Un matrimonio detenido por castigar a su hija sin salir de casa

El PSOE quería llenar nuestros hogares de pequeños Pávlik y lo está consiguiendo

Ayer fue noticia el arresto de un matrimonio de Úbeda (Jaén) por castigar a su hija de 16 sin salir de casa. En el colmo del surrealismo, los padres, tras ser denunciados por la niña, están acusados de un posible delito de detención ilegal. Ante esto ha venido a la memoria el caso de Pável Trofímovich Morózov, conocido popularmente como Pávlik, niño soviético que se hizo famoso por haber denunciado a su padre, provocando su ejecución.

La propaganda totalitaria para minar la autoridad de los padres

La historia de Pávlik es muy confusa, empezando por el motivo de su muerte. La propaganda soviética difundió distintas versiones -algunas contradictorias- sobre las circunstancias en que fue asesinado ese niño de 13 años, pero todas las versiones tenían en común la atribución a su familia del asesinato del pequeño chivato en represalia por denunciar a su padre. Investigaciones más recientes han apuntado que las distintas historias oficiales difundidas a lo largo y ancho de la URSS sobre el pequeño Pávlik no eran más que patrañas, y es casi seguro que ningún familiar suyo tuvo nada que ver con su asesinato. Lo que es evidente es que la dictadura comunista utilizó el mito del pequeño Pávlik para quebrantar la obediencia filial y con ella la patria potestad: los niños sólo debían obediencia al Estado. El motivo de esta estrategia es evidente: las familias son las primeras educadoras de los niños, y precisamente por eso todos los regímenes totalitarios han buscado arrebatar a los hijos de la autoridad paterna. El adoctrinamiento totalitario de la infancia ha requerido siempre el apartamiento de los niños de sus familias e incluso las medidas para enfrentarles con ellas. Esa ingeniería social se dio en su grado máximo, de hecho, en las dos mayores y más nefastas franquicias ideológicas del socialismo: el comunismo y el nacional-socialismo.

La oculta intención de la campaña socialista sobre el cachete

Por si alguien se piensa que esa forma de ingeniería social sólo ocurrió en férreas dictaduras, hay que decir que otras franquicias del socialismo aparentemente democráticas también han utilizado la propaganda más burda para minar la autoridad de los padres, por ejemplo en España. En diciembre de 2007 el PSOE y sus aliados de izquierda modificaron el Artículo 154 del Código Civil. Los medios lo presentaron como la prohibición del cachete, y algún medio afín al gobierno socialista llegó a acusar a los que votaron contra la reforma de ser "defensores del bofetón". El caso es que en la segunda línea de dicho artículo, referida a la patria potestad, se matizó que habría de ejercerse hacia los hijos "con respeto a su integridad física y psicológica". Esto bastaba para prohibir los maltratos físicos, pero el PSOE y sus aliados, bajo el señuelo del cachete, añadieron otra modificación a ese artículo, cuyas últimas líneas tenían hasta entonces la siguiente redacción:

"Si los hijos tuvieren suficiente juicio deberán ser oídos siempre antes de adoptar decisiones que les afecten. Los padres podrán en el ejercicio de su potestad recabar el auxilio de la autoridad. Podrán también corregir razonable y moderadamente a los hijos."

La parte que he señalado en negrita fue suprimida con aquella reforma. Es decir, que la izquierda parlamentaria no sólo quería prohibir los maltratos físicos a los hijos -un fin muy loable pero que, insisto, quedaba cubierto con la mención a la integridad de los hijos-: además, aprovecharon para minar la autoridad de los padres y negarles incluso la posibilidad de corregir a sus hijos. La campaña del cachete fue una de las mayores estrategias de manipulación llevadas a cabo durante el mandato de Zapatero, campaña que tenía como fin ocultar uno de los aspectos de mayor calado del proyecto de ingeniería social del PSOE. Ahora podemos ver las consecuencias de aquella reforma ocultada a la opinión pública.

Un proyecto ideológico para enfrentar a hijos y padres

Hay que decir que ese ataque a la autoridad de los padres no fue algo aislado durante el mandato de Zapatero. La asignatura de "Educación para la Ciudadanía" fue uno de los mayores episodios de ingeniería social de nuestra democracia, una materia hecha con el fin de adoctrinar obligatoriamente a los escolares sin contar con la opinión de sus padres y violando el derecho constitucional de éstos a decidir la formación moral y religiosa que desean para sus hijos, un derecho amparado por el Artículo 27 de la Constitución. Recordemos, así mismo, las escandalosas declaraciones del ideólogo del PSOE Gregorio Peces-Barba afirmando que "los padres no se han preocupado nunca de la educación de los hijos”, tras ser preguntado por el antes mencionado derecho que ampara el Art.27 de la Constitución. Recordemos, también, las declaraciones de un dirigente socialista gallego afirmando que los padres "no están capacitados para opinar" sobre la educación de sus hijos, ante una encuesta entre las familias sobre la lengua de escolarización que dio resultados que no eran del agrado del PSOE. Tampoco hay que olvidar la disparatada propuesta del Ministro socialista Valeriano Gómez a favor de escolarizar obligatoriamente a los recién nacidos (¿será que los socialistas tienen miedo de que los niños de esa edad escapen también al control del Estado?).

Ante los efectos que han tenido esos proyectos de ingeniería social puestos en marcha por el PSOE para conseguir que el Estado invada la intimidad familiar, minar la autoridad de los padres y situar cada vez más a los hijos bajo el control estatal, cabe preguntarse qué piensa hacer el gobierno de Rajoy. ¿Va a dejar todo tal como lo dejó Zapatero, o va a cumplir su promesa de cambio? Cierto es que España vive una grave crisis económica, pero no menos grave es la crisis de valores, que tanto han contribuido a agravar los infames proyectos ideológicos de los socialistas. Ante esas agresiones contra la patria potestad, no hacer nada es lo mismo que ponerse del lado de los autores de esos proyectos de ingeniería social.

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Comentarios:

  1. Águila Real

    Cuando era pequeño e iba a los Jesuitas de Vigo… recuerdo perfectamente que si le hacíamos una trastada a los «mayores» (cualquiera que estuviera en un curso superior al nuestro) teníamos garantizada una buena torta… y no pasaba nada.

    Cuando era pequeño, recuerdo como si fuese ayer, una mala contestación a mi madre y todavía suena la bofetada que me cascó que me hizo girar 360 grados sin yo verla venir… y sigo vivo.

    Donde noté la dictadura socialista y bloqueira (BNG) fue en el instituto Santo Tomé do Freixeiro y luego en el CUVI (Universidad de Vigo) donde si no pensabas como ellos, eras directamente un facha y poco a poco te hacían sentir como una mierda. Los profesores de gallego, el 90% eran del BNG y hacían apología del gallego frente al castellano, unos impresentables.

    Tuve la desgraciada suerte de conocer a ABEL LOSADA como profesor, habla bajito… para el cuello de la camisa, no sabía que era socialista y parlamentario gallego pero el día que tuve que exponer un trabajo de varias semanas recabando información de otro profesor al que Abel sustituía, Xabier Simón (BNG, y por aquel entonces era candidato a alcalde por Arbo) me humilló ante el resto de mis compañeros diciendo que aquellos datos eran falsos y que mi trabajo era capitalista e imperialista.

    Yo me quedé a cuadros y dejé la carrera de LADE porque visto lo visto, nunca aprobaría habiendo aquellos elementos en la universidad de Vigo.

  2. Es el colmo del surrealismo. Me recuerda a la novela Un mundo feliz. Quieren criar a los niños alejados de los padres en centros ideológicos educativos.

  3. disconforme

    ¿Y no será que de aquellos polvos (crisis de valores familiares) vienen estos lodos (jóvenes fuera de control, haciendo y deshaciendo a su antojo, sin respeto a lo más elemental)?
    A muchos en nuestro tiempo nos prohibían salir si no hacíamos las cosas bien. Nos fastidiaba, pero sabíamos por qué el castigo y nos aguantábamos porque respetábamos al padre. Ahora las casas están llenas de pequeños dictadores que no saben escribir sin faltas de ortografía pero sí cómo pueden sacar ventaja de leyes injustas frente a unos padres a los que no respetan porque no han hecho lo que debían para hacerse respetar, y no me refiero a pegarles. Me refiero a enseñarles desde pequeñitos unos valores familiares elementales, como por ejemplo el respeto al padre como autoridad principal de la familia, o el anteponer la obligación a la devoción (como a mí me enseñaron).
    Haciendo esto, cuando el niño llegue a la adolescencia y a la edad de salir, tendrá claro que si papá dice que no, es que no, y punto. Y no se montarán numeritos desagradables como éste.

  4. Juana de Arco

    Ayer leí esta noticia y luego ví el telediario de Intereconomía, y no me lo podia creer.

    Según dijeron en el telediario de Intereconomía, esa niña ya tenía en su haber varias denuncias por «mal comportamiento» (lo entrecomillo porque parece ser una buena pieza y a saber lo habrá hecho y seguirá haciendo), pero el resultado de esas denuncias por lo visto acaba en esto, en que los padres son los que pagan la poca verguenza de su hija.

    Dijeron que esa niña tiene novio, a saber que tipo de novio tendrá, y con qué pandilla se relaciona para haber llegado a estos limites, además por fuerza tiene que haber algún adulto que le haya incitado a presentar esa denuncia, no creo que esa menor tenga capacidad para hacer eso por ella misma. Además parece ser según informaron en el telediario, que esa buena pieza, «se escapó rompiendo la puerta con un hacha».

    Lo que me sorprende, es que los agentes de la Guardia Civil detengan a los padres sin más, la niña fué a poner la denuncia al cuartel de la Guardia Civil, y como en todas las familias hay de todo, habria que investigar que agentes detuvieron a sus padres. De hecho ayer en la tertulia de «El gato al agua» se preguntaban si esos agentes habrian delinquido.

    Y tomando esta noticia como ejemplo, me pregunto: Cuando hay denuncias por malos tratos domésticos, que terminan con muerte del conyuge ¿porquér no arrestan al maltratador o a la maltratadora? ¿porquéno son igual de diligentes los agentes de seguridad del estado?

    Hay que exigir al PP que haga algo, no podemos tolerar este estado de sitio para los padres.

  5. Marcial

    Esto viene de lejos. Más cercano, en el libro «La Tercera Vía», de Giddens, tan editado, difundido y elogiado, se menciona que la autoridad en la familia «ha de ser consensuada». Luego…

  6. A Águila Real (por «alusiones») -…»y no pasaba nada», -…»y sigo vivo»: ???!!! No le habrá pasado nada a Vd. Pero hay gente a la que una bofetada le hace polvo, no físicamente, sino moral y psicológicamente. Me consta. La alternativa al tan dañino permisivismo paterno o/y materno NO ES esta apología de la bofetada, ¡ni mucho menos!, defensa que me sorprende tanto como la fofa abdicación de la autoridad respecto de los hijos que muchas veces escuchamos o simplemente vemos practicar, a personas a las que quizás les sucede que no se autogobiernan y desconocen lo que es la libertad.

  7. Spencer

    Pues en mi opinión, por una bofetada, no se le va a montar un trauma psicológico, siempre y cuando al niño le queda claro por que recibe el castigo. Otra cosa es el abuso de este castigo, abofetear al niño continuamente, por cualquier cosa que haga que moleste… Pero ahí ya no hablamos de una bofetada puntual sino de maltrato físico, y son cosas muy diferentes.

  8. pacococo

    ¿Y qa todo esto qué dice Mariano? ¿Y D. Alberto? ¿Volverá el artículo ese a estar como estaba?

    No lo esperamos ¿verdad? Y es que ya vamos conociendo al personal.

    Esto es lo que hay y lo que habrá. El objetivo es muy claro: antes de tener hijos cuenta hasta un millón y cuando termines, vuelve a contar. Lo cierto es que no sé quienes les van a pagar las pensiones a todos estos progres de menos de 40 años. Claro que para entonces hasta tienen en riñon cubierto. Pero todos esos sacrificios se dan por buenos si dentro de un siglo o dos tenemos un planeta ecológicamente maravilloso, con forma de jardín y con una población humana de menos de mil millones.

    Opino que la violencia es el último recurso de los incompetentes, esto no es mío, lo leí hace mucho. El problema es que hay muchos padres incompetentes y por eso tienen que recurrir al cachete de vez en cuando.

    Pero tampoco está tan mal. La Humanidad, llena de padres incompetentes progresa y salvo que se te cruce un gobierno progre, las generaciones suelen vivir mejor que las anteriores, lo cual nos dice que el cachete a tiempo no es tan malo, incluso que es hasta bueno.

  9. Yo no soy partidario de las bofetadas, ni de ningún otro tipo de castigo físico hacia un niño. Ahora bien, entre una bofetada y una corrección hay un gran trecho. Los socialistas no sólo querían prohibir la bofetada: querían prohibir la corrección, querían impedir que los padres puedan educar a sus hijos como consideren más adecuado. Se creen mejores que los padres, y con más derecho que ellos sobre sus hijos. Es una característica común de todos los totalitarios.

  10. Águila Real

    Ioannes por alusiones… cosa que yo no escribí a nadie, deje mi reflexión, más acertada o menos.

    A mi santa madre (socialista e hija de oficial de tierra por el bando nacional) me arreó una soberana bofetada porque siendo crio, ella me pidió que le hiciese algo y le respondí un «¡No me da la gana!» y no me he quedado traumado por ello, es más, aquella torta hizo que nunca más le dijese semejante arrogancia hacia mi progenitora.

    A mi padre (pepero de derechas) siendo adolescente me emperré en no sé qué estupidez (creo que en aumentar la hora de llegada un sábado) apreté un puño e hice el ademán de levantar y me corrigió diciendo un «jamás le levantes la mano a tu padre» y me invadió un sentimiento de culpa, vergüenza que aun recordándolo hoy, vuelvo a sentir ese sentimiento de culpa.

    Yo lo que digo es tan simple como «una buena torta a tiempo, vale más que mil explicaciones» es un correctivo. No es una tortura física. Yo creo que soy un tío normal y me ganado algún cachete a tiempo porque era un trasto de pequeño. Pero creo que no soy maleducado y soy respetuoso con todos, incluso con los que ideológicamente son distintos a mí (PP de centro-derecha).

    Pero como dice el gran ELENTIR, el PSOE cree tener el poder de decidir por los padres y que tienen más derechos que sus hijos. El socialismo español es un régimen totalitario encubierto. Que clama a los cuatro vientos la Democracia y cuando no gana en las urnas, quiere recuperar el poder en las calles.

  11. Chácaras

    Bueno esto se ha terminado con la llegada de la cordura a este país. Dicho esto pregunto ¿como se puede educar a los hijos sin imponer una disciplina razonada y ejemplarizante, con el fin de darles una educación de respeto a sus mayores y al resto de la ciudadanía? ¿que me lo expliquen?. No estoy a favor de una disciplina violenta y agresiva, pero si a una disciplina civilizada y coherente para los casos de que nuestros hijo pretendan hacer lo que les dala gana y no respetar a sus padres, a sus maestros, a sus vecinos, no respetar las normas elementales de convivencia y respeto a los demás ciudadanos etc. QUE ME DIGAN ESOS ENTERADOS EDUCADORES COMO SE PUEDE LLEVAR A CABO UN RESPETO Y UNA FORMA DE CONDUCTA CIUDADANA SIN UN CODIGO DISCIPLINAR RAZONADO. Si no entregaremos a nuestros hijos a la autoridad competente para que los eduquen ellos si pueden sin hacerse respetar sino a base de golosinas y algún golpe con el periódico enrollado como a los perros y con suerte no los metan en la cárcel.

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