Financia más crímenes, incentiva los secuestros, refuerza a los criminales...

Seis buenas razones para no pagar ningún rescate a ningún grupo de secuestradores

La desaparición de tres periodistas españoles en Siria, en lo que podría ser un nuevo secuestro, ha disparado una vez más la fábrica de disparates del llamado pensamiento débil.

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En España es sorprendente y alarmante el número de personas que son partidarias de pagar rescates. No es casual que esto ocurra en un país que permite que las marcas electorales de una banda terrorista estén en las instituciones e incluso puedan gobernar, sin que esa banda se haya disuelto, ni haya entregado las armas, ni haya ayudado a esclarecer cientos de sus atentados aún sin resolver. Bastó con que ETA dijese que no iba a matar más para que nuestro Estado de Derecho cediese. Cuando pasa esto en un país sin que el pueblo se rebele contra esa tremenda injusticia, la idea que se está transmitiendo es que preferimos apaciguar y mostrar debilidad ante los que más nos amenazan, aunque eso, a medio y largo plazo, tenga nefastas consecuencias para todos. En la mentalidad cómoda y cortoplacista del pensamiento débil lo que importa es vivir el momento y despreocuparse del mañana. Desde aquí quiero hacer frente a ese pensamiento débil mediante aquello que ha ido erosionando: la capacidad de razonamiento. Hay seis buenos motivos para no pagar el rescate de un secuestro:

1º. El pago de rescates sirve para financiar más crímenes

Cuando se da dinero a un grupo de criminales, no cabe esperar que ese dinero se dedique a fines nobles. Los criminales usarán ese dinero para hacer daño a más gente, ya sea raptándola o asesinándola. El dinero pagado a unos terroristas implica más secuestros y asesinatos. En esto, como en tantas otras cosas, coincido con Francisco José Alcaraz: si me secuestrasen, no querría que nadie pagase un rescate por mí, un dinero que serviría para amenazar las vidas de más personas. Sería incapaz de vivir con ese cargo de conciencia. Veamos un ejemplo: para liberar el barco español "Vega 5" se pagó un rescate a Al Shabaab, entonces filial somalí de Al Qaeda y hoy aliada con el ISIS. Ese mismo grupo asesinó a 152 personas en la Universidad de Garissa, Kenia, el 2 de abril de 2015. Y ahora la pregunta obvia ante un hecho así: ¿Al Shabaab habría tenido medios para llevar a cabo esa masacre sin el dinero proporcionado por ese y otros rescates?

2º. El pago de rescates incentiva los secuestros

Algunos defienden ese pago como si apaciguase al terrorista y éste perdiese las ganas de seguir siendo "malo", pero la realidad es muy distinta. Cada rescate pagado anima al terrorista a pensar que el secuestro es una actividad rentable. Además de aumentar su capacidad de hacer daño a más gente, ese dinero anima al terrorista a seguir cometiendo crímenes. Veamos un ejemplo: la piratería en el Índico aumentó considerablemente con el pago de rescates entre 2008 y 2009 (ver gráfico). Ocurre todo lo contrario cuando se advierte que no se negocia con terroristas y que lo único que pueden esperar es que el Estado de Derecho les persiga hasta liberar al rehén o rehenes, incluso llegando a abatir a los secuestradores si fuese necesario. Volviendo al mismo ejemplo, la actuación militar en el Océano Índico con la Operación Atalanta (iniciada en 2009), la persecución a los piratas y su puesta a disposición de la justicia han hecho disminuir los ataques hasta hacer caer la actividad pirata casi por completo.

3º. Convierte en objetivos prioritarios a los ciudadanos del país que paga

Cualquier secuestrador sabe lo que arriesga si captura a ciudadanos de un país que se niega a negociar con terroristas y que, en vez de pagar, decide perseguir a los criminales hasta capturarlos, vivos o muertos. Pero si un país decide pagar rescates, está transmitiendo la idea de que secuestrar a súbditos de ese país puede resultar rentable. Ahí tenemos el caso de la piratería somalí en el Océano Índico: tras el pago del rescate del "Playa de Bakio" en abril de 2008 a manos del gobierno de Zapatero, los piratas secuestraron otros dos barcos españoles: el "Alakrana" y el "Vega 5". Lejos de aprender la lección, se pagó rescate también en estos dos últimos casos. La cascada de secuestros sólo se ha frenado enviando a buques militares españoles a velar por la seguridad de nuestros barcos civiles en el Índico, en el marco de la Operación Atalanta, y poniendo vigilancia armada a bordo de los barcos civiles en la zona.

4º. Pagar un rescate no ofrece ninguna garantía de liberación del rehén

Es una obviedad, pero muchos parecen olvidarla, hablando del pago de rescates como quien habla de comprar un producto en una tienda. La palabra de un criminal no vale nada y no ofrece ninguna garantía de liberación del rehén en caso de que se pague el rescate. Ahí está el caso de Publio Cordón: su familia pagó un rescate de 400 millones de pesetas en 1995, pero él nunca apareció. Años después y tras ser capturados, los secuestradores del GRAPO dijeron que Cordón murió durante el secuestro, pero a día de hoy aún no se ha encontrado su cadáver. La única certeza que tiene quien paga un rescate es que ese dinero irá a parar a manos de unos criminales, con los peligros que esto encierra y la seria amenaza que supone para toda la sociedad.

5º. El pago de rescates refuerza ideológicamente a los secuestradores

Cuando una sociedad se acostumbra al pago de rescates, si el pago no se produce se llega a culpar al Estado si el secuestro acaba con el asesinato del rehén. Se traslada la responsabilidad sobre el crimen de los asesinos a quienes les combaten, como si combatir el crimen fuese lo incorrecto y lo mejor fuese apaciguar al criminal y darle lo que pide. Esto se ve también a nivel de calle: quienes rechazamos el pago de rescates hemos sido señalados a menudo por los representantes del pensamiento débil como unas personas sin sentimientos que prefieren que los terroristas maten a los rehenes. Ya hemos visto ese mecanismo de traslado de culpas y de desarme moral de la democracia en el caso de ETA: quienes nos opusimos a la claudicación de ETA fuimos acusados, por algunos sinvergüenzas, de querer que ETA siga matando. El mejor favor para un criminal es el que le hace el pensamiento débil al ponerse de su parte, que es lo que pasa cuando algunos reclaman al Estado que dé al criminal lo que pide para obtener una incierta liberación del rehén.

6º. Contribuye a normalizar ideológicamente los secuestros

Una actitud que se deriva del punto anterior, y que se combina con la pereza intelectual y la flaqueza de valores del pensamiento débil, es que para justificar el pago de rescates, y a falta de buenas razones, se recurren a groseras falacias para equiparar el secuestro incluso con meras imprudencias o accidentes. Veamos un ejemplo que me puso un tuitero anoche:

Este tipo está comparando un accidente sufrido por una niña pequeña con un crimen como es un secuestro, y equipara el acto heroico de un guardia civil que rescató a esa niña con el hecho de ceder ante un chantaje y dar dinero a unos terroristas. ¿Cabe imaginar una estupidez aún mayor? Si no sois capaces de imaginarla, este otro tuitero sí que ha sido capaz de escribirla:

Este otro equipara a un médico que no atiende a un herido -un delito de omisión de socorro- con un Estado que no cede al chantaje de unos terroristas, cesión que implica dar dinero a esos criminales para que sigan matando. A este grado de estupidez ha llegado una parte de nuestra sociedad a causa del pensamiento débil, hijo del relativismo moral. Y lo que veis no son dos bobadas aisladas: ayer en Twitter otros muchos lumbreras soltaban cosas parecidas. Una sociedad así es como si a los terroristas les tocase la lotería, porque al terrorismo no hay cosa que mejor le siente que una sociedad moralmente desarmada contra quienes la amenazan.

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(Foto: Dario Leon/AFP/Getty Images. Un grupo de personas secuestradas por narcotraficantes en México, en abril de 2010, después de ser liberadas por el Ejército mexicano)

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Comentarios:

  1. Russell

    A los del punto 5 les ha faltado añadir: «Total, como se les paga con dinero público que no es de nadie…».

  2. Además a menudo acaban matándolos igual.

  3. José Ignacio Lesaca Eseverri

    Pienso que lo mejor que se puede hacer por las personas secuestradas, además de intentar liberarlos (sin pagar rescate, se entiende), es rezar por ellas. Rezar para que Dios les conceda la fortaleza y las demás virtudes necesarias para sobrellevar su situación lo mejor posible y, también, para afrontar su muerte debidamente, si llegara el caso de que se la quitaran. Eso es lo que yo quisiera que hicieran por mí, si yo estuviera secuestrado.

  4. Como muestra de lo que implica pagar rescates, algunas fuentes señalan que el Gobierno de España ha pagado 8,19 millones de euros en rescates desde 2008 a 2014 -es decir, con Zapatero y con Rajoy- ya solamente a los terroristas de Al Qaeda. Un dinero que Al Qaeda usará en aumentar sus redes y medios para secuestrar y asesinar a más gente.

    Pero hay gente que no tiene reparos en pedir que se engorde el terrorismo para conseguir la liberación de un rehén. Nuestro país está más indefenso que nunca porque su pueblo está dispuesto a pasar por el aro de cualquier terrorista.

  5. pacococo

    Siempre he pensado ante un secuestro que hay que reaccionar igual que si hubieran matado a la persona. Intentaré explicarlo. Unos terroristas llegan a un lugar y secuestran a una persona. Imaginemos que esos terroristas en lugar del secuestro llegan disparan y se van dejando la persona muerta.

    Y a partir de ahí, de considerar al secuestrado como muerto, vamos a hacer todo lo posible para liberarlo y castigar a los secuestradores.

    Pagar tiene las consecuencias que dices y es de maricomplejines. Pero cuando no se tiene un pensamiento más elevado que vivir para disfrutar, suele caerse en el maricomplejineo. Progres en estado puro. Progres de izquierda y de derecha, que son los peores.

  6. Juana de Arco

    Esos periodistas no fueron enviados por nadie, y uno de ellos «esta de vacaciones» segun Marhuenda.
    Pues nada, si les salvan la vida pagando, que paguen, PEEEERO, que una vez esten en España, se les debe obligar a devolver ese dinero que costó la grave irresponsabilidad de meterse a sabiendas en el ojo del huracan.
    Yo pido y exijo, que se les exija devolver todo el dinero público que costó esa irresponsabilidad, seguro que no lo hara ninguno mas.

  7. Luis

    Desgraciadamente la ideología «progre» se va adueñando de la opinión pública. La lógica más elemental queda relegada si sus conclusiones no son de «buen rollito». En el debate sobre este tema, en 13TV, con Isabel San Sebastián, se argumentaba que «no había que plantear la cuestión en términos de blanco o negro», asombros!!. Se ignora deliberadamente que hay temas que irremediablemente son binarios, o si o no y no hay otra opción, la luz esta apagada o encendida, el rescate se paga o no se paga. El rigor de los argumentos ha dejado paso al pensamiento Alicia que tanto propició Zapatero y que lamentablemente se extiende como una mancha de aceite. Este es el nivel intelectual que se manifiesta en la elección de Carmena, Colau, y el auge de Podemos. Mal asunto. Excelente artículo Elentir.

  8. Luis

    Lo que hace que una sociedad progrese es pensar en el largo plazo. Aplazar la recompensa es propio de adultos buscar la satisfacción inmediata es de niños. Nuestra sociedad es cada vez más infantil, busca la recompensa instantánea de la liberación de los secuestrados sin pensar en las consecuencias. Estamos creando una sociedad pueril.

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