Llevo varios días con gripe, ayer me pasé casi todo el día en cama y me había dicho a mí mismo que hoy no escribiría nada en el blog.
Sin embargo, aquí estoy, otra vez escribiendo de madrugada, aprovechando un respiro que me ha dado un fuerte dolor de cabeza que me ha machacado la cabeza en las últimas horas. No escribo este artículo pensando en ningún político ni en ninguna persona famosa. Sé que están ocurriendo cosas muy graves en el mundo, pero hoy, mientras las neuronas me dejen, quiero dedicar estas líneas a las personas más importantes que conozco en el mundo: mis padres.
Tengo la suerte de escribir estas líneas sabiendo que ellos las van a poder leer. No estoy entre los más ricos ni los más listos, pero me considero un hombre muy afortunado porque Dios me puso en este mundo al lado de dos personas maravillosas, que han dedicado su vida a cuidarnos a mí y a mis hermanos, a transmitirnos unos valores para los que no eres mejor persona por lo que tienes, sino por cómo tratas a los demás, en los que la mayor riqueza no es tener dones materiales, sino tener una buena educación y hacer el bien a quienes te rodean.
Hoy en día hay muchas películas de fantasía que nos muestran a superhéroes capaces de hacer cosas prodigiosas. En mi caso, los mejores superhéroes los tengo en mi familia y son de carne y hueso. Son dos personas que siempre han actuado con una infinita paciencia, con comprensión y cariño, que han hecho innumerables sacrificios por mí, a menudo sin que yo les diese ni siquiera las gracias.
Desde hace tiempo, uno de los más difíciles retos que he asumido con este blog es poder estar a la altura de mis padres y ser capaz de transmitir las enseñanzas que ellos me transmitieron. No es nada fácil, porque yo no tengo tanta paciencia ni soy tan bueno como ellos. Sí puedo decir que todo lo que realmente vale la pena en estas páginas es lo que ellos me han transmitido, especialmente el amor a Dios y a España y la defensa de la verdad, de la justicia y de los más débiles. Por eso soy tan tozudo y no doy mi brazo a torcer en estos asuntos: traicionar eso sería defraudar a mis padres, y si algo quiero poder decir el día de mañana, cuando me pregunten, es que soy su hijo.
Mamá, Papá: gracias, de corazón.
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Foto: Elentir. Cruz de San Julián, en el Monte Aloya (Tuy, Galicia).
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Comentarios:
wladimir
Pues estoy de acuerdo…
con tu comentario presente… estas lineas que les has dedicado a tus padres estan muy bien pensadas y me suscribo a lo que expresas en ellas….lo mas grande e importante en la vida de uno por supuesto son nuestros padres…ellos nos han dado la vida y educado en los valores….
te deseo una pronta recuperacion para que continue este importate espacio de valores y libertad en actividad…..
10:44 | 13/02/25
Lunaa
Está escrito: » Por sus frutos los conoceréis». Al conocerte a ti casi puedo decir que conozco a tus padres. Y sólo puedo felicitarles por la educación y cuidados que te entregaron para que seas así, y a ti por ser foel a sus desvelos y por poner toda tu entrega porque es necesaria para ser un Elentir conpleto. ( Y aun así sólo hay uno y es irrepetoble).
La pausa de tu gripe nos sirve para pensar en qué padaría si no pudiéramos leer tu blogazo… Terrible, pero peor sería si no hibiera podido conocerte. Descansa y ponte bien, que ya lo tienes merecido.
Lo que hago yo para aliviar sus síntomas es un disparate etílico, así que no lo puedo aconsejar. 😁 Pero eso sí, un buen caldo es mano de santo, y si es gallego mucho más
21:57 | 13/02/25
Lucusaugusti
¡Cuídate mucho amigo Elentir!, para que puedas seguir «contando estrelas».
«Son dos personas que siempre han actuado con una infinita paciencia, con comprensión y cariño, que han hecho innumerables sacrificios por mí, a menudo sin que yo les diese ni siquiera las gracias.» Yo no podría haber escrito algo tan sencillo y maravilloso sobre mis padres, como lo has hecho tú. Comparto ese mismo sentimiento. A mis 75 años echo de menos a mi padre. Mi madre con 105 años todavía vive y espero poder seguir amándola como se merece. Un fuerte abrazo y muchas gracias…por todo.
17:12 | 14/02/25
AlbertoAG
Un padre y una madre son las personas más importantes que uno tiene en la vida. A ellos dos, que forman la base de una familia, hay que honrarlos como se merecen, pues además de darnos la vida y el sustento durante los primeros años, son las personas que nos han enseñado quienes somos y más nos apoyan en los momentos más difíciles.
Todos aquellos que tienen o han tenido unos buenos padres pueden sentirse muy afortunados, pues son las personas de las que uno recibirá más amor a lo largo de la vida.
7:58 | 15/02/25
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