Los tres ponentes eran izquierdistas: más que un debate, eso parecía un mitin

El País hace un debate sobre memoria histórica con la escritora que se rio de una monja violada

El diario de PRISA organizó ayer debate sobre la memoria histórica que fue emitido en directo por Internet. Todos los participantes del "debate" eran personajes de izquierdas.

Bromas sobre violaciones en El País
Así es la ley dictatorial que propone el PSOE para seguir derribando cruces en toda España

Un diputado de un partido que tuvo un siniestro papel en la Guerra Civil

Uno de los ponentes fue Odón Elorza, diputado del PSOE, el partido que ha propuesto una nueva ley de memoria histórica puramente dictatorial, que reclama penas de prisión para aquellos que no coincidan con la lectura de la historia que dicta la izquierda y contempla el secuestro y la destrucción de publicaciones que contradigan esa lectura. Además, el proyecto incluye el derribo de las cruces que recuerdan a las víctimas del bando republicano y la creación de una "Comisión de la Verdad", una institución de corte orwelliana para imponer a los españoles lo que deben pensar sobre unos hechos históricos en los que el PSOE tuvo una participación destacada y para nada democrática, hechos que incluyen crímenes de guerra y una feroz persecución contra los católicos, sin olvidar el sangriento golpe de Estado de 1934, promovido en Asturias por el PSOE y al que diversos historiadores consideran el prólogo de la Guerra Civil Española. Recordemos que hace tres años, en vez de pedir perdón por ello, el PSOE promovió una iniciativa para ensalzar ese golpe de 1934 desde una óptica marxista. ¿Y este partido se presenta como el defensor de la verdad?

Un izquierdista que negó la persecución religiosa en la Segunda República

Otro de los ponentes es Santos Juliá, historiador de izquierdas, un individuo que en 2008 negó la persecución religiosa durante los inicios de la Segunda República (una persecución perfectamente documentada, y que no sólo incluyó la quema de iglesias y conventos, sino también la prohibición a las órdenes religiosas de dedicarse a la enseñanza y la expulsión de España de la Compañía de Jesús), llegando a decir que sólo hubo "unas quemas de conventos en mayo, pero eso entraba dentro de la tradición", y que "no fue tan dramático". Es decir, que no hubo persecución religiosa porque quemar conventos es una "tradición" de la izquierda. Con un par. Aunque ayer se mostró crítico con la iniciativa del PSOE, Juliá propuso dejar que el Valle de los Caídos se venga abajo y acabe en ruinas, una propuesta nacida del sectarismo ideológico.

Una comunista que se mofó de una monja violada en la Guerra Civil

Pero lo más llamativo es que El País ha tenido el tremendo cuajo de invitar a ese debate sobre memoria histórica a Almudena Grandes, escritora vinculada al Partido Comunista de España (PCE). Como recordaréis, en marzo de 2007 dijo que cada mañana "fusilaría" a dos o tres voces que le "sacan de quicio", alegando que "estamos en un país en el que la derecha española recuerda más a la de la II República que a la del franquismo". En noviembre de 2008 volvió a la carga: Grandes se mofó de una monja violada durante la Guerra Civil en un artículo publicado precisamente en El País, artículo que provocó una gran polémica y por el que ni la escritora ni el periódico pidieron perdón. Es más: la escritora no ha tenido reparos en seguir presumiendo de feminista. En el colmo de la desfachatez, después de haber escrito esa barbaridad, en febrero de 2018 Almudena Grandes acusaba a la Cruz de Callosa de Segura de simbolizar violaciones, a pesar de que esa cruz se erigió para recordar a los 81 vecinos de Callosa asesinados por el Frente Popular. Tras el derribo de esa cruz por orden de un alcalde del PSOE, ayer la escritora afirmó que "en España ha prevalecido cierto relato único". ¿Se refería al que impone la izquierda?

Lo que ha convocado El País no es un debate: es un mitin izquierdista

Es de risa que El País hable de debate cuando los tres ponentes eran izquierdistas que sostienen un discurso maniqueo de buenos (los rojos) y malos (los franquistas), a pesar de que ambos bandos cometieron crímenes atroces. Lo que ha montado El País no es un debate, sino un mitin político en el que nadie pudo escuchar una opinión realmente discordante. El sano contraste de ideas y el reconocimiento de los hechos históricos, aunque sean incómodos para la izquierda, es impensable en un debate planteado de esta forma y con estos ponentes. Este falso debate de El País no fue planteado para defender la verdad, sino para tergiversarla al servicio de la izquierda. El mismo objetivo que la reforma de la Ley de Memoria Histórica presentada por el PSOE.

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(Foto: Diario de Navarra)

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Comentarios:

  1. Sharovarov

    Podían haber invitado también al marido -o lo que sea respecto a ella-, para que hubiera habido mucho más debate real sobre el tema, ¡jajaja!

  2. Angel

    Queda demostrado el.miedo que tienen a debatir. Por eso no invitan al «enemigo». Saben de antemano que les va a vapulear, pero siguen con su dogma, » miente que algo queda».
    Pero mirando para los lados valla a que les vean.

  3. Blanca

    En Burgos recientemente se nombró una «comisión de expertos» para tratar el polémico cambio de nombre de las calles que tenían nombres de personas que vivieron durante la época de Franco (aunque fueran bienhechores locales que no tuvieron nada que ver con él), y eran todos más rojos que las amapolas. Se pueden imaginar el resultado.

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