Ayer el PSOE y Ciudadanos pactaron una reforma de la Constitución de cinco puntos, entre los que se incluye la supresión de las diputaciones provinciales, creadas en 1836.
El pacto entre los de Sanchez y los de Rivera tiene la misma relevancia que tendría que los vecinos de mi edificio acordásemos suprimir el ayuntamiento de Vigo. Ese pacto es papel mojado, pues los dos partidos que no reúnen ni de lejos los escaños necesarios para dicha reforma. Pero más allá de que los cincos puntos pactados sean un brindis al sol, me ha llamado la atención que tanto PSOE como C's se hayan animado a acordar la desaparición de esos entes provinciales.
180 años de diputaciones frente a sólo 38 años de autonomías
Hay que recordar que el Artículo 141 de la Constitución Española encomienda a las diputaciones la administración autónoma de las provincias. Ese mismo artículo define de la siguiente forma la jurisdicción que administran dichas diputaciones:
"La provincia es una entidad local con personalidad jurídica propia, determinada por la agrupación de municipios y división territorial para el cumplimiento de las actividades del Estado."
Como ya he señalado, dichas diputaciones tienen 180 años de existencia. Las autonomías, que fueron creadas por la Constitución, cumplirán 38 años en diciembre. Personalmente tengo el mismo apego por las diputaciones que por los gobiernos autonómicos, un apego escaso o nulo teniendo en cuenta que forman parte de un entramado administrativo que contribuye a multiplicar el peso del Estado y, paralelamente, ha sido el caldo de cultivo habitual para todo tipo de corruptelas. Para mi gusto, bienvenido sea todo lo que contribuya a aligerar el peso del Estado, siempre que éste siga cumpliendo sus misiones esenciales. El caso es que el PSOE ha demostrado un fervor autonomista fuera de toda duda. A su vez, C's incluye en su ideario la "defensa del Estado de las autonomías". Llama la atención que un entramado administrativo mucho más antiguo -y por tanto más arraigado- resulte prescindible, y no lo sean las autonomías de 1978, que tantas desigualdades, injusticias y atropellos de libertades han generado. Si el argumento es, por ejemplo, que hay mucha más gente que se siente natural de su región que de su provincia, no veo en qué justifica eso la pervivencia de una autonomía y la desaparición de una diputación. Yo me siento gallego, pero no tengo ningún apego sentimental por la Xunta. También me siento vigués y sin embargo no me emociono al ver el edificio del ayuntamiento en la Plaza del Rey. Los vecinos de Bouzas tienen un gran apego por su barrio, a pesar de que su ayuntamiento desapareció en 1904 tras su anexión a Vigo.
Las autonomías, más perjudiciales para España que las diputaciones
Si algo necesita urgentemente España es un adelgazamiento del Estado, y en este sentido tan prescindibles son las diputaciones como las autonomías. Lo que no tiene sentido es que en España haya un Estado central, diecisiete miniestados autonómicos y docenas de miniestados provinciales, todos ellos depositando su peso en las doloridas espaldas de los contribuyentes. Y puestos a establecer prioridades, la recuperación de la igualdad entre españoles y de la cohesión nacional y la racionalización de los recursos públicos tiene más posibilidades de avanzar con el desmantelamiento de las autonomías que con el de las diputaciones. En sus 180 años de vida, las diputaciones no han sido ni remotamente tan dañinas para nuestros derechos y libertades, para nuestros bolsillos y para la unidad de España como el desbarajuste y el despilfarro de las autonomías, y esto no puede ocultarlo el hecho de que ese desbarajuste y ese despilfarro hayan sido envueltos en sentimientos nacionalistas para conseguir que los defendiesen con entusiasmo los que más sufren sus consecuencias: los propios ciudadanos.
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Comentarios:
Josmaraj
Grandísimo artículo. Extraña la postura de Ciudadanos, que hasta ahora ha ido de defensor de la unidad de España, de azote de los separatistas catalanes, y ahora se muestra tan partidario de las autonomías, que como bien dices son más dañinas políticamente que las Diputaciones. Rivera y su partido van enseñando la patita, y no me gusta la pelambrera negra que se les ve. Van a acabar siendo la cara amable del cordón sanitario contra el PP, y los valores identificables como de la derecha.
Y por otro lado, esto es un brindis con gaseosa. Las Diputaciones son para los partidos una agencia de colocación de políticos, y PP y PSOE no consentirían ninguna acción que les haga perder ese resorte.
8:29 | 24/02/16
María
Las autonomías son intocables, me temo.
9:22 | 24/02/16
JFM
Lo que necesita un adelgazamiento no es el Estado sino la esfera publica. El Estado haría mejor creciendo y asumiendo un montón de competencias que ahora están en manos de las autonomías. Como la Sanidad, la Educación y la Seguridad. Es inadmisible que haya policías autonómicas cuyos mandos hablan abiertamente de usar la fuerza contra el Estado de derecho.
13:36 | 24/02/16
Jesús Amel
A mi parecer también sería mejor eliminar antes las autonomías que las diputaciones provinciales. Las autonomías tienen mucho mayor impacto puesto que tienen mucho mayor poder legislativo que las diputaciones, que son mucho más ejecutivas.
16:54 | 24/02/16
Endika
Es un absurdo eliminar las Diputaciones así (menos en el País Vasco, claro). Para eliminar algo hay que hacer un estudio serio, concienzudo y objetivo por expertos en administraciones públicas. Pero no de las Diputaciones sino de toda la estructura de Estado, incluyendo Ayuntamientos, Diputaciones, Autonomías, etc.. A priori hay que poner en duda la viabilidad de las autonomías uniprovinciales, hay que agrupar ayuntamientos (las Diputaciones pueden ser una especie de «pool» de pequeños ayuntamientos), hay que dar mas cometidos a los grandes ayuntamientos, hay que descentralizar las autonomías, en fin no se puede improvisar o parchear, hay que estudiar toda la Administración Pública y que sirva para otros 40 años.
17:10 | 24/02/16
sanabria
Como principio sobra GASTO PUBLICO .Pero mientras la constitucion reconozca que existen NACIONALIDADES los ESPAÑOLES no tenemos nada que hacer .O se modifica la Constitucion o España salta por los aires tarde o temprano.El cancer de España es el sector publico . POBRE SECTOR PRIVADO
18:17 | 24/02/16
Fernandez Cid
Tu mismo argumento es la solución. Son tan antiguas que ya no funcionan para lo que fueron creadas. Lo siento, Diputaciones RIP. Punto, no hay más.
19:33 | 24/02/16
Luis García
Es que cuatro administraciones que estamos pagando son insostenibles y con funciones duplicadas Son pesebre de los partidos, pura mamandurria y agencia de colocación de los partidos. Son nido de corruptelas. No hay más que ver Orense , Lugo, Castellón.y todas por lo general . Acaso no se han suprimido allí donde las Autonomías son uniprovinciales y funcionan sin necesidad de Diputación.
19:38 | 24/02/16
Elentir
Fernández Cid: «Tu mismo argumento es la solución. Son tan antiguas que ya no funcionan para lo que fueron creadas.»
Más antiguos son los ayuntamientos, y no veo a nadie pidiendo su supresión.
20:00 | 24/02/16
pacococo
Seguramente las diputaciones serán algo obsoleto, pero cumplen una función importante. Lamentablemente la mayoría de los políticos y periodistas y hasta comentaristas de blog, son de ciudad, en algunas ni siquiera se ve el edificio de la diputación, como en el caso de Vigo, los que vivimos en capitales, de vez en cunado pasamos por la puerta y comprobamos que existe. No es lo mismo que la omnipresente autonosuya, que nos la encontramos hasta en la sopa.
Pero hay quince millones de españoles para los que sin las diputaciones la vida sería mucho más difícil. Son los que viven en pueblos pequeños y las diputaciones coordinan los servicios y sin esa coordinación esos servicios no se darían. Y no se puede tener ciudadanos de primera y de segunda. Bueno, tener si se puede, a los políticos les da igual, de todas formas nos tratan como a siervos.
Si las competencias las asumen las autonosuyas, los servicios, por la lejanía se resentirán. Imaginemos una aldea de Pontevedra (ya que Elentir es de allí), cerca de la frontera de Portugal, se ve claramente que no es lo mismo que los servicios dependan de un ente en Pontevedra que en Santiago. Además cuanto más grande peor servicio.
20:44 | 24/02/16
RojosAsesinos
Hay que eliminar la Comunidades Autónomas.
Además del coste insoportable (tiempo al tiempo, pronto se verá que no podemos pagarlas), resultan asfixiantes por su intervencionismo y regulaciones. Las CCAA legislan, y eso las hace destructoras de la actividad. En cambio las Diputaciones Provinciales no legislan, únicamente gastan en servicios y cultura. No entorpecen la actividad económica, ni las libertades personales con leyes y regulaciones.
0:30 | 25/02/16
JFM
No solo eso sino porque las Comunidades Autonomas tanto para presionar a Madrid afin de obtener mas dinero como para contentar a cuatro chalados que pueden inclinar la balanza hacia un partido u otro son una fuente de separtaismo. Tambien lo son de ineficiencia con ssistema escolar propio, sanidad propia y un largio etcetera que para empezar hace que los pedidos se hagan en peque~nas cantidades ty para continuar hace uqe medicos, profesores, etcetera no seran los mejores anivel nacional sino a nivel regional por lo que es muy posible que un mediovre ejraz en regiones «deficitarias de talento» cuando hay uno mejor en otra region. Eso cuando como en Aragon no vienen colando las dichosa lengua regional hablada por un 5% de la poblacion que ademas es bilingüe.
9:27 | 25/02/16
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