Estos días en Galicia está siendo muy comentada la denominación de la nueva entidad resultante de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, una operación de mangoneo político de la que ya os hablé aquí el año pasado. A poca gente le gusta el kilométrico nombre de "Novacaixagalicia", un refrito de las denominaciones de las cajas fusionadas. Los autores de la idea, desde luego, parecen haber querido rivalizar con Mary Poppins en la creación de una palabra larga y difícil de escribir, y que en unos años resultará tan poco "nova" como lo es Caixanova diez años después de la fusión de las Cajas de Ahorros de Vigo, Orense y Pontevedra. Claro que "Caixanova" al menos tenía un sentido alternativo: esa palabra gallega no sólo se puede traducir como "Cajanueva", sino también como "Cajajoven" sin que pierda gancho. El rígido nombre "Novacaixagalicia" no da pie a esos juegos de palabras.
La imagen corporativa de la nueva caja, que se ha presentado esta semana, tampoco es como para tirar cohetes. Basta con compararla con los logos de las dos cajas gallegas que ahora desaparecen:
En lo que a logotipos respecta, creo que la mejor solución es siempre la más sencilla, la que mejor ayuda a identificar una marca y la que permite plasmarla sobre diversos fondos sin que deje de resultar familiar. En este sentido, los logos de Caixa Galicia y Caixanova, sin ser la repanocha, cumplían bien con esos criterios. Ambos ofrecían elementos fácilmente identificables y muy simbólicos (la hucha en el caso de Caixa Galicia, y la Cinta de Möebius en el caso de Caixanova). Además, eran fáciles de plasmar en fondos distintos del blanco, sobre todo el de Caixa Galicia, que al ser monocromático resultaba más versátil:
Lo único positivo que veo en el nuevo logo es la imagen de las dos velas formando el mapa de Galicia, pero no me entusiasma. La franja azul usada para resaltar el texto sobre el fondo blanco es lo que menos entiendo. Cuando toque imprimir este logo en un fondo oscuro, ¿pondrán esa franja en blanco o simplemente la suprimirán? La fuente tipográfica usada es moderna y simple, pero la "mata" el estar plasmada en los colores de la bandera de Galicia (azul claro y blanco) sobre un azul oscuro. No es la única solución que dejaba un nombre tan largo (podría haberse jugado con el grueso de las letras, intercalando letras normales con negritas, por ejemplo), pero ese nombre no dejaba mucho margen de maniobra al diseñador. Lo que más me llama la atención es que el logotipo de la nueva caja resulta más soso y anticuado que los logos de sus antecesoras. Para redondear la faena, han puesto en marcha una web para difundir la nueva marca: www.sinteaunion.es. Una web aún más sosa que la nueva imagen.
Los comentarios sobre la imagen de la nueva caja han mostrado la tendencia de la gente a resumir las palabras largas. Así, se está extendiendo el chascarrillo de resumir el kilométrico nombre de "Novacaixagalicia" en un más bien escatológico "NoCaGa". El hashtag #nocaga en Twitter se ha convertido estos días en uno de los más usados de Galicia. Lo más curioso es que hasta hace poco el dominio www.nocaga.com redirigía a la web de Caixanova, como advirtió anteayer el twitter Juanjo Seixas, provocando nuevas bromas en Twitter. En fin, ojalá esto haga reflexionar a los responsables de la nueva entidad nacida de esta fusión ya de por sí polémica y que ahora, además, se presenta con una imagen y un nombre más bien penosos.
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(Los directivos de la nueva caja, presentando la imagen de la entidad. Foto: A.G./Elmundo.es)
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Comentarios:
Crispal
Total, para lo que van a durar las cajas da igual un logo que otro ¿no crees? De aquí a un año cerrarán casi todas.
9:15 | 3/12/10
Interruptor
Había supuesto que el simbolajo ese eran dos velas, pero… ¿pretende imitar el mapa de Galicia? Pues lo han “bordado”, oye. No se parece ni con una imaginación desbordante. Si me dices que es el mapa de Extremadura girado 90º quizá te diga que vale, pero el de Galicia, ni de coña.
No sé por qué se han cortado tanto con el nombre. Yo le hubiese llamado: “novacaixagalegadonorteedosurexapostosdolesteedooeste”, que concilia más a todos los gallegos.
9:36 | 3/12/10
Manuel
A mi tampoco me gusta,es un nombre y logo muy largo y frio,con todas las letras minusculas,que feo.. El que más me gusta es el de siempre de Caixa Galicia con el fondo azul. Por que no dejarlo tal cual? Si la fusión existe igual,que más da el nombre? Me parece que son como dos niños queriendo su protagonismo.
11:57 | 3/12/10
Elentir
Pues sí, como dice Crispal, a ver cuánto dura esta caja…
12:18 | 3/12/10
Epiro
Independientemente del contenido político-económico (qué triste que sea tan común la unión de ambas cosas) me ha gustado mucho leerte algo sobre logos y diseño, es un tema que siempre me gusta y que hacía tiempo que no veía por aquí.
12:19 | 3/12/10
Elentir
Ya sabes lo que se suele decir, Epiro: en casa del herrero, cuchillo de palo. 😉 A decir verdad, están pasando cosas tan graves en España que no siempre me parece oportuno hablar de cuestiones de diseño…
12:27 | 3/12/10
ruben baston
muy buen análisis. yo me quemé más con el nombre, porque no controlo de diseño y a modo «amateur», me gusta el detalle de la vela, aunque todo lo demás… nada de nada
13:37 | 3/12/10
Elentir
Leí tu artículo sobre la «caja anti-Twitter» ayer, Rubén, me pareció muy acertado. Hoy en día a la hora de diseñar una marca (tanto el nombre como la imagen) es importante pensar en las redes sociales, y se ve que en este caso ni se han molestado…
13:47 | 3/12/10
El Tíol Bastón
Sí, es un nombre demasiado largo como para hablar de él en el lenguaje común, lo cual no facilita mucho su difusión y la gente, como decís, lo abreviará a «Nocaga».
¿Os imagináis a dos amigos que se encuentran en la calle?:
-Hola, ¿qué tal?
-Hola. Tengo un poco de prisa. Voy a «Novacaixagalicia» a hacer una transacción. Nos vemos después.
El nombre es tan farragoso, que en este caso será mejor no detenerse a decirlo.
Evidentemente, es una situación muy infantil, que denota afán de protagonismo chorras por ambas partes (chorras porque, de todas formas, en poco tiempo ya nadie se acordará de «Caixanova» y «Caixagalicia», ni de quiénes las dirigían ni de nada de nada. Por mi parte, como el noventa y nueve por ciento de los gallegos y el noventa y nueve coma noventa y nueve por ciento del resto de la humanidad, ahora mismo ya ignoro en este momento los nombres de los señores que han llevado a cabo tan gran evolución para la humanidad y tampoco es que me produzca un problema trascendental no saberlos). Pero es que ya hace tiempo que el infantilismo ha cundido entre los empresarios. Quien haya trabajado en empresas privadas entenderá de qué hablo.
15:47 | 3/12/10
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