¿En qué sitio deberías estar para ver al 100% el eclipse solar del 20 de marzo?

Este vídeo de la NASA te lo explica (está en inglés, pero aunque no lo entiendas, en el globo terráqueo verás las localizaciones). El eclipse solar que recorrerá Europa el viernes 20 de marzo se verá muy bien al Norte. Pero que muy al Norte... Al 100% sólo lo verán en el archipiélago noruego de las islas Svalbard, en el océano Glacial Ártico, un sitio tan apartado del resto de la Humanidad que en él se produjo un hecho histórico muy curioso.* Podrás ver el eclipse al 97% si vives en el norte de Escocia, al 84% en Londres, al 75% sobre París, y al 65% en Madrid. En España, el mejor sitio para observarlo será Galicia, donde llegará a cubrir hasta un 80% (si no quieres ir a pasar frío a Svalbard, Galicia queda más cerquita y aquí se come de maravilla). El eclipse empezará a las 9:04 de la mañana, hora peninsular española, llegando al máximo en una hora y finalizando a las 11:18. El próximo eclipse como éste se verá en Europa en 2027.

Estés donde estés, cuidado: observar directamente el Sol es peligroso, incluso durante un eclipse, y puede producir ceguera permanente. Para ver este fenómeno con seguridad hacen falta unas gafas de eclipse, con un índice de opacidad 5 o mayor. Es totalmente desaconsejable observarlo con cámaras de fotos, videocámaras, prismáticos o telescopios que no tengan filtros solares homologados. No sirven las gafas de sol, las radiografías ni los cristales ahumados.

* En el cabo Vestfonna, en la isla de Spitzbergen, se hallaba el último destacamento alemán que se rindió a los Aliados en la Segunda Guerra Mundial, una pequeña unidad formada por 11 hombres que atendían una estación meteorológica, la más septentrional del mundo. Se rindieron el 3 de septiembre de 1945, al día siguiente de la rendición de Japón y casi cuatro meses después de la rendición alemana. Aquel destacamento se pasó esos últimos meses matando el aburrimiento (ya habían tenido noticia de la rendición de su país), emitiendo información meteorológica ya sin codificar, y sin más enemigos que los osos polares, que de vez en cuando les daban problemas. Lo tardío de su rendición se debe a que el único barco que pasaba por allí de vez en cuando era el buque noruego Blaasel, dedicado a la caza de focas, que fue el encargado de recoger al destacamento alemán. El capitán del barco noruego, Ludwig Albertsen, impresionado por la solemne rendición del teniente Wilhelm Dege (le entregó su pistola con todos los honores), le preguntó inocentemente si se podía quedar con el arma... Podéis leer más sobre esta curiosa historia aquí.