De los errores de comunicación de unos a las críticas infantiles de otros

La torpeza del PP con #RajoyCumple y la reacción logsera del #findelacita

Muchos medios ya publican sus análisis sobre la comparecencia parlamentaria hecha hoy del presidente del gobierno para hablar del caso Bárcenas. Hablaré aquí de dos trending topics de Twitter relativos a esa comparecencia.

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El PP nos anima a repasar qué es lo que ha cumplido Rajoy

El primero de esos temas lo puso en marcha el PP a primera hora de la mañana: #RajoyCumple. Llama la atención que los expertos del PP en materia de comunicación hayan recurrido a un hashtag que le anima a uno a plantearse una pregunta: ¿qué es lo que ha cumplido Rajoy de su programa electoral? Prometió reformar la ley del aborto y no lo ha hecho. Prometió bajar los impuestos y los ha subido, en un penoso continuismo de la política fiscal de Zapatero. Prometió más empleo y hasta fecha muy reciente -y en buena parte por culpa de su política fiscal- el paro ha seguido subiendo. Prometió que promovería la aplicación de la ley del partidos, pero se ha cruzado de brazos ante la presencia de las marcas electorales de ETA en las instituciones, no llevando a cabo ninguna medida para instar su ilegalización. Y podría seguir toda la tarde. Basta con repasar el programa del PP para las elecciones generales de 2011 (ver PDF) para comprobar que Rajoy sólo cumple... años.

El PP no cumple sus promesas pero nos quiere vender la idea contraria

Y por cierto: titulo "torpeza" siendo generoso. Ciertamente, animar a los votantes a que repasen si Rajoy ha cumplido sus promesas es un signo de torpeza cuando se quiere vender la idea contraria. Precisamente éste es el motivo por el que pienso que la campaña puesta en marcha esta mañana por el PP en las redes sociales es algo más que un gesto torpe: es un acto de cara dura. Y es que hay que tener mucha jeta para llevar más de un año y medio gobernando tras prometer un cambio, pero sin haber tocado ni una sola de las leyes de fuerte carga ideológica instauradas por Zapatero, y ahora querer vendernos un "#RajoyCumple".

Convierten en objeto de mofa un recurso oratorio de lo más normal

En el otro extremo del escenario me encuentro hoy en Twitter el trending topic #findelacita. Por lo visto, a muchos internautas les ha hecho gracia que Rajoy acotase en su discurso las citas con esa expresión. Ciertamente, en términos eruditos se le podría reprochar a Rajoy no haber sido un poco más variado en expresiones a la hora de acotar las citas, pero como bien ha señalado mi paisana Montse Doval, por escrito se señalan las citas con comillas, pero cuando se lee un discurso han de señalarse las citas diciendo donde empiezan y terminan, a fin de evitar confusiones. A lo mejor los logseros que critican el uso de esa expresión prefieren decir "comillas bla bla bla comillas", pero sinceramente, prefiero la expresión usada por Rajoy.

Problemas de comprensión lectora en la redacción de la Cadena SER

Curioso me ha parecido el análisis que ha hecho la Cadena SER de esta cuestión puramente anecdótica: "La coletilla de Rajoy, que ha supuesto la burla de varios diputados, no era parte del discurso, sino una anotación aclaratoria". Esto demuestra que en la SER no han leído entero el discurso, y eso a pesar de que enlazan la transcripción del mismo publicada en la web de TVE. Si en la SER se lo hubieran leído con atención verían que en el séptimo párrafo de la página 7 se indica entre paréntesis lo siguiente: "fin de la cita, señor Pérez Rubalcaba". ¿Qué sentido tendría hacer alusión al señor Pérez Rubalcaba en una cita que según los lumbreras de la SER no debía haber leído el señor Rajoy? Con independencia de los planteamientos que defienda el presidente del gobierno (se puede ser un buen orador aunque uno sostenga ideas criticables en sus discursos), más que criticar por eso a Rajoy, cuyo dominio de la oratoria es bastante mejor que el de otros diputados (entre ellos, seguramente los que se han burlado de esa expresión), lo que tendrían que hacer en la SER es mejorar su comprensión lectora.

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Comentarios:

  1. Se ha convertido en una costumbre gracias a internet andar siempre sacando punta a cualquier tontería.

  2. Luis Carlos

    ¿A veces te has sentido como un personaje de Star Wars que tenía que elegir entre votar al senador Palpatine o al conde Dooku, lider de la oposición?

  3. Bien planteado, Luis Carlos

  4. Marcial

    :aplauso: Elentir.
    Muy bueno Luis Carlos.

  5. Hay que romper el melón y liberar el empleo de una vez. Fuera pegas burocráticas, fuera sindicatos, fuera políticos ineptos. ¡Jóvenes de España UNITE y descargar vuestra ira con todas esas instituciones (antes mencionadas) que no tienen la menor idea de comer arrancar la economía! Que importa Barcenas, Rajoy, Rubalcaba, Cayo Lara, Toxo y el resto de la banda de Ali Baba. ¡A dejar libre la opción de trabajar, en lo que sea!

  6. Alfonso

    «¿qué es lo que ha cumplido Rajoy de su programa electoral? Prometió reformar la ley del aborto y no lo ha hecho. Prometió bajar los impuestos y los ha subido, en un penoso continuismo de la política fiscal de Zapatero.» Mentira cochina :El PP bajará los impuestos al putiferio del mafioso Adelson y, por si fuera poco, tb suprime los impuestos a los yates de lujo http://www.diarioprogresista.es/el-gobierno-le-quita-los-impuestos-a-los-yates-de-lujo-33385.htm
    Adm

  7. Espectador

    Aunque la repetición de las citas terminadas con «fin de la cita» puede ser retóricamente discutible (en mi opinión hubiera sido mejor que en cada ocasión hubiera terminado diciendo «como dijo el Sr Rubalcaba con fecha …»), por lo menos tenía detrás unas declaraciones hechas previamente. Si los que le contestaron haciendo la gracieta LOGSERA de «fin de la cita» hubieran incluido algo de lo dicho por Rajoy, estaría justificado, pero tal como fue rebela solamente la pobreza intelectual y la falta de reflejos dialécticos de los que lo utilizaron.

    Me gustó mucho más cuando acusó al Mundo de publicar falsedades, dejó que la bancada socialista entrara al trapo y se pusiera a patalear creyendo que se refería a la entrevista con Bárcenas, y entonces reveló que era algo que había dicho Rubalcaba en otra ocasión; fue una cazada excelente. Como lo fue cuando desafió a Rubalcaba a presentar sus prometidas Declaraciones de Hacienda. En cambio a Mariano lo pillaron cuando recordaron que algunos de los SMSs a Bárcenas eran posteriores a conocerse sus cuentas en Suiza.

    Y que conste que Rajoy no es santo de mi devoción, y que creo que ha traicionado a sus electores, no en los temas económicos, en los que quizás no podía hacer otra cosa, aunque muchos economistas creen que aumentar los impuestos a partir de determinados niveles reduce la recaudación y estrangula la economía, sino en temas como el aborto, la independencia de la Justicia, el trato a los terroristas, etc., que eran temas de Principio que podían haberse realizado perfectamente a pesar de la crisis económica, y que rebelan la tara principal de Mariano y sus mariachis: que no tienen Principios.

    Pero la alternativa, los que llevaron al país a la ruina con sus ocurrencias y están inmersos en procesos de corrupción mucho más graves como los ERES, o los nostálgicos del estalinismo y cómplices de la corrupción en Andalucía por un puñado de lentejas, es aun mucho peor.

  8. Luis Carlos

    El dilema está en qué medidas puede tomar el movimiento de rebelión cívica pero sin que los socialistas con sus demagogias tengan oportunidad de sacar tajada electoral.

  9. Espectador

    En respuesta a Juan Carlos:

    Esa es la pregunta de los 64 millones, como diría un norteamericano. Si se le ocurre algo, háganoslo saber.

    Y aun hay otro problema: evitar una fragmentación del Congreso que otorgue poder de chantaje a los Nacionalistas, como ha ocurrido desde la Transición (cuando no han podido chantajear con sus votos en el Congreso, por haber un partido con mayoría absoluta, recurren al chantaje de la secesión; el caso es seguir chantajeando).

    Pero sin resolver ese problema, al menos un sistema electoral como el Inglés, en el que en cada distrito se vota a un solo candidato, evitaría el poder de los aparatos de los partidos, que ahora pueden poner en sus listas a quienes quieran, porque la alternativa es el otro partido y es aun peor. Con un sistema como el inglés, Gallardón, del que solo hablan bien los que nunca le han votado, y que en cambio repele a la mayoría de los votantes del PP forzados por las listas cerradas, hace tiempo hubiera desaparecido del mapa político. Y los diputados responderían ante sus electores, no ante la cúpula de su partido.

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