Un diario de ultraizquierda alega 'odio racial' para censurar críticas a islamistas en Twitter

Ayer Vox y la periodista Isabel San Sebastián fueron víctimas de un intento descarado intento de censura en Twitter, promovido por CTXT, una web asociada al diario ultraizquierda Público.

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Lanza una acusación de 'odio racial' contra dos críticas al islamismo

A las 22:23 horas, CTXT publicó este mensaje pidiendo a sus más de 81.000 seguidores reportar a Twitter las cuentas del partido liberal-conservador y de la periodista, acusándoles de "odio racial":

Como se puede ver, en los mensajes mostrados por CTXT tanto Vox como Isabel San Sebastián no hacían mención a raza alguna, sino a los terroristas islamistas que asesinaron a 15 personas la semana pasada en Cataluña. La pregunta que cabe hacerse es que si el hecho de que un asesino sea de una raza determinada nos va a impedir siquiera criticarle o desear su expulsión de España en caso de ser extranjero. ¿Acaso debemos ser sumamente cuidadosos para que no se ofendan quienes no han tenido reparos en asesinar a inocentes, niños incluidos? Ya está bien, caray.

En mayo el mismo digital clamaba contra el 'Estado Mordaza'

Curiosamente, el mismo digital publicó en mayo un artículo quejándose de lo que llamaba "Estado Mordaza" en Twitter, por las detenciones de tuiteros por apología del terrorismo:

Concretamente, el artículo afirmaba que "el Gobierno pretende resucitar a ETA en las redes sociales", pero no citaba en ningún momento lo que decían esos mensajes que llevaron a sus autores a ser arrestados. Sí que citaba la llamada "Operación Araña", en la que la Policía detuvo, por ejemplo, a un músico por escribir cosas como "A Ortega Lara habría que secuestrarle ahora". A ver que yo me entere: ¿humillar a las víctimas del terrorismo es "libertad de expresión" y criticar a terroristas es "racismo"?

La libertad de expresión y la ley del embudo de la ultraizquierda

Hace ahora un año, CTXT publicó otro artículo en el que afirmaba: "no basta con que un Estado no censure o se comprometa constitucionalmente a no ejercer la censura, tiene la obligación de evitar que poder alguno lo haga y garantizar de manera eficaz la libertad de expresión activa y pasiva de su ciudadanía." Por lo visto, en este amplísimo concepto de la libertad de expresión no incluye a quienes discrepan de las opiniones de ese digital, como se comprobó ayer en Twitter: una burda equiparación equiparar las críticas al islamismo con el racismo, como si el Islam radical fuesen una raza. Desde luego, la islamofilia de cierta izquierda está llegando a tales extremos que deberían hacérselo mirar, pero lo haga o no, hay que recordarles a estos tipos que lo que está vigente en España es la Constitución, y no la ley del embudo de la extrema izquierda.