Conducir un Fórmula 1 es la experiencia más extrema que se puede vivir en un vehículo de cuatro ruedas, pero hay algo aún más extremo.
El piloto monegasco Charles Leclerc, de la escudería Ferrari, tuvo la oportunidad de comprobarlo gracias al Ejército del Aire de Francia. Leclerc ha publicado un vídeo en su canal de Youtube en el que muestra su experiencia durante dos vuelos a bordo de un caza Dassault Rafale B, la versión biplaza del más moderno avión de la defensa aérea francesa. En el primer vuelo Leclerc soportó maniobras de hasta 5 G (el máximo de fuerza gravitatoria que suelen experimentar los pilotos de Fórmula 1 en sus coches), mientras que en el segundo vuelo llegó hasta los 8,2 G:
Podéis ver aquí algunas imágenes de este vídeo. Los dos vuelos se hicieron desde la Base Aérea 113 Saint-Dizier-Robinson, cerca de Saint-Dizier, a 163 kilómetros al este de París. Aquí vemos a Leclerc en el puesto de copiloto del Rafale B.
El avión en el que voló Leclerc es el Rafale B 321 / 4-HQ, que vemos en esta imagen. El avión pertenece a la 4e Escadre de Chasse (4ª Ala de Caza). Como vemos en esta imagen, el avión llevaba una banda negra en la insignia de su deriva, en señal de luto por la muerte del Capitán Sébastien Mabire y del Teniente Matthis Laurens en un accidente en el que dos cazas Rafale de la citada base chocaron en vuelo sobre Colombey-les-Belles el 14 de agosto.
Este primer vuelo duró 3 horas y el avión de Leclerc hizo un reabastecimiento en vuelo con un avión cisterna Airbus A400M Atlas del Ejército del Aire de Francia.
En este vuelo, Leclerc pudo sobrevolar su país, Mónaco, y ver su casa desde el aire. Mónaco es el segundo país más pequeño del mundo y tiene unas Fuerzas Armadas muy reducidas. Carece de fuerza aérea, por lo que su defensa aérea está a cargo de Francia.
Este primer vuelo dejó unas imágenes preciosas, como esta puesta de sol sobre el mar Mediterráneo.
Leclerc acabó este primer vuelo algo mareado, aunque con cara de felicidad, como se puede ver. Como curiosidad, el Ejército del Aire de Francia le asignó un mono de vuelo con un parche identificativo, indicando su nombre y su propio apodo aeronáutico (una vieja tradición entre aviadores): "Perceval". El nombre completo del piloto monegasco es Charles Marc Herve Perceval Leclerc, motivo por el cual el piloto españo, Carlos Sáinz se refirió a él como "Lord Perceval" en una ocasión, en tono irónico.
Para terminar, aquí vemos a Leclerc en el segundo vuelo, en el momento en que alcanzó los 8,2 G. La reacción del piloto monegasco fue muy divertida, como se puede ver en el vídeo.
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Comentarios:
wladimir
interesante…
Leclerc ha vivido una gran experiencia….
11:05 | 18/11/24
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