Ruin actitud de la UCM ante las amenazas y agresiones contra católicos: "no condenamos"

La Universidad Complutense de Madrid (UCM) tiró ayer por la borda los más básicos principios democráticos en una vergonzosa nota -para colmo, con faltas de ortografía- publicada en su Twitter oficial, a modo de respuesta a un tuiteo de HazteOir.org. En dicha nota, la UCM se niega a condenar las amenazas de muerte y agresiones de ultraizquierdistas contra universitarios católicos ocurridas esta semana en dos Facultades de esa universidad pública.

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Ésta es la captura de pantalla de la vergonzosa respuesta de la UCM a HazteOir.org:

En el colmo de la desvergüenza, la UCM equipara a agresores y agredidos. Recordemos que en la segunda de esas agresiones, ocurrida en la Facultad de Ciencias de la Información el jueves a mediodía, un grupo de estudiantes de la Asociación Cultural Atlántida, próxima al movimiento católico de Comunión y Liberación, fueron amenazados y agredidos por unos energúmenos que coreaban consignas como “a por ellos como en Paracuellos”, “fuera fascistas de la universidad” y “vamos a quemar la Conferencia Episcopal”, como se ve en este vídeo:

La profesora Guadalupe Arbona, que acompañaba a los agredidos, denunció ante Libertad Digital las amenazas mafiosas de las que fue objeto por parte de los radicales de izquierdas: "han amenazado con ir a mi casa, con que sabían dónde estaban mis cuatro hijos".

El día anterior había ocurrido otro tanto en la Facultad de Políticas, un centro tomado por la extrema izquierda. Allí, según informó Páginas Digital, los ultraizquierdistas "amenazaban a los miembros del CLU –así es como se denomina a la comunidad de CL que está en la Universidad– con “romperles la cabeza” si no desistían y se marchaban".

Lo que han hecho esos ultras de izquierda tiene una lectura penal muy seria: hablamos de delitos contra derechos fundamentales, coacciones, amenazas y agresión. Ante hechos tan graves, el Rector de esa universidad debería haber emprendido ya las oportunas medidas para identificar a los agresores y expulsarles de la UCM. Que la UCM equipare esos delitos con la expresión pacífica y democrática de ideas provida es, sin más, una justificación indirecta de la violencia de ultraizquierda, por mucho que la UCM se haya descolgado una hora después -ante el escándalo provocado por su ruin actitud ante esas agresiones- con un tuiteo en el que afirma: "La violencia es inaceptable, tan sólo apelamos a una convivencia basada en la tolerancia y en la libertad." ¿La convivencia para la UCM consiste en tratar igual a quienes se expresan pacíficamente y a quienes amenazan y agreden a los que no opinan como ellos? Pues vaya una convivencia. Si la violencia le parece tan "inaceptable" a la UCM, ¿por qué se niega a condenarla?