Un nuevo logotipo para el PSOE

El actual logotipo del PSOE fue creado por el diseñador barcelonés Claret Serrahima, también autor del actual logotipo del PSC. El logo en sí se basa en el utilizado por el PSOE desde los años 80, y fue presentado el 22 de julio de 2001, el mismo día que Zapatero resultó elegido nuevo secretario general de dicho partido. Uno de sus primeros viajes al extranjero tras asumir el nuevo cargo fue precisamente a Marruecos, en diciembre de ese año. España y su vecino del sur vivían un momento de máxima tensión. En julio de 1999 Mohamed VI había subido al trono de la monarquía alauí. Sus dos primeros años de reinado estuvieron marcados por la complicidad de las autoridades marroquíes con el tráfico de drogas y el transporte de inmigrantes ilegales en dirección a España. En mayo de 2001 el gobierno español pedía a la UE que aprobara sanciones contra Marruecos.

Paralelamente a esto, la negociación en materia de pesca entre Marruecos y la UE había fracasado al rechazar ésta las abusivas condiciones impuestas por la dictadura norteafricana. La escalada de provocaciones de la monarquía alauí culminó con el anuncio de una visita de Mohamed VI al Sáhara Occidental para el 1 de noviembre. Frente a ese anuncio, en octubre 200 municipios andaluces organizaron un referéndum a favor de la independencia del Sáhara Occidental, ocupado ilegalmente por Marruecos. La convocatoria contó con el apoyo del PSOE andaluz, encabezado por Manuel Chaves, hoy vicepresidente del gobierno. La dictadura marroquí tomó la convocatoria como pretexto para llamar a su embajador en Madrid a consultas por tiempo indefinido, un gesto grave en materia diplomática.

Mientras la diplomacia española intentaba desbloquear la situación, se produjo el citado viaje de Zapatero a Rabat, una visita que fue recibida con alborozo por el régimen marroquí y que le costó al nuevo secretario general del PSOE una lluvia de críticas y de acusaciones de deslealtad en España. Desde esa visita, Zapatero renunció a defender la causa saharaui y se convirtió en el principal defensor de Marruecos en nuestro país, después de Miguel Ángel Moratinos, hasta hace poco Ministro de Asuntos Exteriores. El servilismo de Zapatero hacia la dictadura alauí tuvo su más claro ejemplo cuando Marruecos invadió el islote español de Perejil el 11 de julio de 2002. Ante la agresión militar marroquí Zapatero recomendó "el diálogo y la diplomacia", haciendo hincapié en la necesidad de unas buenas relaciones con el país que nos acababa de atacar.

Lo demás ya es de sobra conocido. El 14 de marzo de 2004 Zapatero ganaba las elecciones de forma inesperada tras el mayor atentado terrorista de la historia de España. El juicio sobre la masacre acabaría estableciendo que fue perpetrada por un conjunto de terroristas de los cuales la amplia mayoría eran marroquíes. En abril de 2004 Zapatero hizo su primer viaje al exterior como presidente a Marruecos. Desde entonces se han sucedido grandes muestras de pleitesía de su gobierno hacia Marruecos. A modo de ejemplo:

• En febrero de 2005 el gobierno de Zapatero condecoró a dos generales marroquíes condenados por instancias internacionales de derechos humanos. Uno de ellos estaba acusado en España de un delito de genocidio.
• En marzo de 2007, el ejecutivo de Zapatero apoyó el plan autonómico de Marruecos para el Sáhara Occidental, desoyendo las resoluciones de la ONU sobre la antigua provincia española.
• En abril, Zapatero reconoce la soberanía marroquí sobre el caladero canario-sahariano, una vez más, saltándose la legalidad internacional y las resoluciones de la ONU.

Esta constante bajada de pantalones del PSOE ante Marruecos no ha tenido como respuesta una actitud cordial por parte del régimen alauí. Al contrario: Marruecos paga el servilismo del PSOE con incesantes provocaciones. En noviembre de 2007, a modo de ejemplo, la dictadura magrebí llamó a consultas a su embajador en Madrid como respuesta a un viaje de los Reyes de España a las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, que Marruecos reclama como propias sin ningún derecho. Lejos de mostrar firmeza, Zapatero y Moratinos contestaron con mimos hacia Mohamed VI. En agosto de 2010 policías españolas fueron humilladas desde el otro lado de la frontera sin que el gobierno de Zapatero emitiese la menor queja. Ahora Marruecos somete al Sáhara a sangre y fuego y Zapatero vuelve a demostrar su cobardía y su obediencia a lo que diga Mohamed VI, negándose a condenar los crímenes cometidos por las tropas marroquíes en El Aaiún y eludiendo la responsabilidad de España como potencia administradora del Sáhara Occidental, papel asignado por la ONU para la descolonización de ese territorio (todavía pendiente a causa de la anexión marroquí).

En fin, a la vista de todo esto, comprenderéis mi propuesta para un cambio de logotipo del PSOE. Ya va siendo hora de que el PSOE se identifique de una vez como lo que es: la embajada oficiosa de Marruecos en España.