El TC nos deja indefensos ante el poder

El 18 de agosto de 2009 dije que se nos venía encima algo peor que la crisis. Sobre la sentencia del Tribunal Constitucional ante el Estatuto catalán planteé dos posibles escenarios, entre los que no figuraba el rechazo directo y completo del TC a ese Estatuto. A la vista de los detalles de la sentencia, conocida hace unas horas, se ve que los dos pronósticos que hice han salido mezclados: la sentencia da el visto bueno al grueso de ese engendro estatutario, aprobando sin reparos cuestiones tan antidemocráticas como el monolingüismo obligatorio en catalán en las escuelas (es decir, que en una parte de España sea ilegal escolarizarse en la lengua oficial de España) y otros aspectos que son la razón de ser de ese proyecto nacionalista y -valga la redundancia- totalitario: el dominio del poder político sobre la sociedad.

En aquella entrada comenté que el TC se ha convertido en un parlamento bis en el que las fuerzas políticas ejercen una influencia descarada sobre los magistrados que ha propuesto cada partido. El constante goteo de presiones y amenazas desde el gobierno y desde sus socios nacionalistas para que el TC pasase por el aro ha sido la demostración más clara de que la independencia judicial en España ha pasado a ser una mera ilusión. El pasado verano ya señalé la inquietud del colectivo mayoritario de jueces ante la mediatización política que evidenciaba el injustificable retraso de esta sentencia. También advertí que desde Jueces para la Democracia, la correa de transmisión del PSOE en el sistema judicial, se pretendía sin rodeos que esta sentencia obligase a "una nueva interpretación de la Constitución”, es decir, que fuese una reforma de la Carta Magna por la puerta de atrás y sin convocar a los españoles a un referéndum.

Las declaraciones que se han estado lanzando desde las filas nacionalistas y desde el gobierno catalán en las últimas horas vienen a confirmar mi convencimiento de que una sentencia como la que ha salido provocase una bronca del gobierno catalán y de los nacionalistas de CiU, y no porque tengan razón, sino porque el nacionalismo -como toda forma de totalitarismo- es insaciable y no admite que nadie contradiga sus dogmas. Advertí que esa bronca tendría como fin convencernos de que la Constitución de 1978 ya no vale y hay que reformarla o liquidarla. Seguid las noticias en los próximos días y juzgad vosotros mismos.

Por supuesto, y como ya nos lo advirtió entonces, el PP no va a mover ni un dedo: ha renunciado a cualquier confrontación de ideas con la izquierda y está dispuesto a pagar un humillante peaje para conseguir el apoyo del nacionalismo a Rajoy para sustituir a Zapatero cuando éste caiga, como si España se cambiase de chaqueta, sin importar que quedemos a la altura de una república bananera en lo relativo a la inseguridad jurídica, con las graves consecuencias que tiene eso no sólo en términos de econonomía -a ver qué inversor pone su dinero en un país cuyas leyes fundamentales son papel mojado-, sino también de libertades, dejándonos en una situación de manifiesta indefensión a los españoles. Y es que como apunté el año pasado, si el tribunal encargado de velar por la Carta Magna da el visto bueno a su violación, ¿quién nos va a garantizar nuestras libertades como ciudadanos ante cualquier abuso de poder?

---

(Foto: EFE. Sede del Tribunal Constitucional en Madrid)

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. Yo lo tengo claro, en mi casa no entra ningún producto catalán ni volveré a poner un pie allí. Todo dinero invertido en Cataluña, no repercutirá en el resto de España, así que por una mera cuestión de supervivencia hay que iniciar un boicot absoluto. Es más tenía reservada una tele 3D en un comercio catalán y pienso anular el pedido mañana mismo.

    Espero que consigan la independencia absoluta. Los que lo podían parar, no han querido hacerlo, es decir los propios catalanes, así que ahora sufran las consecuencias de sus acciones.

    Saludos.

  2. Estoy esperando ver los fundamentos jurídicos en los que basan una decisión que no ha partido de fundamentos jurídicos, sino de una mera votación. La cosa se promete divertida, y no porque lo sea, sino porque ya es mejor reir por no llorar…

  3. Anónimo

    Isaacj, ese Estatuto es un disparate de borracho y nadie lo duda. Además es una vergüenza que esta sentencia haya sido dictada con una fecha electoral como tope y un espíritu como el de la señora Casas que todos conocemos.

    Ahora, piensa muy detenidamente en un detalle; todo eso que se está diciendo similar a lo que acabas de decir: «Yo lo tengo claro, en mi casa no entra ningún producto catalán ni volveré a poner un pie allí«. Es exactamente lo que ellos quieren oír. Y cuando digo «ellos» me refiero a los independentistas catalanes, puesto que ellos se identifican con Cataluña, cometen burradas en su nombre y después venden la indignación que sus acciones producen como que todos los españoles «odiamos» a Cataluña.

    No, los españoles detestamos a esos jetas que nos extorsionan en nombre de Cataluña, no a Cataluña. Elentir, esto es algo similar a que las gilipolleces del BNG sean asociadas a Galicia y por sus imbecilidades la gente empezase a decir eso mismo que puesto en cursiva respecto a Galicia.

    Seamos astutos. Estamos cayendo constantemente en su juego identificando al continente por una parte del contenido que vive precisamente de eso, de vender que Cataluña es odiada en el territorio español cuando a quienes se odia es a los nacionalistas.

    Pensad detenidamente en ello. Es que ahí está la clave de todo.

  4. Estoy completamente de acuerdo contigo, Anónimo, como ya he señalado otras veces. No soy partidario del boicot a los productos catalanes porque los catalanes son tan españoles como yo. No todos los catalanes tienen la culpa de tener una clase política así de cafre, igual que no todos los españoles somos responsables del asquito de clase política que tenemos en España.

  5. JFM

    Mira Elentir ya lo sé que es lo que los independentistas quieren oir y que el comercainte catalan que menciona Issaacj posiblemente ni siquiera sea nacionalista (y quizas si) pero hay un tiempo para poner la otra mejilla y otro para replicar caiga quien caiga: durante la «drole de guerre» los anglo-franceses se abstuvieron de bombardear Alemania (excepto con octavillas) para no unir a los alemanes en torno a sus jefes. En Mayo 1940 wse vió que bien habia funcionado esa moderacion.

    Actualamnte el nacionalismo es percibido como rentable para Cataluña porque tiene compo consecuencia otener una finaciacion pagada por el resto de los espańoles. Es hora de hace lo necesario para que el nacionalismo sea visto como algo que trae la ruina. Al principio nos odiaran pero amedio plazo se volveran contra los nazionalistas.

  6. A mí no me vale eso que decís sobre que no todos los catalanes tienen la culpa de tener una clase política como la que tienen. Sí que tienen la culpa. La tienen por votar lo que han votado (a los nacionalistas, al PSOE catalán y al PP catalán). Igual que los españoles tenemos la culpa de que en España gobierne ZP.

    Nunca he votado a ZP, pero sí a Rajoy. Y por eso yo tengo la culpa de que el inepto Rajoy sea el «jefe de la oposición».

    Cada cual es responsable de lo que vota, y los catalanes llevan muchos años votando a necios.

    Por mi parte, yo ya llevo tiempo intentando no comprar productos catalanes. Y continuaré haciéndolo. Yo también quiero la independencia: quiero que mi país (¿en realidad, existe mi país fuera de los campos de fútbol del Mundial?) se independice de tanto jeta nacionalista.

    Bueno…, siento este speech rabioso… Es mi pesimismo el que habla: cada día que pasa veo que España tiene menos y menos remedio.

    Saludos.

  7. Lo cierto es que volverá a ocurrir lo que dice Isaac, habrá gente que vuelva a boicotear los productos catalanes, como aquella época en que no se compraba el cava catalán.

    Por cierto, hace unos años tuve que presentar un escrito ante cierta Administración Pública en él se trataba el artículo 138 de la Constitución y me he acordado de él con la sentencia, porque los ponentes de la misma se han olvidado por completo de él.

    Artículo 138.

    1. El Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad consagrado en el artículo 2 de la Constitución, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español, y atendiendo en particular a las circunstancias del hecho insular.

    2. Las diferencias entre los Estatutos de las distintas Comunidades Autónomas no podrán implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales.

    Pues eso, ni por el forro.

  8. JFM

    S. Cid

    Los espańoles de hoy en dia poco pueden hacer ya que Espańa no es una democracia sino una partitocracia. Lo que si puede reprchar a los espańtilde;oles es haber firmado con los ojos cerrados esa Constitucion y no haber exigido que las cosas se hiciesen como Dios manda: con una asamblea constituyente elegida expresamante para ese fin y con candidatos elegidos en base a un proyecto ya que una vez la Constitucion votada (en el caso de la espańola con nocturnidad y alevosia) es dificil votar NO ya que este voto es percibido como rechazo de la democracia.

  9. Simplemente: «Españoles, vuestro estado no existe. !Reconstruidlo!»

  10. José Benito

    Elentir:

    No creo que la cosa cambie mucho con respecto a lo que ya estaba sucediendo. El tribunal constitucional se defiende a sí mismo y al sistema al que representa, en el que, significativamente, el poder judicial es una oligarquía que se elige a sí misma. Me gustaría saber cuándo, en esta «democracia», no hemos estado indefensos ante el poder; o, al menos, ante el rodillo apisonador de los procesos generados en el sistema estatal.

    En fin, que si uno hablara de cosas ocurridas sobre su propia persona…

  11. Tienes razón, JFM. Muchísima razón.

    Lo que más pena me da de todo lo que dices es que también tienes razón cuando afirmas que los españoles poco podemos hacer.

  12. La única solución es que España se disgregue en 17 nacioncitas y comenzar a partir de cero una refundación de España. Donde todos seamos iguales .

  13. Eso nunca pasará, Policronio, si -como vemos aquí- seguimos empeñados en enfrentarnos unos españoles con los otros simplemente por el lugar en el que hemos nacido, haciendo pagar a justos por pecadores -lo cual tiene un nombre: injusticia- y olvidando que si Cataluña está como está es también porque durante mucho tiempo muchos españoles han preferido mirar hacia otro lado.

    Y es que es muy fácil hablar a posteriori, pero ¿cuántos españoles se manifestaron cuando sus compatriotas de Cataluña eran sometidos a una imposición lingüística puramente fascista ya desde los años de la Transición? ¿Acaso ya entonces muchos habían asumido que Cataluña no era España y que eso no nos afectaba mientras no se pidiera la independencia? ¿Cuántos actos de intervencionismo nacionalista se han consentido sin que hubiese ni una sola manifestación en el resto de España?

    Si en vez de llamar a la unidad de la nación española y a la regeneración de nuestra democracia, que es lo urgente ahora, preferimos buscar culpables y comportamos como reinos de taifas, al menos recordemos la responsabilidad que tenemos todos.

  14. Pues yo soy de los del boicot. Pero es más, si en Galicia sucediese lo mismo, y sospecho que no tardará mucho, dejaré de comprar productos gallegos, así de sencillo. Y si las empresas de mi propia región se van al garete pues no habrá mucha diferencia con lo que está pasando ahora con la crisis.

    Si eso es lo que quieren los nacionalistas, pues démosles lo que piden, entonces quienes les votan se darán cuenta de que nacionalismo es sinónimo de ruina y dejarán de apoyar esa ideología fascista y terriblemente dañina (si es que estamos a tiempo de arreglar algo, que no lo sé).

    Como se ha dicho antes, el problema es que el nacionalismo se percibe como algo rentable.

    De verdad, estoy empezando a plantearme cambiar de aires y salir de Galicia para sufrir menos al nazionalismo, incluso me planteo cruzar al frontera. Este país es cada día más vergonzoso.

    Y hoy no me pidáis que razone ni argumente porque tengo tal cabreo que estoy sujetando los dedos para no escribir verdaderas barbaridades por las que luego me podrían denunciar.

  15. Jandro

    Elentir, yo creo que el boicot no es una medida injusta. Una relación económicamente asimétrica entre territorios nos obliga a que tener que compensar los privilegios. No va contra los catalanes; va por nuestras finanzas.

  16. Interruptor: «si en Galicia sucediese lo mismo, y sospecho que no tardará mucho, dejaré de comprar productos gallegos, así de sencillo.»

    Esto, dicho en el blog de un diseñador web gallego, me resulta tan agradable como si me escupieran en la cara.

    Desde luego, este tipo de cosas deben poner contentísimos a los nacionalistas. Ellos buscan identificar el nacionalismo con el pueblo, y que el odio contra esa ideología totalitaria se traduzca en odio a los gallegos o a los catalanes, y algunos le dais al nacionalismo exactamente lo que busca.

  17. José Jacinto Verde Colinas

    Creo que podemos establecer el mismo paralelismo de lo que está ocurriendo a nivel político con lo que está ocurriendo a nivel moral o religioso.

    En el ámbito moral, si observamos lo que ha pasado en España en los últimos 40 años, aproximadamente, vemos cómo se ha trivializado (y se le ha quitado importancia) cada vez más con la sexualidad, con la infidelidad matrimonial, con el divorcio, con el aborto, con lo que debe ser un matrimonio «como Dios manda», con la Educación, etc. Resultado: cada vez hemos ido asumiendo, cada vez en mayor grado, ideas propias del relativismo, del laicismo, del hedonismo, de la ideología de género y de otras.

    En el ámbito político, cada vez se han ido realizando más concesiones a los nacionalistas, con el beneplácito de los dos grandes partidos «nacionales» (que cada vez lo son menos). Resultado: cada vez hay más división entre los españoles y, si la unidad de España no se ha roto todavía a efectos legales, probablemente sí que se ha roto a efectos prácticos, pues cada vez hay menos solidadaridad entre las CC.AA. y entre los ciudadanos de las mismas.

    Y, por supuesto, a ello ha contribuido también la pérdida del sentido cristiano de nuestras vidas. Y es la crisis moral se manifiesta en todos los ámbitos de vida, incluida, por supuesto, la Política y la Economía.

    Si quitamos a Dios de nuestras vidas, las consecuencias del pecado (soberbia, falta de solidaridad, hedonismo, etc.) se manifiestan en todos los aspectos de la vida.

  18. Elentir, perdona, no pretendía “escupirte en la cara”, ni mucho menos.

    Ya dije que no me pidáis que razone. Tengo demasiado cabreo encima para pensar con claridad.

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.