Nació el 17 de febrero de 1915 con la firma por Alfonso XIII de la Ley Miranda

El Arma Submarina de la Armada Española celebra su centenario

Tal día como hoy, el 17 de febrero de 1915, el Rey Alfonso XIII estampaba su firma en la llamada Ley Miranda, que aprobaba la compra para la Armada Española de "hasta cuatro sumergibles y el material necesario para las enseñanzas y prácticas de personal que ha de dotarlos". De esta forma echaba a andar el Arma Submarina de nuestra Armada, que hoy celebra, por tanto, su centenario.

Los comienzos

Hay que decir que la española fue la primera armada del mundo en disponer de un submarino torpedero, el inventado por el Teniente de Navío Isaac Peral en 1888, que fue retirado del servicio dos años más tarde (hoy en día está conservado y expuesto en Cartagena). El primer submarino que entró en servicio activo en el Arma Submarina de la Armada Española fue el Isaac Peral (A-0), asignado el 31 de enero de 1917. Paradojas de la vida, en la Patria del inventor del submarino, el primer sumergible usado por el Arma Submarina fue construido en Estados Unidos, concretamente por los astilleros Fore River & Co. Aunque la citada Ley Miranda preveía la adquisición de 28 submarinos, los problemas presupuestarios (el gran lastre de la Armada desde la derrota de Trafalgar) aplazaron su entrada en servicio durante años. En 1917, además del A-0, fueron asignados el Narciso Monturiol (A-1), el Cosme Carcía (A-2) y el A-3. Todos los buques de esta clase fueron retirados a comienzos de los años 30, y tuvieron su bautismo de fuego con la Guerra de Marruecos, en la que participaron en misiones de suministros y evacuación.

La Guerra de África y la Guerra Civil

En mayo de 1922 la Armada disponía de una división de submarinos basada en Cartagena y otra en Mahón, y de forma esporádica también se destinaba alguno al Arsenal de La Graña, en Ferrol. Entre 1922 y 1926 entraron en servicio los de la Clase B: B-1, B-2, B-3, B-4, B-5 y B-6 (estos dos últimos, hundidos durante la Guerra Civil Española), y en 1928 entraron en servicio los de la Clase C: C-1 (posteriormente bautizado como Isaac Peral), C-2, C-3, C-4, C-5 y C-6. Fue la época dorada del Arma Submarina: en 1930 España tenía en activo 16 submarinos, la mayor flota de sumergibles de toda su historia. Ya iniciada la Guerra Civil, en 1937 el bando nacional recibió de Italia dos submarinos de la Clase Archimede: el General Mola y el General Sanjurjo. Al estallar la Segunda Guerra Mundial el Arma Submarina disponía de seis submarinos: el B-1, el B-3, el B-4, el C-1, el C-2 y el C-4. En los años siguientes varios de ellos fueron retirados del servicio. La única adquisición del Arma Submarina durante la contienda mundial fue la del G-7, un submarino alemán del tipo VIIC, el U-573, que se internó en 1942 en Cartagena, siendo finalmente comprado a Alemania.

Los minisubmarinos de inspiración alemana y las primeras compras a EEUU

Entre 1947 y 1954 entraron en servicio tres nuevas unidades de la clase D: el D-1, el D-2 y el D-3. Habían sido autorizados en 1932 y fueron construidos en España por la Sociedad Española de Construcción Navales. Fueron retirados del servicio entre 1965 y 1971. Tras los acuerdos entre España y Estados Unidos de 1953, la Armada Española adquirió el submarino oceánico Almirante García de los Reyes (S-31), antiguo USS Kraken (SS-370) de la US Navy. Fue asignado el 25 de octubre de 1959 y fue el primero de la Clase Balao que llegó a nuestro país. En 1963 entraron en servicio dos minisubmarinos de la Clase Foca, el SA-41 y el SA-42, construidos por la Empresa Nacional Bazán con la ayuda de ingenieros alemanes, tomando como pase el submarino germano tipo Seehunde de la Segunda Guerra Mundial. Sólo estuvieron cuatro años en servicio y hoy son conservados en Cartagena y Mahón. En 1966 entraron en servicio otros dos minisubmarinos, éstos de la Clase Tiburón. Entre 1971 y 1974 la Armada adquirió otros cuatro submarinos de la Clase Balao: el Isaac Peral (S-32), el Narciso Monturiol (S-33), el Cosme García (S-34) y el Narciso Monturiol (S-35), todos ellos procedentes de la US Navy, y todos -al igual que el S-31- desguazados tras ser retirados del servicio entre finales de los 70 y los años 80.

Desde la Transición hasta la actualidad

Entre 1973 y 1975 entraron en servicio los submarinos de la Clase Delfín, construidos en España sobre la base de la Clase Daphné francesa: el Delfín (S-61), el Tonina (S-62), el Marsopa (S-63) y el Narval (S-64). Así pues, a la muerte del General Franco la Armada tenía una flotilla de nueve submarinos. Entre 1981 y 1986 entraron en servicio los sumergibles de la Clase Galerna, también conocida como serie S-70: el Galerna (S-71), el Siroco (S-72), el Mistral (S-73) y el Tramontana (S-74). Sobre estas líneas podéis ver un vídeo publicado por la Armada en el que vemos en acción al S-74. Estos submarinos participaron en el bloqueo de la antigua Yugoslavia y en operaciones de vigilancia en Libia y Líbano. El Siroco fue víctima de la crisis y de los recortes presupuestarios en Defensa, siendo retirado del servicio en junio de 2012 al no poder afrontarse los trabajos de carena necesarios para su mantenimiento. Así pues, a día de hoy España sólo mantiene en servicio tres submarinos, su flota más pequeña desde 1917. A partir de 2017 -con años de retraso, con un enorme sobrecoste y con considerables problemas de construcción-, se espera la incorporación de cuatro nuevos submarinos, los de la serie S-80: el Isaac Peral (S-81), el Narciso Monturiol (S-82), el Cosme García (S-83) y el Mateo García de los Reyes (S-84). Otras dos unidades propuestas, el S-85 y el S-86, están pendientes de la aprobación del gobierno.

La organización del Arma Submarina a día de hoy

Con el lema de "Ad utrumque paratus" (dispuestos a todo), el hogar del Arma Submarina es la Base de Submarinos de Cartagena, inaugurada en 1920. En la actualidad, los sumergibles de la Armada Española están agrupados en la llamada Flotilla de Submarinos, bajo el mando de un Capitán de Navío, el "COMSUBMAR" (Comandante de la Flotilla de Submarinos). A su cargo está una sección de Estado Mayor, la Base de Submarinos de Cartagena, la Sección de Adiestramiento, el Centro de Programas Tácticos de Submarinos (CPTSUB), y los tres submarinos en activo: el Galerna, el Mistral y el Tramontana. la Sección de Adiestramiento dispone de tres simuladores: el SISMA (para adiestrar a las dotaciones en navegación, rumbo y temas de seguridad en inmersión), el SATS (para instrucción de combate naval, ataque a buques de superficie y submarinos y defensa contra ellos y contra aeronaves) y el SIFAS (para adiestrar a dotaciones ante vías de agua e inundaciones). Como curiosidad, hay que decir que estos simuladores representan a un cuarto submarino, el S-70 Abrego, nombre que figura en los mismos para dar más verosimilitud a las prácticas. Bajo estas líneas podéis ver un vídeo que muestra el adiestramiento en esos simuladores.

Desde aquí mando mi felicitación a todos los submarinistas en activo y a todos los veteranos del Armada Submarina de la Armada Española por este centenario. Y termino estas líneas con "Navegando en Hondos Mares", el Himno del Arma Submarina de la Armada Española (puedes leer la letra aquí).

---

(Foto: Teniente de Navío Gonzalo García Galán / Armada Española. El submarino S-71 Galerna, uno de los sumergibles de la Armada hoy en servicio)

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. pacococo

    En España y mucho más ahora, siempre es lo mismo, unos hombres que se juegan la vida cada día por eso tan denostado que es la Patria y nos políticos impresentables que aparte de no creer en la Patria ni siquiera son capaces de comprender el sacrificio que supone que un barco se mueva o en general que algo del ejército funcione.

  2. Nicolas Navarro Martinez

    Los problemas presupuestarios ha estado atenazando los medios de Defensa desde tiempos inmemoriales, aun en nuestros días la tecnología española, con los medios precarios disponibles han podido poner al día nuestra Armada con el LHD Juan Carlos I, las fragatas F100 y los deseados submarinos S80, con el consiguiente prestigio a nivel internacional de nuestros astilleros Navantia y su valor añadido de puestos de trabajo, aun así tenemos la asignatura pendiente de sustituir a los Harrier navales. Brindo por un aumento de presupuesto para la Defensa, que en definitiva es un bien para ESPAÑA.

  3. Juan Ramon Amoros Suarez

    A todos los compañeros del s-32, estuve tres años y de comandande D. Jose Maria Dolarea. Mis mejores años.
    Fui so arista con Juan Carlos y Estrada.

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.