Un recorrido por las municiones de artillería: desde la 20 mm hasta la mayor de la historia

A pesar de la invención de los misiles, la artillería convencional sigue siendo un arma muy poderosa en los ejércitos del mundo actual.

Así se disparaba un cañón de avancarga de la Artillería española de comienzos del siglo XIX
Así se lleva a cabo la entrada en posición y el tiro de un obús 155/52 del Ejército de Tierra

Hoy en día se siguen utilizando calibres muy variados, pero han quedado atrás los tiempos de los enormes obuses que pudieron verse en las dos guerras mundiales. No obstante, para hacernos una idea del tamaño de aquellos proyectiles, hace unos meses Visualiz3D publicó un interesante vídeo en el que compara distintas municiones de artillería. El autor del vídeo ha manejado un concepto muy amplio del término, pues empieza la serie con la munición de 20 mm del cañón M61 Vulcan de aviación (aunque se le puede considerar una pieza de artillería aerotransportada en el caso de los que van montados en AC-130) e incluye también las municiones utilizadas por algunos carros de combate famosos, como el Sherman, el Tiger y el Abrams.

La más sorprendente, sin duda, es la del cañón Gustav Gerät, usado por Alemania en la Segunda Guerra Mundial: tenía 800 mm de calibre y los proyectiles podían pesar hasta 7.100 kilogramos (el cañón iba montado sobre un enorme vagón ferroviario). Para que nos hagamos una idea, un proyectil de un M61 Vulcan pesa en torno a 1,5 kg, y un proyectil Sabot de un Abrams pesa en torno a 8,35 kg.