Nos ofrecen elegir cuántos derechos enterramos y a quién le damos la pala

Lo llaman 'la fiesta de la democracia' pero cada vez tiene más parecido con esto otro

Este domingo los españoles residentes en Galicia y el País Vasco estamos llamados a las urnas para elegir a nuestros representantes en los respectivos parlamentos autonómicos.

Reconozco que me siento tan indeciso como se manifestaba Gloria Lago en su blog ayer. Si viviese en Álava lo tendría claro: votaría a Vox, porque es una opción política que se identifica plenamente con mis convicciones, y que en el plano educativo defiende la libertad lingüística sin rodeos. Si viviese en Vizcaya y Guipúzcoa tendría, al menos, la opción del Partido Familia y Vida, una formación provida. Pero en Galicia no se presenta ninguna candidatura provida ni que defienda la libertad lingüística en las escuelas. Tanto el PP como Ciudadanos defienden el mismo modelo trilingüe. Los posicionamientos de los demás partidos con opciones de obtener representación (PSOE, En Marea y BNG) son aún peores, pues o bien defienden la inmersión lingüística o apuestan por un modelo educativo donde el gallego tenga preeminencia sobre el español. Por otra parte, tanto el PSOE como el PP, C's y Podemos (que va de la mano de los nacionalistas en En Marea) han apoyado leyes de adoctrinamiento sexual como la de Madrid. En resumen: votes a quien votes en Galicia, votarás a políticos que quieren decidir por ti sobre la educación de tus hijos.

Soy socio de Galicia Bilingüe desde sus inicios. Esta plataforma ciudadana defiende la libre elección de idioma, un derecho que considero innegociable, y no por un capricho meramente personal, sino por lo que dice el Artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: "Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos." Puedo comprender que muchos gallegos se animen a votar al PP o a C's como mal menor para evitar la imposición lingüística y el adoctrinamiento nacionalista que tendríamos si En Marea adelanta al PSOE y se hace con la presidencia de la Xunta. Por mi parte, estoy harto de votar con la nariz tapada y movido por el miedo. Esta forma envenenada de votar lleva décadas corrompiendo nuestra democracia y laminando nuestros derechos y libertades. Allá cada uno con lo que haga con su voto, pero personalmente, si votase a quienes no asumen derechos tan básicos como las libertades de educación y de idioma, me sentiría cómplice de que nos las estén arrebatando, cómplice de que nuestra clase política nos dé gato por liebre y convierta nuestra Constitución en papel mojado.

Sé que gane quien gane este domingo, nos esperan otros cuatro años denunciando abusos. Desde este blog no he dejado de denunciarlos en los doce años que vengo publicándolo, y lo he hecho con gobiernos de distinto signo político. Confieso que a veces, viendo el poco respeto que nos tienen nuestros políticos, llega un momento en que empieza a pesarme un poco el desánimo. Estos días he pensado en las elecciones de este domingo no como la fiesta de la democracia de la que siempre nos hablan, sino como un carísimo entierro en el que tenemos que decidir cuántas libertades enterramos y a quién le damos la pala para sepultarlas. Llevo asistiendo a ese espectáculo desde que cumplí los 18 años y empecé a votar. Da la sensación de que no tenemos más elección que ésa, pero no es así. Hay una alternativa: negarnos a darle ninguna pala a nadie para que entierre nuestros derechos, y al día siguiente de las elecciones estar dispuestos a luchar cuanto haga falta para defenderlos. Ésa será mi elección este domingo y en los días, meses y años venideros. A estas alturas, y visto el panorama, creo que ya es más bien irrelevante si voy a votar (es decir, si voy al entierro pero me niego a darles mi pala) o me abstengo (es decir, si paso de ir al entierro). Sea como sea, después de estas elecciones seguiré usando este blog como un bastión para nuestras libertades, aunque sea un bastión pequeño y cada vez más asediado.

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Comentarios:

  1. Luis Orlando

    Si hubiese libertad lingüística cada uno podría elegir la lengua que quisiera. ¿No es eso lo más natural? ¿De dónde sale ese afán tan innoble de imponer a los demás lo que se puede obtener para uno mismo? Entiendo que se regulen aquellos aspectos de la vida social que nos afectan a todos. Pero, ¿por qué regular lo que sólo nos concierne a cada uno de nosotros? La ciudadanía no se da cuenta de que de esta manera nos terminarán imponiendo todos los aspectos de nuestro ámbito privado, creencias, afectos, gustos, para terminar en una pesadilla totalitaria en que en lugar de un pueblo constituido por ciudadanos libres e iguales seremos un rebaño de corderos dóciles y adormecidos. Ayer en Madrid Carmena le decía a la prensa que palabras tienen que emplear para tratar determinados temas. Alucinante!!. Y la prensa la escuchaba sin mandarla a hacer gárgaras. A eso hemos llegado. Y seguimos caminando.
    Elentir, en cualquier caso mi más caluroso reconocimiento a la labor que haces desde este blog que hace que muchos no nos sintamos solos en esta vorágine de zafiedad liberticida.

  2. Sharovarov

    Comparto la rareza de Gloria Lago de la lluvia. Aquí ninguna, por cierto; en cambio parece que los gallegos la vais a tener hoy…

    A Joaquín Leguina, si fuera gallego y pudiera votar mañana, no le importaría darle la pala a Feijóo.

  3. Conozco a Gloria desde hace años y se los abusos que ha llevado incluido amenazas de muerte que muchos en este blog no saben. Mi opinion personal es que Galicia en cuestión del problema de la inmersión lingüística no tiene remedio. Desde el bi-partido PSeG/BNG de Touriño y Quintana la sentencia estuvo servida gracias a una ley que metió Quintana obligando el 50/50 de castellano/gallego en todos los colegios. Lo que ha ocurrido ahora es el enorme requisito de saber ingles por culpa de las nuevas tecnologías. Ya le mande una nota a Gloria con mi opinion que en resumen es: Entre quien entre, pero peor si es un coctel de izquierdas Galicia tendrá que aguantar un varapalo de imposición del gallego, guste o no guste y la conclusion es que habrá mas jóvenes que se marcharan buscando trabajo que es lo esencial y que ignoran los politicos.

  4. pacococo

    Deduzco que la foto es la Santa Compaña, pues la casta aún hace los entierros de la democracia más siniestros. Pero es lo que hay.

    No sé si en Vigo se presenta Escaños en blanco, si es así, ahí tienes una opción, caso que quieras molestarte en ir a votar. Porque dado que cualquiera que se presenta es igual, una vía segura a la ruina moral y material, lo mejor es ni molestarse en ir.

    De todas formas el ordenador arreglará las cosas con un poquito o un mucho de maquillaje, así que sabiendo que los votos depositados no corresponderán con los resultados, pues tampoco merece la pena ir a votar.

    Si algún lector tiene la opción de asistir al recuento de votos en un pueblo, que fotografíe las actas para comparar los resultados de ese pueblo con los que dan en los medios. Porque las actas, que deben quedar expuestas en el colegio electoral varios días, al menos dos, desaparecen como si fueran billetes de 500 € y hay que aprovechar que el presidente de la mesa la pone al público.

    Lo ideal sería ponerse de acuerdo varios y fotografiar todas las actas de un pueblo grande, donde hay varios colegios electorales. Ahí seguro que el ordenador maquilla.

  5. Pelayo

    Buena reflexión, pero en Orense algunos estamos pensando seriamente en votar a Ciudadanos exclusivamente para echar a la mafia baltarista.

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