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Comentarios:
Interruptor
Esta puñetera crisis está haciendo desaparecer hasta pedazos de nuestra vida. :muytriste:
9:11 | 16/07/10
Crispal
Una pena pero magnífico enfoque el tuyo. Los dueños de la librería muestran un elegante sentido del humor ante la adversidad. Dejar allí ese libro de despedida es todo un gesto.
9:54 | 16/07/10
Hurssel
«Motivos para creer»
Manda c*jones…
12:02 | 16/07/10
S. Cid
Parece que todas se están poniendo de acuerdo: http://loslibrosdescid.blogspot.com/2010/07/todo-tiene-su-fin.html
12:14 | 16/07/10
eos
Es triste que hayan tenido que cerrar…
13:26 | 16/07/10
José Benito
Siento que hayan tenido que cerrar, aunque tampoco hay que ser tan pesimistas. Esperemos que haya sido porque hayan encontrado un negocio mejor que hacer, en estos tiempos de cambio en que el libro como soporte físico está teniendo tanta competencia.
Recuerdo cuanto se inauguró esa libreria, que se rumoreaba (no sé si pasará de leyenda urbana, o si será cierto) que quienes la abrieron (unos muchachos jóvenes en aquellos tiempos) lo hicieron con el dinero que les había tocado en una quiniela.
En fin, que es una pena para quienes nos gusta entrar en las librerías, ver y comprar libros de vez en cuando, pero les deseo a los dueños toda la suerte posible en las nuevas aventuras que emprendan a partir de ahora.
14:24 | 16/07/10
D45
Pues mira, por la zona por donde vivo ha cerrado casi todo lo que había, así que puedo decir que la mayoría de las tiendas que he visitado o las que han significado algo para mí han cerrado todas, sobre todo en estos dos años, que han cerrado la gran mayoría. Ahora hay que caminar mucho más para ir de compras cuando antes todo estaba aquí cerca.
Saludos.
14:29 | 16/07/10
Elentir
José Benito, han tenido que cerrar porque la venta directa de libros ha bajado un 25%, y la venta a instituciones un 60%. Las librerías ya lo tenían complicado para mantenerse abiertas ante Internet, la crisis está siendo su tiro de gracia.
16:26 | 16/07/10
Óscar
Una despedida sencilla como la de un niño. Sentida como la de un sueño que fue y ya no es. Y elegante, como la de un hidalgo al que le saquean la biblioteca. Podemos hacer poco para salvar este tipo de establecimientos, pero con cada uno que cierra se nos va un pedazo de nosotros mismos
17:54 | 17/07/10
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