"Tendrán que pasar por encima de todos nosotros", advirtió a los golpistas

El valiente discurso de Santiago Abascal en Colón contra el golpismo separatista

La histórica manifestación que reunió ayer a una multitud en la Plaza de Colón tuvo uno de sus mejores momentos en el discurso de Santiago Abascal, presidente de Vox.

El excelente mensaje de S.M. el Rey de España sobre la situación en Cataluña
Decenas de miles de españoles se manifiestan en Madrid en defensa de la unidad de España

Confieso que me he sentido emocionado al escuchar sus valientes y brillantes palabras, unas palabras que ya querría haber escuchado de quienes actualmente tienen el compromiso de gobernar España. Podéis escuchar el discurso en este vídeo:

Mi agradecimiento, Santiago, por haber puesto voz a lo que muchos españoles pensamos. Hace mucho que no me emocionaba así escuchando hablar a un político. Ojalá llegue el día en que discursos como éste te los vea pronunciar desde la tribuna del Congreso de los Diputados.

Por si alguien prefiere leer el discurso, he decidido transcribirlo (señalo en negrita las partes más destacadas):

¡Españoles! Antes que nada: ¡Viva Cataluña! ¡Visca Catalunya! Que nunca nos roben ese grito, que nunca nos roben el ser mismo de España.

No podemos engañarnos: vivimos las horas más difíciles de España. Hoy estamos contentos y acompañados pero vivimos horas de tristeza. Hemos visto atónitos la consumación reiterada de los más graves delitos contra la convivencia, contra el Estado de Derecho, contra la Constitución y -lo que es más importante- contra nuestra Patria común: España.

Hemos visto, indignados, la impunidad con que los separatistas han secuestrado las instituciones catalanas. Hemos visto humillados, acosados, vendidos, a los hombres y mujeres más leales a España: a nuestros guardias civiles y nuestros policías nacionales. Hemos contemplado -perplejos- como la sedición contaba con un cuerpo armado de policía política, que ha tendido auténticas emboscadas a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Hemos visto abandonados a los catalanes de bien, a los catalanes leales al proyecto común de España, mientras sus dirigentes regionales pisoteaban la senyera y la bandera nacional. Hemos visto florecer el odio que tanto tiempo, y con el dinero de todos nosotros, llevan sembrando en Cataluña. Y por desgracia, seguimos viendo en libertad a los criminales separatistas que han cometido estos delitos, y en libertad también siguen anunciando que cometerán otros aún más graves y más dañinos, rompiendo la unidad de nuestra Patria común.

¡Españoles! Hasta el mismísimo Rey se habría quedado abandonado y solo en su discurso si no fuera por vosotros y por los miles y miles de españoles que en todos los rincones de la Nación, durante estos días han demostrado a los sediciosos y han dicho a nuestro gobierno y al mundo entero que España no se rompe, que no lo vamos a permitir, ¡nunca! De ninguna de las maneras, ni por las urnas, ni por las armas. España ni se vota, ni se discute, ni se negocia ni se vende. España se defiende con todas las consecuencias.

¡Españoles! Ya lo hemos entendido. Lo hemos entendido muy bien. Hemos entendido que este golpe separatista tenemos que pararlo nosotros, el honrado pueblo español, la España orgullosa, la España silenciosa, la España que madruga. Pues bien: lo haremos. En nombre del Rey, y en nombre de la ley y en nombre de nuestra Patria, nosotros los detendremos.

Muchos hemos jurado defender la unidad de España, su legalidad constitucional y su soberanía, y seremos leales a nuestro juramento. Cumpliremos. Juremos también hoy, ahora, aquí, bajo esta gloriosa enseña que preside la Plaza de Colón, juremos aunque sea en nuestro fuero interno:

  • Juramos que no abandonaremos las calles hasta que se encarcele y detenga a los que todavía, hoy mismo, tienen secuestrada nuestra soberanía y a millones de catalanes.
  • Juramos que exigiremos siempre que todos y cada uno de los criminales sean juzgados y que cumplan íntegramente sus condenas sin ningún tipo de componendas.
  • Juramos que pediremos cuentas a todos los que, por acción u omisión, han permitido el daño difícilmente reparable que se ha hecho a España.
  • Juramos que reconoceremos la actitud valiente del Jefe del Estado, Su Majestad Felipe VI. y juramos que no olvidaremos nunca el ejemplo abnegado de nuestros policias y nuestros guardias civiles.
  • Juramos que no aceptaremos de ninguna de las maneras, en ningún caso, ni negociaciones, ni pactos ni consensos con quienes practicando el terrorismo institucional y callejero han perpetrado este traidor golpe contra España.
  • Juramos que una vez sofocada la rebelión separatista nos esforzaremos todos, desde cualquier opinión o ideología, en construir una España más fuerte y más dispuesta a hacer frente a quienes quieren destruirla, pero también más ilusionante para quienes todavía la ven con recelos o con complejos.
  • Juramos que adoctrinaremos a nuestros hijos en la noble tarea de reconstruir los afectos entre españoles que han sido tan vilmente atacados durante décadas. Juramos que adoctrinaremos a nuestros hijos en el amor entre todos los españoles de todas partes.

Y ahora os pregunto solemnemente, junto a la estatua del héroe Blas de Lezo y bajo esta bandera que se eleva al cielo: ¡compatriotas, conciudadanos! ¿Juramos defender a España? [El público responde al unísono: "¡Sí!"]

¡Españoles! Ya está. Ahora somos la delgada línea roja y gualda que separa la convivencia en paz y libertad del caos, la división y la violencia. Somos la delgada línea roja y gualda que separa la democracia del totalitarismo. Somos la delgada línea roja y gualda que separa la lealtad de la traición.

Los delincuentes siguen en libertad y anuncian sus siguientes crímenes. ¡No lo vamos a permitir! Tendrán que pasar por encima de todos nosotros.

Hemos esperado demasiado tiempo y hoy los españoles recogemos todos los gritos que alguna vez nos han reunido en la calle. Y decimos que nunca más permitiremos el secuestro de las instituciones. Y decimos basta ya de impunidad para los traidores. Y decimos que no nos representan quienes pretenden dividirnos ni tampoco quienes están dispuestos a negociar lo innegociable. Y decimos a nuestros hermanos de Cataluña que no estáis solos. Y decimos a cada uno de nuestros compatriotas: en pie si eres español, como siempre lo hemos hecho cuando la Patria estaba en peligro.

No abandonaremos a nuestros hermanos de Cataluña, no traicionaremos a la ley y no traicionaremos al Rey dejándole solo. No faltaremos a nuestros juramentos.

¡Viva Cataluña!

¡Viva el Rey!

¡Viva España!

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Comentarios:

  1. Angelo Castelo

    Muy buen comentario hay q apoyar a España apoyando a Santiago Abascal

  2. pacococo

    Ha dicho lo que había que decir. Estos no son tiempos de florilegios, son tiempos de decir las cosas como son y actuar. Y se han dicho y se ha actuado.

    Al parecer no hubo cobertura mediática, salvo Intereconomía y tampoco parece que hubiera muchos políticos de poltrona.

    Eso es bueno porque así ha sido el pueblo el que ha dicho lo que tenía que decir y nadie podrá apuntarse el tanto.

  3. Luna

    Lástima que Santiago Abascal no pudiera hablar en la grande de Barcelona, en lugar de Borrell Esta es la postura, la única admisible.

    Mario Vargas Llosa estuvo también muy en su sitio.

    Bueno, ahora ¿qué haremos? España está sembrada de Pilatos entregados a sus lavatorios de manos, ¿Vamos a esperar indefinidamente a que a todos ellos les venga bien actuar o seguimos pidiendo justicia? Si hay alguna canción que no se acaba nunca es la de los cantamañanas. Y me refiero a Rajoy en primer término, ya incumple su conocida frasecilla de que «hará lo que tenga que hacer y cuando haya que hacerlo». Si hace algo algún siglo de estos, ya será demasiado tarde.

    Repito: Don Mariano Rajoy y Brey es un cantamañanas. Y añado: El pueblo español merece mucho más.

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