El PP de Núñez Feijóo se alía con el BNG para mangonear Caixanova

Ayer el PP y el BNG se aliaron para forzar la fusión entre Caixanova y Caixa Galicia, con una ley de cajas hecha a toda prisa y con el fin concreto de apartar de su cargo a Julio Fernández Gayoso, presidente de Caixanova (caja con sede en Vigo y en una buena situación a pesar de la crisis), que había rechazado la fusión con Caixa Galicia (caja con sede en La Coruña).

La nueva ley aumenta el control del gobierno autonómico sobre las cajas de ahorros gallegas, incluso en sus inversiones, y elimina el requisito de un informe del Banco de España para autorizar las fusiones entre las cajas.

Empeñados en elaborar una ley que se ajuste a sus caprichos y quite de en medio a todos los que se oponían a esta fusión, la nueva ley de cajas cambia la representación de los ayuntamientos en los órganos de dirección de las entidades crediticias. Hasta ahora esta representación tenía en cuenta la población de los ayuntamientos, lo cual daba lugar a que las grandes ciudades del sur de Galicia -Vigo, Pontevedra y Orense- figurasen en esos órganos de dirección. A partir de ahora los ayuntamientos representados se elegirán por sorteo, lo cual dificultará que en la dirección de las cajas figuren ayuntamientos como el de Vigo, cuyo gobierno municipal se opuso a esta fusión.

La nueva ley implica dejar bajo la tutela de la Xunta la fusión de cualquiera de las cajas gallegas con otras entidades, lo que impedirá que se fusionen con cajas que no sean de Galicia, de acuerdo con la idea de "galleguidad" de las cajas enarbolada por el PP y el BNG. Estamos ante una ley hecha ad hoc para forzar la fusión entre las dos cajas gallegas y apartar cualquier obstáculo al respecto, una actuación más propia de una república bananera que de un gobierno democrático. La nueva ley supone una injerencia política tan descarada en las cajas gallegas que hasta el PSOE ha criticado su intervencionismo. Ver para creer. Desde luego, lo que ha hecho el PP con el apoyo del BNG es un atropello en toda regla. Ahora al menos ya sabemos qué política económica es la que defiende este PP: socialismo, eso sí, pintado de azul celeste.