Tal día como hoy, el viernes 9 de febrero de 1934, un joven estudiante de Medicina camina por el barrio madrileño de Argüelles. Son en torno a las dos de la tarde y se dirige a su casa a comer.
Asesinado por la espalda y rematado en el suelo por un pistolero del PSOE
El joven vive en la calle Marqués de Urquijo, junto con su hermano y su hermana: son huérfanos de padre y madre, y están a cargo de unas tías suyas empleadas de la Telefónica. Dos individuos vienen siguiendo al estudiante. En la calle de Mendizábal, aprovechándose de que está solo, esos dos hombres sacan sendas pistolas y disparan varias veces contra el joven, por la espalda. Al caer la víctima, uno de los asesinos se acerca hacia él y, a sangre fría, le remata en el suelo con tres disparos más. Un inspector de Policía que pasa por el lugar sale corriendo detrás de los asesinos, y aunque le apuntan varias veces con sus armas, consigue detener a uno de ellos. El otro logra escapar. El detenido se llama Francisco Tello Tortajada, tiene 35 años y resulta ser miembro del PSOE (a la derecha, una foto suya del Centro Documental de la Memoria Histórica publicada por la Fundación Pablo Iglesias). Tres días después del crimen es también detenido el socialista Francisco Mellado Menacho, "íntimo amigo" de Tello, por su posible relación con ese asesinato, según Abc. Sobre este último apenas he encontrado información, y no aparece citado en el juicio.
Varios transeúntes recogen al joven tiroteado y le llevan en un coche a la Casa de Socorro del distrito de Palacio, en el número 10 de la calle Navas de Tolosa, cerca del Monasterio de las Descalzas Reales. Según informa el diario Abc al día siguiente, los médicos no pueden hacer nada por él: sólo certificar su defunción. El joven tiene cinco impactos de bala, dos en la espalda y tres en el vientre, estos últimos efectuados estando ya en el suelo. Uno de los primeros disparos le ha atravesado una cadera alcanzando el corazón: un tiro mortal. Cuando su asesino le remató en el suelo, el joven estudiante ya estaba muerto.
El asesinado había pertenecido a una asociación estudiantil de izquierdas
El joven asesinado se llamaba Matías Montero y Rodríguez de Trujillo (a la derecha, una foto suya publicada por el diario Ahora el 10 de febrero de 1934) Había sido miembro de la izquierdista Federación Universitaria Escolar (FUE), pero en 1933 se afilió a la recién fundada Falange Española, participando en la creación de su asociación estudiantil, el Sindicato Español Universitario (SEU).
Aquel sábado había estado repartiendo el periódico "FE" junto a otros miembros de ese partido por las calles de Madrid. Fue en ese momento cuando sus asesinos empezaron a seguirle, esperando a que se quedase solo. Matías fue el primer miembro de la Falange asesinado. El crimen provocó una ola de críticas y presiones desde la derecha contra la formación de José Antonio Primo de Rivera, pues esperaban de él que respondiese a la violencia con más violencia, pero el joven abogado madrileño se negaba a convertir su partido en un grupo de delincuentes.
Los atentados socialistas que precedieron a este crimen y la relación entre sus autores
Matías no fue el primer asesinado por tener vinculación a la Falange. El 2 de noviembre fue asesinado José Ruiz de la Hermosa tras ser expulsado de un mitin de las Juventudes Socialistas. La víctima era miembro de las JONS, un grupo afín a la Falange. Le mató de una puñalada un militante socialista, que casualmente se llamaba casi como la víctima: Pedro José Ruiz de la Hermosa.
El 11 de enero de 1934 había sido asesinado en Madrid el joven Francisco de Paula Sampol, de 22 años, que iba leyendo el citado periódico "FE". Le mataron en la calle de Alcalá y de un disparo. Por aquel crimen fueron detenidos dos miembros de las Juventudes Socialistas, Felipe Gómez Rey, de 17 años (en posesión de un revólver) y Manuel Contreras Santos, de 14 años. Sobre Gómez Rey hablaré más abajo, porque aún he encontrado más coincidencias.
Así mismo, el sábado 27 de enero de 1934 fue asesinado Vicente Pérez Rodríguez, inspector de voceadores del diario La Nación. Casado y con nueve hijos, no era falangista, pero era capataz de ventas del periódico "FE". Por este crimen estuvo procesado el socialista Ángel Tejera, miembro de "La Motorizada" (me referiré más abajo a este grupo), pero el Fiscal retiró la acusación contra él por falta de pruebas (ver El Siglo Futuro, 7 de febrero de 1934, página 5).
En el juicio contra Francisco Tello (ver diario La Nación), éste confiesa que conoce a uno de los acusados por el asesinato de Vicente Pérez, y afirma que el día del asesino de Montero iba a la Cárcel Modelo a visitar a Felipe Gómez Rey, el asesino de Francisco de Paula Sampol, señalando que tiene camaradería con él por "ser de la Casa del Pueblo", nombre que el PSOE daba ya entonces a sus sedes (ver El Siglo futuro, 19-2-1934, página 6).
El terrorismo en los orígenes del PSOE
El terrorismo no era algo extraño para el PSOE. Su fundador, Pablo Iglesias, había amenazado al diputado conservador Antonio Maura con un atentado terrorista si volvía a presidir el Consejo de Ministros: "hemos llegado al extremo de considerar que antes que Su Señoría suba al poder debemos llegar al atentado personal", dijo desde la tribuna de las Cortes el 7 de julio de 1910, causando un escándalo. El 15 de julio el diario oficial del PSOE, El Socialista, confirmaba la amenaza terrorista. El 22 de julio, Maura sufría un atentado a tiros cuando viajabe en tren a Barcelona. Pablo Iglesias se negó a condenar el atentado y el periódico "El Socialista" incluso se mofó de ello.
Con estos antecedentes, no era de extrañar que el PSOE se considerase legitimado a practicar el terrorismo durante la Segunda República, con episodios tan famosos como el secuestro y asesinato de José Calvo Sotelo a manos de socialistas el 13 de julio de 1936, hecho considerado como uno de los detonantes de la Guerra Civil Española, y ya durante la contienda, por ejemplo, con la actividad chekista de la diputada socialista Margarita Nelken, cuyo grupo se dedicó a detener, torturar y asesinar a personas por el mero hecho de ser católicas, de derechas o por cualquier otro motivo.
El asesino de Matías Montero fue condenado a 23 años de prisión
Volviendo al detenido por el asesinato de Matías Montero, al día siguiente del crimen, Abc señalaba los antecedentes del pistolero socialista, apuntando que "está considerado como extremista peligroso". El 17 de noviembre de 1933 había sido detenido por un delito de resistencia a la autoridad en Zaragoza. Al ser cacheado se le encontró una pistola. El 30 de diciembre fue detenido nuevamente por un delito de desobediencia. En el momento de su detención el 9 de febrero de 1934, se le incautaron documentos con varios nombres y matrículas de coches, supuestamente posibles víctimas de futuros atentados. "Todo revela que se había formado una banda para matar a los afiliados a Falange Española", comentó José Antonio Primo de Rivera durante el juicio, en el que actuó como abogado de la acusación privada.
Finalmente, el tribunal condenó a Tello por los delitos de asesinato con agravante de alevosía y posesión ilícita de armas, a una pena de 21 años, 6 meses y 21 días de reclusión mayor y otros 2 años de prisión menor, además del pago de 30.000 pesetas a la familia del asesinado.
'La Motorizada': el vínculo entre los asesinatos de Matías Montero y de José Calvo Sotelo
Hay que señalar que el abogado de Tello intentó culpar del crimen al otro individuo que consiguió huir, y cuya identidad sigue siendo un misterio a día de hoy, si bien el segundo pistolero podría ser Luis Cuenca Estevas, también miembro de las Juventudes Socialistas y autor de los disparos que mataron a José Calvo Sotelo: "Sus compañeros socialistas le atribuían los asesinados de Matías Montero y Juan de Dios Rodríguez", señaló Pío Moa en 2006. Alfonso Bullón de Mendoza, en su libro "José Calvo Sotelo" (2004), apunta lo mismo que Moa.
Significativamente, el diario oficial del PSOE, El Socialista, publicó el 24 de julio de 1936 (página 3) una nota necrológica (la pongo junto a estas líneas) ensalzando a Luis Cuenca, el asesino de Calvo Sotelo, y a Felipe Gómez Rey, el asesino de Francisco de Paula Sampol, y citándolos a ambos como miembros de "La Motorizada", nombre que recibía la escolta personal de Indalecio Prieto.
Para terminar con las casualidades, he encontrado una nota, la AH-70-34, en la web de la Fundación Pablo Iglesias titulada así: "Informe presentado por Francisco Tello, miliciano de la sección "La Motorizada", al Ministro de Marina y Aire de la República Española (Madrid, 15-10-1936)". Se trata del socialista condenado por el asesinato de Matías Montero. La nota la firma como "afiliado a la Agrupación Socialista Madrileña númer, 2.912, y en la actualidad miliciano en la Sección 'La Motorizada'". Las dudas sobre la existencia de un grupo terrorista en el seno del PSOE en aquella época se van despejando cada vez más.
El Frente Popular dejó libre al asesino mediante una amnistía a pesar de su crimen
Durante su estancia en prisión, Tello continuó con su militancia socialista en el penal de Cartagena e incluso dirigió una carta al dirigente del PSOE Francisco Largo Caballero: "Los compañeros de Cartagena que nos visitan me encargan le diga a usted la satisfacción que les produciría el que viniese por aquí a dirigirles la palabra..." (Archivo Histórico Nacional, citado por Pedro María Egea Bruno en "La amnistía de febrero de 1936 en Cartagena: Verdad y versión").
A pesar de la gravedad de los delitos, Tello sólo estuvo dos años preso. Tras la llegada al poder del Frente Popular, una coalición de extrema izquierda de la que formaba parte el PSOE, el nuevo gobierno dictó una amnistía que teóricamente tenía como fin poner en libertad a "presos políticos", pero que en realidad dejó libres a muchos presos con delitos de sangre, como el asesino de Matías Montero. En el periódico izquierdista Heraldo de Madrid del 10 de marzo de 1936, página 14, apareció una noticia titulada "¿Cuándo se aplica la amnistía a Francisc Tello?", señalando que el preso había llegado a la Cárcel Modelo de Madrid la noche anterior y afirmando que había sido condenado por "un delito cuyo móvil era característicamente político, a pesar de lo cual todavía no se le ha aplicado la amnistía". La noticia hablaba del recibimiento "entusiasta", y terminaba sobre la amnistía a Tello: "creemos que no tardará en llegar, porque ¿qué duda admite el caso de este trabajador?" Así es como administraba Justicia el Frente Popular...
Durante la Guerra Civil fue comandante de la Escuadrilla Malraux y comisario político en la Aviación Republicana. Al acabar la contienda huyó a Francia y de allí viajó a México en julio de 1939. Murió en México DF en enero de 1966. Hoy en día la Fundación Pablo Iglesias reconoce que Tello fue "Afiliado Agrupaciones Socialistas de Madrid y Barcelona".
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Comentarios:
Luis Carlos
Que los socialistas prometan salvarnos de la ultraderecha es como si los zombis/walking dead/muertes vivientes se declararan defensores del pueblo de los ataques de los hombres-lobo, o que los vampiros se autojustificaran como rebeldes contra la opresiva autoridad de las momias.
Durante décadas han intentando usar el complejo de culpa y la vergüenza para manipularnos emocionalmente, convertir la sana autocrítica en autocrítica patológica o destructiva, en autodesprecio, como si ellos estuvieran limpios de pecado, sin nada de lo que arrepentirse o avergonzarse.
Han usado el franquismo como una cortina de humo para distraernos y ocultar sus trapos sucios, intentando vendernos un falso dilema de o contra Franco o contra la libertad y la democracia, vamos, que sólo falta decir que no tiene perdón de Dios cuando Franco y Hitler pactaron invadir y repartirse Polonia.
Y si las acusaciones del expediente Royuela son ciertas nos encontramos que los socialistas no han dejado de matar, y por tanto han actuado como un estado mafioso y con razón temen que Vox cuando llegue al poder destapen toda la mugre que han dejado debajo de la alfombra, sin poderles chantajear porque como recién llegados no tienen trapos sucios salvo quizás alguna manzana podrida que se les haya colado.
9:36 | 9/02/20
Martín Doncel
Excusándose en la misma Ley de amnistía, el PSOE, desde el gobierno del Frente Popular, puso en libertad en la primavera de 1936 a Felipe Gómez Rey y a Manuel Contreras Santos, condenados a 25 años de prisión por el cobarde asesinato, dos años antes, de Vicente de Paula Sampol, joven estudiante que acababa de comprar en la calle de Alcalá un nuevo periódico falangista a unos vendedores callejeros. Los pistoleros, de las juventudes del PSOE, le habían seguido hasta la calle Sevilla disparándole por la espalda. Los criminales fueron defendidos en juicio por el catedrático socialista Luis Jiménez de Asúa.
12:26 | 9/02/20
pacococo
Dos ideas.
Dentro de poco cuando salga la nueva ley o la reforma de la ley de memoria histórica, no se podrán escribir artículos como este. Ley para fomentar la libertad de expresión.
Lo que me da miedo es si estos crímenes de antaño no se repetirán hogaño. Ayer tenía mis dudas en si las feministas hablaban de tumba política o tumba real.
22:35 | 9/02/20
Hugo
La primera «Motorizada» tiene una errata. Gracias por la recopilación y espero que esto se pueda seguir haciendo porque ningún bando de los que participaron en la guerra civil tiene las manos limpias.
22:49 | 9/02/20
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