CCOO reclama "prohibir el fútbol en los patios de recreo" para tener una "escuela feminista"

Comisiones Obreras, sindicato vinculado desde su fundación al Partido Comunista de España, ha publicado un catálogo de prohibiciones para imponer el feminismo en la escuela.

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Un manifiesto totalitario que criminaliza la competitividad

El texto, titulado "Breve decálogo de ideas para una escuela feminista", es un manifiesto cuyos planteamientos son propios de una dictadura. A modo de ejemplo, exige "formar al profesorado de los centros en feminismo", un proceso de adoctrinamiento ideológico en el que incluyen conceptos como el "desaprendizaje de la competitividad, el machismo y el heterosexismo". Es decir, que ya no les basta con combatir el machismo y la heterosexualidad, sino que además pretenden criminalizar la competitividad, que es una de las facultades que nos permite mejorar y aspirar a la excelencia.

El sindicato quiere imponer una 'neolengua' feminista en los colegios

El punto segundo es realmente hilarante:

"Emplear en el centro por el conjunto del profesorado un lenguaje no machista, usando el femenino para hablar o el género neutro con la “e”, por ejemplo, “todes”."

Parece que en este sindicato han debido leer la novela "1984" y lo de imponer una neolengua les ha debido parecer una idea fantástica. El caso es que estamos en una democracia, y ningún totalitario tiene derecho a imponernos cómo debemos hablar.

Quieren que se valore a las mujeres por su sexo y no por sus méritos

Además, CCOO pretende imponer la más absurda paridad en los contenidos educativos, por ejemplo: "Incluir, al menos, la misma cantidad de libros escritos por mujeres que por hombres en el currículum de Lengua y Literatura, porque la cantidad importa." También exigen esto otro: "Incluir, al menos, la misma cantidad de mujeres filósofas que de hombres filósofos en el temario de Historia de la Filosofía". No sé si se dan cuenta del colosal disparate que proponen, pero esto significa valorar a las mujeres por su sexo y no por su talento o por sus méritos. Es aberrante que pretendan imponerles a los niños una forma tan patética de catalogar a las personas.

¿Vuelven a las quemas de libros a manos de totalitarios?

CCOO también incluye una propuesta que recuerda mucho a las quemas de libros llevadas a cabo por los nazis y los comunistas: "Eliminar libros escritos por autores machistas y misóginos entre las posibles lecturas obligatorias para el alumnado. Ejemplos de libros y/o autores machistas a eliminar de los temarios: Pablo Neruda (Veinte poemas de amor y una canción desesperada), Arturo Pérez Reverte y Javier Marías (cualquiera de sus libros)." ¿Pretenden crear una pira con los libros prohibidos, y que sólo se permita leer los libros que CCOO apruebe? ¿Se da cuenta esta gente de que vivimos en España y no en Corea del Norte?

CCOO quiere obligar a las niñas a compartir baño con los niños

En línea con las tesis de la ideología de género, CCOO también reclama que se meta a niños y niñas en los mismos cuartos de baño:

"No separar los baños entre hombres y mujeres. Los baños pueden ser espacios comunes si se nos enseña a que lo sean. Pensemos los espacios de otras formas, no estigmatizándolos y convirtiéndolos en lugares posibles de conflicto."

Lo siguiente será criminalizar a los padres que no quieran dejar a sus hijas con niños en pelotas en unas duchas. Parece que a esta gente no sólo les ha debido molar el "1984" de Orwell, sino el también distópico y totalitario futuro esbozado por Aldous Huxley en "Un mundo feliz".

También quieren prohibir la libertad religiosa en las escuelas

Teniendo en cuenta su vinculación con el PCE, no resulta extraño comprobar que en CCOO tampoco respetan la libertad de religión ni el Artículo 27 de la Constitución, que garantiza "el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones". Y es que otra de sus prohibiciones se dirige contra las creencias mayoritarias de los españoles:

"Eliminar la asignatura de Religión católica, porque una escuela feminista es una escuela, necesariamente, laica."

El fútbol y todos los 'juegos competitivos', también prohibidos

Lo que está claro es que la "escuela feminista" que propone CCOO es cualquier cosa menos una escuela libre y democrática. Se parece más a las escuelas de dictaduras comunistas como la URSS o Cuba. Pero hay que decir que ni siquiera en esos países llegaban al nivel de sinrazón de CCOO. Ojo a lo siguiente:

"Prohibir el fútbol en los patios de recreo. Hagamos del patio un espacio amigable, donde todo el mundo pueda ocupar, transitar y habitar ese espacio común. Dejemos fuera esos juegos competitivos que monopolizan los espacios y excluyen a quienes no participan en ellos. ¿Por qué pistas de fútbol y no pistas de baile?"

Es decir, ya no sólo quieren prohibir el deporte más popular de España y sustituirlo por el baile (es decir, imponerles a los niños a qué tipo de juegos deben dedicar también su tiempo libre en los recreos), sino que además quieren dejar fuera todos los "juegos competitivos", que son la amplia mayoría de los juegos, desde el fútbol al ajedrez, pasando por el parchís y las cartas. ¿Lo siguiente será prohibir las Olimpiadas? Lo más divertido es quejarse de que esos juegos "excluyen a quienes no participan en ellos". ¿Qué sentido de la lógica tiene la persona que escribió esta chorrada?

El verdadero objetivo: que los niños no se atrevan a discrepar de la ideología de CCOO

El manifiesto de CCOO cae en el típico error comunista de confundir la igualdad con la uniformidad. No quieren personas libres e iguales, sino personas irresponsables de sus propios actos, dispuestas a dejar que otros decidan por ellas -y les impongan lo que tienen que pensar- y que no vean aliciente alguno en mejorar, ya que van a obtener el mismo resultado que los que no se esfuerzan, bajo la premisa de que a nadie se le haga de menos. Con ideas como las de CCOO, la enseñanza española ha ido deteriorándose más y más durante años. Pero eso no les importa. Lo que quiere CCOO es que los niños no se atrevan a discrepar de sus dogmas ideológicos, aunque salgan maleducados. A un sindicato totalitario como ése deberían mantenerlo fuera de todas las escuelas.