositores sean “buenos”. La ingenuidad, como las pilas, tiene un tiempo de duración.

    Nuestra democracia ha sido siempre un gran engaño, no es creible que en una sociedad exista democracia, cuando en los partidos que la diregen, internamente nunca existió.

    Ponle en nombre que quieras a esta situación. Yo tengo claro, que allí donde no hay democracia hay fascismo, eso si, en nuestro caso no nos podemos quejar… pues “con buen talante” es materializada en su alternancia por gobiernos y oposiciones.

    Un saludo,

    Pablo el herrero

  5. JFM

    No solo sectas. Se respira, al 90% por parte de la izquierda, una subida a los extremos realmente alarmante, una especie de guerra civilismo frio (por ahora) que es todavia mas patente si tienes la oportunidad de compararlo con le ambiente en otros paises.

    Una democracia en la que se asaltan sedes o se hacen cordones sanitarios contra partidos democraticos (lo de democratico se prueba cuando se deja el poder y el PP lo dejó) es una democracia profundamente enferma. Eso sin hablar del desentierro unilateral de la guerra civil y de los insultos hacia la oposicion que son de una violencia inaudita y que van mucho mas alla de lo que se puede ver en Francia, Alemania, Inglaterra o EEUU y son mas propios de los de un Castro o un Chavez. Los odios son veneno para la democracia pero indispensables para los putschistas.

  6. Yo no sé si habría que quitar los partidos. Pero si no hay que quitarlos, lo cierto es que a día de hoy parecen los establos de Augías. Éstos, como recordaréis, sólo se pudieron limpiar desviando el cauce de dos ríos. Es un trabajo de Hércules, pero quizá valga la pena hacerlo.

    Lo fácil, sobre todo para nosotros, fue decir: «A tomar por c…, aquí se monta una dictadura y todos a callar, y el que no se calle al paredón». Deberíamos considerar no actuar de esa manera (salvo, claro, que no se nos deje otra opción).

  7. Juana de Arco

    Aguador

    Precisamente se trata de no «montar ninguna dictadura», ni de izquierdas, ni de derechas, ni de centro. Se trataria de dirigir el país con justicia y libertad, que NO es «imponer» lo mio porque es mejor, porque no existen partidos en los que los dirigentes no sean dictadores, que ni comen ni dejan comer, como el perro del hortelano. Y ese «lo mejor» NO es patrimonio de ningún partido, y mucho menos de ningún dirigente, de ninguna ideología.

    Sería ideal la UNIDAD, y eso se consigue cuando nadie quiere medallas, sino el bien común, trabajando desde la sombra si hace falta,aunque tenga que haber alguien en el candelero, lo que significaria que primasen los intereses DE LOS DEMÁS (los ciudadanos de a pie, las familias, los niños y los ancianos), por encima de nuestras pretensiones y ambiciones.

    Ejemplo: Se trataria de que si hay un grupo que lucha por la vida, que todos se unan en una causa que deberia ser común, si es que de verdad hay intención de defenderla, y no de trepar usando ese gancho.

  8. Afrikaner

    Las posibilidades de la sociedad civil de defenderse de los abusos de las mafias (o sectas)
    politicas son muy limitades porqué el nivel de organización de la sociedad es extremadamente debil.
    Es verdad que las nuevas tecnologias (Internet) ofrecen a la sociedad nuevas posibilidades de organizarse y de hecho han surgido numerosos
    blogs y plataformas civicas que intentan organizar la resistencia social.
    Sin embargo, la mafia politica (el estado) sigue disfrutando del monopolio de la violencia,
    aparte de otras medidas coercitivas, para imponer
    el ferreo control de la sociedad.
    Estoy convencido que el axioma «para construir
    algo nuevo, hay que destruir por completo lo viejo», sigue teniendo validez para el podrido sistema de las sectas politicas.
    Probablemente soy pesimista, pero creo que sólo una violenta revuelta social puede liquidar
    este sistema y además sin garantias que «lo nuevo» sea mejor que «lo viejo».
    Deseo estar equivocado.

  9. Juana de Arco

    Afrikaner

    Yo soy más optimista, y prefiero pensar en que se deshagan del lastre del aburguesamiento un grupo de jueces, valientes y con «OO» que limpien tanta podredumbre, y una sociedad que les apoye.

    ¿POrqué no empezamos por aminar a los jueces que se han apoltronado, pero que son cuerdos y sensatos?. Hay bastantes.

    Con la ley en la mano, si se quisiera, se podria hacer muchisimo.

  10. María

    No hace falta destruir lo antiguo. Bastaría con que los partidos políticos dejaran libertad de voto y que los políticos antepusieran su conciencia a su ideología.

  11. Esto es repugnante, no hace mucho también les llamaron padres espectáculo, también he visto como al profesor Neira lo han puesto de vuelta y media por aparecer en intereconomía, hasta justificaron la agresión del animal que lo tuvo en coma tanto tiempo.

    Si Hitler estuviese vivo y apoyase a ZParo, seguro que algunos empezarían a verlo con buenos ojos.

  12. Lo peor de estos partidos-secta es que acaban manchándolo todo. No sólo los medios de comunicación, que al fin y al cabo es normal que tengan una línea editorial, sino que además han convertido en sus apéndices a los bancos, las grandes empresas, los clubes de fútbol y, mucho peor, los tribunales de justicia y las fuerzas de seguridad.

    Vivimos inmersos en un sistema que ha conseguido hacer un círculo vicioso, una “pescadilla que se muerde la cola”. El sistema se esfuerza en intoxicarnos con telebasura e información intoxicada a la vez que educa a nuestros jóvenes en el pasotismo, la falta de criterios, la carencia de espíritu crítico para que vivan contentos con “pan y circo” y así conseguir que nuestra sociedad se conforme con meter un papelito en una urna cada cuatro años. Luego a dormir. De esa manera la sociedad apoya y alienta este sistema que cada vez nos aletarga y aborrega más para que cada vez apoyemos más al sistema.

    Y de esto no se escapa ningún partido, que para eso viven de los contribuyentes y viven muy bien, así que cuando consiguen llegar al poder ninguno cambia las cosas, sino que hacen tremendos esfuerzos por mantener y aumentar la podredumbre.

    ¿Soluciones?
    Listas abiertas, que cada candidato y cada cargo electo responda ante sus votantes y por tanto desaparezca la disciplina de partido. En cuanto la gente compruebe que los políticos no tienen más remedio que responder ante el pueblo de sus actos y sus decisiones, iba a cambiar mucho la actitud de la gente y los políticos iban a tener que actuar de otra manera por narices. Además las organizaciones ciudadanas iban a cobrar un poder real, no como ahora que las pisotean y aquí no ha pasado nada.

  13. Como bien dice Elentir, existe un problema de madurez democrática del español medio. Y no porque no se entienda en qué consiste la Democracia, sino porque el grado de implicación en los asuntos que nos afectan es muy escaso. Hemos dejado en manos de los políticos el manejo de nuestros asuntos. La participación en movimientos ciudadanos que defiendan aquello que nos interesa es fundamental. Y también el fortalecimiento de las Asociaciones de Vecinos, pero libres éstas de los manejos de los Partidos. Y ya puestos, que se enseñe en las escuelas que el poder está en nuestras manos y que debemos ejercerlo (y no solamente una vez cada cuatro años), en lugar de esos esperpentos de EpC que intenta meter en las mentes de nuestros hijos.

  14. Coido que tódo-los partidos teñen un fondo realmente inmoral. ¿Pero qué solución pode haber se os que nos decatamos do que pasa non temos capacidade nen vountade como pra crear un novo partido aberto á sociedade, á defensa dos dereitos humáns, posibilitador, demandante dunha Xusticia realmente xusta e independente?

  15. Isabel

    Enhorabuena por la actitud de este padre que ha sabido sacar del dolor de la pérdida de su hija el valor para abandonar un partido que ha abandonado a los ciudadanos españoles más indefensos.

    Estoy segura de que cada vez habrá más gente que se aleje del partido del gobierno actual que bien podría llegar a conocerse en el futuro como el partido de la muerte.

    En las mofas y burlas al padre de Mariluz se definen ellos mismos y nada tienen que ver éstas con la persona a quien critican.

  16. Lo que está claro es que todos los partidos, y cuando digo todos me refiero a todos sin excepción -grandes, pequeños y minúsculos, parlamentarios y extraparlamentarios- deben su existencia en exclusiva a la búsqueda de poder. Algunos podrán evitar caer en la tentación de justificar cualquier medio para conseguir ese fin, pero cuanto más tiempo pasa y más crece un partido más tendencia tiene a justificar todo tipo de atropellos para alcanzar sus propósitos.

    En este sentido, además de las dos soluciones que he apuntado quizás habría que implementar otra que ya entraría en el ámbito del sistema judicial y del Código Penal: someter a los partidos a una estricta fiscalización por parte de una justicia independiente. No podemos consentir que organizaciones políticas que tienen acceso al censo, es decir, a nuestros datos personales, estén actuando en ocasiones como si fuesen auténticas mafias. Esto se tiene que acabar.

  17. Juana de Arco

    xesús lópez fernández

    Creo que no son los partidos los que tienen «un fondo inmoral» sino los politicos que forman esos partidos, y ahora es cierto, antes sí habia dentro de los partidos politicos con «fondo moral», pero se han salido.

    Tambien hay «voluntad» para crear otro partido, lo que falta es que esa gente «capacitada» que dices, salgan de su hedonismo y se pongan a trabajar de nuevo, si es que les interesan los demás, pero parece que entre sus negocios y la insolidaridad, andan aburguesados y apoltronados.

    Y la justicia, será independiente cuando la honradez y la verguenza salgan de nuevo a flote. Pero los jueces como personas que son, deberian rebelarse y darse a respetar, anteponer su dignidad y ética por encima de sus intereses de puestos que ocupan, deberian dejar de estar aborregados, al servicio de este regimen totalitario.

    Si los jueces pusiesen manos a la obra, te aseguro que entonces habria un nuevo partido politico, porque nos quedariamos sin estos politicos actuales.

  18. fernan

    Hay una cosa que está clara. El poder social, solo se mueve con otra fuerza, con otro poder social.

    Mientras los ciudadanos que queramos ser libres de las sectas políticas que nos gobiernan, no nos unamos, organicemos y alcancemos un determinado y constatado número de «votos» que puedan hacer temer a un partido o a otro, no seremos nada más que pobres discrepantes, pataleando en medio del desierto.

    «Divide y vencerás»,… dijo un famoso dictador romano. Los partidos políticos nos quieren divididos, porque la hormiga que somos cada uno de nosotros individualmente, no tiene fuerza, ni tiene poder, y hasta les produce risa cada vez que abrimos la boca.

    Si fuéramos, un nido, una colmena o un grupo desde donde pudiéramos presionar a la sociedad; ya procurarían los «gigantes» políticos, tenernos en cuenta. Ya no se reirían, sino estudiarían la manera de tenernos contentos,… claro está, por propio interés y temor electoral.

    ¿Por qué los lobby, o masones se han hecho fuertes?,… ¿Por qué los partidos políticos los respetan y les temen?,… Porque aparte de pertenecer algunos de sus miembros a estos grupos, están también metidos en los partidos políticos, desde donde adoctrinan, e inclinan sus tendencias y filosofías de vida, manipulando a tal o a cual partido. Y entre medias, como no puede ser de otra manera, salir beneficiados económicamente.

    Siempre he querido ser libre, no alineándome con ningún partido, grupo de pensamiento o religión, pero veo que no va a quedar más remedio que unirse para detener este galopante deterioro social. Y donde la palabra “Libertad” peligrará gravemente, y será como tantas otras, una palabra que carecerá de verdadero sentido.

  19. Hilarión

    Hombre Elentir, ahora que has hecho ese descubrimiento, te doy la bienvenida al club del desencanto.

    Alguno más arriba deja el sectarismo casi en su totalidad en manos de la izquierda. Craso error. El sectarismo de la izquierda es más visible, sobre todo porque se aplica a los contrarios, según el principio de la letra con sangre entra, pero el de la derecha, al menos de puertas para adentro, no se ueda atrás.

    Acabo de oir la noticia de que el PP vasco ha suspendido de militancia a Nerea Alzola. Al disidente y a pichón perdigón. Además de sectarios, tontos. Pues cualquiera que oiga a hablar a Nerea ve que es el colmo de la ingenuidad para andar bregando en política, que es cosa de bucaneros, así que ¿qué peligro podía suponer para los ayatolás basagoitis? Pues eso, además de sectarios, son tontos: echan a alguien que no les iba a quitar la silla y encima quedan mal.

    ¿Qué hacer con esta gente? Díficil lo pones. Muchos estamos hasta el gorro de ellos, pero ¿cómo coordinarnos, organizarnos, hacer algo efectivo a la vez y en el mismo sentido? Cualquiera que lo intente acabará… organizando un partido político. Y vuelta a empezar. Ahí está Rosa Díez para demostrarlo, o Ciudadanos. Así que en vez de batalla organizada habrá que hacer guerrillas. Que te hecen una encuesta: mandar al encuestador a recoger flores; el día de las elecciones poner rodajas de mortadela, como los argentinos; que te convocan a una manifa aunque estés de acuerdo, no hacer ni caso. Lentamente se verán solos y abandonados y tendrán que cambiar o desaparecer y que aparezcan otros. Díficil y lento, pero…

  20. Estaba oyéndolo ahora también en esRadio, Hilarión. Por eso precisamente en esta entrada no me refiero al sectarismo de la izquierda solamente, sino al de los partidos políticos en general.

  21. Hilarión

    Y mención de honor al PP vasco: San Gil, Abascal, Mayor Oreja, Iturgaiz, Otaola, y ahora Alzola. ¿Hay quien dé más?

  22. Precisamente hoy tenía previsto escribir una entrada sobre el asco que da la política, y mira tú por donde, me encuentro con la tuya. Ya aproveché para enlazarla. Un saludo.

  23. Alentir, la foto del lacayo-mediocre-corrupto y rastrero, lambiendo los zapatos del lider del partido-secta, es lo más real que nos toca estar viviendo.

    VOTA EN BLANCO

  24. Ayer me entere por la Voz de Galicia, que el impresentable Quintana, ese del ‘BNG que era vicepresidente de la Xunta con cuatro votos, por obra y gracia de Touriñan el breve, cobra casi millon y medio de pesetas al mes, un 12% más que el presidente, más secretaría, coche oficial y chofer a su disposición.

    ¡¡MANDA CARALLO!! Ca seta

  25. Juan Español Español

    Es la realidad del Cerdo Mayor y los demás cerdos con sus fieles perros de «Rebelión en la Granja».

    Así estamos, en una auténtica dictadura de una mierda de clase política que está consiguiendo que la mayoría seamos puro «ganao» para alimentarlos con nuestros impuestos, mientras ellos La Casta vive muy bien en su burbuja.

    Me da igual que haya una persona dictador o una clase política, todo es siempre lo mismo, salvo que es mas facil luchar contra el primero.

    Entre otras cosas, que nos explique Bono el socialista como puede comprar un pisito por un millón de Euros y otro tanto en reformas para su hijo, ganando 120.000 Euros añ año. ¿No se habrá hecho rico con las comisiones «legales» por la venta de armas al gorila rojo?.

    Hay que ir hablanco con claridad y verdad y decir a las cosas por su nombre, y reivindicar esa palabra que todos conocemos y que es MIERDA.

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