Atresmedia, pieza clave de una maniobra política que dejó un gran perjudicado: Vox

El 15 de diciembre de 2015 firmé en Actuall un artículo apuntando a Podemos como la izquierda que salvó al PP, poniendo el caso de Galicia como ejemplo de una curiosa estrategia.

Podemos: ¿la izquierda que salvó al PP?
Santiago Abascal denuncia que el gobierno presiona a los medios para que veten a Vox

El experimento previo en Galicia, con Pablo Iglesias de por medio

Señalé entonces que tras la traición de Feijóo a su promesa electoral de libertad lingüística en 2009, el PP gallego corría el riesgo de perder en 2012 los votos necesarios para mantener su mayoría absoluta. Eso abriría la puerta a una reedición del gobierno bipartito PSOE-BNG que se formó entre 2005 y 2009. Los temores del PP no eran infundados: en las Elecciones gallegas de 2012, Feijóo perdió 128.000 votos. Sin embargo, logró tres escaños más. ¿Cómo pudo ocurrir esto? Como señalé en aquel artículo, la clave estuvo en la irrupción de la Alternativa Galega de Esquerda (AGE), formada por una escisión del BNG (Anova) que se juntó con la entonces extraparlamentaria federación gallega de Izquierda Unida. La izquierda gallega acudió a las urnas más fragmentada que nunca, en beneficio del PP. Lo que muchos españoles desconocen es que en esa curiosa maniobra política que sirvió para descalabrar a la izquierda gallega participó como asesor de AGE Pablo Iglesias Turrión, que dos años después se convertiría en líder de Podemos.

Utilizando a Podemos para captar el voto del miedo

En otro artículo que publiqué en Contando Estrelas el 24 de septiembre de 2014, señalé que Podemos empezaba a parecer una perfecta operación de marketing no tanto de la ultraizquierda como de la dirección pepera. Sostuve esa idea apuntando lo siguiente (disculpad la autocita): "el PP usará el auge de Podemos para intentar conseguir con el miedo los votos de derechas que ya sería incapaz de obtener por el convencimiento, una vez dilapidada toda la credibilidad que le quedaba al Gobierno de Rajoy tras incumplir la práctica totalidad de su programa.".

Unas escuchas de la Operación Lezo confirman la operación

No había que ser un adivino para darse cuenta de qué grupo mediático es el que más se ha dedicado a engordar a Podemos. La Sexta ha sido el gran altavoz del partido morado. Curiosamente, ese canal pertenece al mismo grupo mediático -Atresmedia- que un canal que se inclina más a favor del PP: Antena 3. Significativamente, en el mismo conglomerado mediático -controlado por el Grupo Planeta- figura el diario La Razón, sin duda el mayor vocero que tiene el PP de Rajoy entre los medios de prensa. La participación de Atresmedia en esa maniobra política del PP ha quedado probada esta misma semana, mediante las grabaciones hechas por la UCO a Mauricio Casals, el mandamás de ese grupo multimedia, en el marco de la Operación Lezo.

El PSOE ha logrado que el PP asuma el grueso de su ideología

Muchos piensan que el PSOE ha sido el gran perjudicado en esa operación político-mediática. Yo no lo creo. Y es que esa operación trazada por el PP sirvió para impedir que perdiese las elecciones por haber consolidado las políticas de Zapatero (Ley del Aborto de 2010, memoria histórica, matrimonio gay, leyes de género, pactos con ETA, etc). El PSOE habrá perdido escaños, pero la ideología que ha abrazado el PP es casi la misma que sostienen los de Ferraz. Lo único que les falta es asumir su discurso laicista y sus ataques a la enseñanza concertada (todo se andará, si nos atenemos a la velocidad con que el PP está asumiendo las tesis de la izquierda en otros campos).

A la ultraizquierda le tocó la lotería con la operación del PP

Por lo que respecta a la ultraizquierda, nunca se había visto en España tan crecida. Ha logrado unas subvenciones a partidos que no se habría imaginado ni en sus mejores sueños, y está gobernando en no pocas ciudades, empezando por Madrid y Barcelona. A ese lado del escenario político, que ni siquiera fue capaz de traducir en un solo escaño las movilizaciones del 15M, le tocó la lotería con la estrategia del PP. Incluso hemos visto al partido de Rajoy sacando tajada directa de este auge de la ultraizquierda que indujeron desde Génova 13: PP y Podemos han votado juntos ataques a derechos fundamentales como los que incluye la ley LGTB de Madrid.

Vox, vetado en los medios mientras se engorda a Podemos

En términos electorales, el gran perjudicado por la estrategia del PP ha sido Vox. A pesar de haber perdido bastantes votos en relación a las Elecciones Generales de 2011, el descontento entre muchos votantes del PP no se ha traducido en escaños para el partido liberal-conservador. Una de las razones la apuntaba su presidente, Santiago Abascal, en una denuncia que hizo en febrero de 2015:

"Estoy hasta el gorro de que me digan profesionales de muchos medios de comunicación 'no podemos traer a los de Vox porque descuelga el teléfono Soraya Sáenz de Santamaría o porque llama Carmen', la Secretaria de Estado de Comunicación. Hasta el gorro de que me digan eso."

Ahora que tenemos pruebas de que esa operación del PP contaba con el apoyo de un poderoso grupo mediático, caben muy pocas dudas de que la denuncia de Abascal fuese exagerada. El gobierno de Rajoy se ha dedicado a mover sus hilos mediáticos para engordar a Podemos y así captar el voto del miedo entre los votantes de derecha, evitando así que apostasen por un voto de principios en favor de un partido como Vox. El resultado es de lo más paradójico: esos votantes de derechas sólo han conseguido dar más poder a un PP que no tiene reparos en votar junto a Podemos nuevos ataques contra la libertad de educación, contra la libertad de expresión y contra la propia libertad religiosa, derechos que quedan lesionados con leyes como la de Cifuentes.

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(Foto: Libertad Digital / David Alonso Rincón)