Salt, el KGB, el SVR y el Día X

Anoche fui a ver la nueva película de Angelina Jolie en el papel de una espía soviética infiltrada en la CIA. La película me ha gustado, aunque al llegar a casa he sentido un escalofrío al enterarme de que está inspirada en planes reales del KGB revelados en 1991 por Alexander Kouzminov, ex-agente del servicio de espionaje soviético y de su sucesor en la inteligencia exterior, el SVR. Pero como diría Jack el Destripador, vayamos por partes.

Sobre la película, sin llegar a la altura de la trilogía de Jason Bourne, se asemeja bastante a lo que podría ser la versión femenina de éste, aunque añadiendo algunas jaimitadas propias de la saga 007. Lo mejor de la película, sin duda, son las trepidantes escenas de acción, pero también me ha gustado el argumento de los agentes soviéticos durmientes en Estados Unidos. Un argumento, por cierto, que da lugar a un final abierto: creo que esto da para una saga y si resulta tan interesante y buena como esta película, valdrá la pena ir al cine a verla.

El 'Día X' preparado por el KGB

Y ahora vayamos de la ficción a la realidad, a la estremecedora realidad. Traduzco lo que comentaba Kouzminov sobre el "Día X" del que se habla en la película (indicando la fecha en la que ultrasecreto 'Directorio S' del KGB y después del SVR, encargado de los agentes encubiertos, daría inicio a una ofensiva terrorista contra Occidente) en una entrevista concedida a la California Literary Review el 31 de marzo de 2007:

"La fórmula 'Día X' en nuestros documentos significaba el inicio de una guerra a gran escala contra Occidente. Nuestro Departamento 12 (conjuntamente con el Departamento 8, - a cargo de la preparación de actos de sabotaje y terrorismo en el territorio del enemigo en un caso de guerra y/o un conflicto militar a gran escala) tendría que participar en esto a través de las llamadas 'acciones directas', que son actos clandestinos de sabotaje biológico y el terrorismo contra 'objetivos potenciales de ataque' en el territorio del enemigo."

Ilegales: infiltrados del KGB y el SVR en Occidente

Los encargados de llevar a cabo estas misiones no eran espías, sino lo que Kouzminov denomina como "ilegales", personas que pasan desapercibidas y actúan como ciudadanos normales y corrientes a la espera de cumplir su misión. Kouzminov los diferencia del resto de los agentes del SVR:

"Mientras los 'ilegales' trabajarían en los países objetivos durante 15-20 años, nuestros agentes (los ciudadanos de países objetivos) continuaban trabajando con el SVR toda su vida. En algunas circunstancias es posible utilizar los llamados 'agentes durmientes'. Un agente durmiente es el que que ha perdido sus capacidades para la inteligencia, pero que es todavía importante para el Directorio S, y con quien los contactos han sido parados, pero pueden ser recordados aún después de un largo período inoperativo."

Este asunto ha estado muy candente en Estados Unidos al ser detenidos once agentes encubiertos del SVR, que se hacían pasar por ciudadanos canadienses y estadounidenses. Sobre todos ellos podrían caer sendas condenas a cinco años de prisión por actuar como agentes de un gobierno extranjero. Nueve de ellos, además, están acusados de sendos delitos de conspiración, lo que les podría acarrear otra condena de 20 años de cárcel.

Hace sólo cuatro días la BBC británica comentaba el problema de los "ilegales", citando declaraciones del director del servicio británico de contraespionaje -el MI5- hasta 2002, Sir Stephen Lander. Según él, hubo una pausa en la inteligencia soviética a comienzo de la década de 1990. "Luego la maquinaria de espionaje se puso en marcha nuevamente y el SVR ha vuelto a sus viejas prácticas con una venganza". El antiguo mando de la contrainteligencia británica planteaba así la deriva actual de los servicios de espionaje rusos: "Creo que a finales del siglo pasado estaban de vuelta al lugar donde habían estado en la Guerra Fría, en términos numéricos", cuando en la Embajada de la URSS en Londres trabajaban entre 30 y 35 oficiales del KGB.

Artículos relacionados:

- False Flags, Ethnic Bombs and Day X. Entrevista al ex-agente ruso Alexander Kouzminov en la California Literary Review (en inglés)
- The Dismantling of a Suspected Russian Intelligence Operation, por Fred Burton y Ben West, en Stratfor Global Intelligence (en inglés)
- SVR's Directorate "S" - in charge of "illegals" program in U.S., por Robert Tilford en All Voices (en inglés)
- Russia's intelligence attack: The Anna Chapman danger, por Peter Hennessy y Richard Knight, en BBC News UK (en inglés)

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. Óscar

    Hola Elentir:

    El tema de los agentes infiltrados es tan antiguo como la guerra y como el hombre. Los agentes ruso-soviéticos llevan infiltrados en Estados Unidos desde antes de la Segunda Guerra Mundial. La URSS sabía dónde estaba su mayor enemigo. Era consciente de que no sería posible conquistarlo de una manera convencional, al menos en un primer intento, por lo que debía servirse de agentes para conocerlo y tratar de desestabilizarlo. Parte del círculo de amistades de la Sra Roosevelt realizaba la primera labor. Al leer tu artículo he recordado una película de Kevin Costner que puede tener alguna similitud: «No hay salida». Me acercaré a ver «Salt para comparar». Gracias

    http://www.filmaffinity.com/es/film121809.html

  2. Luis Carlos

    ¿Y si en España hay tambien «ilegales»? No llaman la atención porque se pasan años sin hacer nada sospechoso, hasta que un día reciben «orden 66: exterminar a todos los jedis».

  3. En España no hacen falta ilegales. Para descogorciar nuestro país ya se basta Zapatero él solito…

  4. SehlaMehti Bahoelburka

    Con el y los 11 millones de votantes,no necesitamos enemigos externos.
    Gran pelicula,magnifica accion y muy entretenida.¡Que tia la Jolie!.

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.