Fueron asesinadas a tiros por anarquistas durante la Guerra Civil española

Cataluña: separatistas vandalizan una cruz que recuerda a monjas asesinadas en 1936

El separatismo no respeta ni a las víctimas de crímenes de guerra perpetrados por el bando rojo en la Guerra Civil española. Prueba de ello es lo ocurrido hace unos días en Vallvidrera (Barcelona).

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Separatistas vandalizan el monumento pintando un lazo amarillo

Aunque el pequeño monumento, de dos metros de alto, está poco visible en una carretera rural, los separatistas lo vandalizaron hace poco, como muestra esta foto publicada en Twitter por @arturelpayaso2. En el monumento pintaron un lazo amarillo, el símbolo que utiliza el separatismo para apoyar a los políticos separatistas que están en prisión preventiva por presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos. Sólo cabe manifestar el más profundo rechazo hacia unos salvajes que ni siquiera respetan un monumento en recuerdo a cinco mujeres indefensas que fueron asesinadas por razón de su fe, a manos de unos criminales que hoy son reivindicados por la izquierda española como si fuesen héroes y defensores de la democracia, cuando no eran más que unos totalitarios que odiaban la libertad.

Asesinadas por anarquistas de la CNT tras negarse a renunciar a su fe

El 27 de julio de 1936, unos anarquistas que llevaban un vehículo con las siglas CNT-FAI sacaron a cinco monjas dominicas de su convento, situado en la calle Trafalgar de Barcelona. Los anarquistas coaccionaron a las religiosas para que renegasen de su fe, abandonasen la vida religiosa y accediesen a propuestas deshonestas si querían salvar sus vidas. Ellas se negaron. Las hicieron subir a un camión y las llevaron a Vallvidrera, en las afueras de la ciudad. Allí las obligaron a bajar del camión y las fueron asesinando a tiros una a una. Las dos monjas más jóvenes, Otilia Alonso y Ramona Perramón, sobrevivieron unas horas a los disparos y pudieron dar testimonio del crimen al propietario de una tienda y a la panadera de Vallvidrera, que acudieron al lugar a auxiliarlas. Al poco volvieron los anarquistas, que estuvieron a punto de asesinar también al tendero y a la panadera por haber acudido a auxiliar a las moribundas, que poco después murieron perdonando a sus asesinos.

Un monumento de piedra dedicado por sus hermanas de congregación

Las asesinadas eran Adelfa Soro Bó (de 49 años de edad), Teresa Prats Martí (41), Ramona Fossas Románs (54), Ramona Perramón Vila (37) y Otilia Alonso González (19). En la década de 1940 se les dedicó un sencillo monolito de piedra, con una cruz en lo alto y el símbolo de su orden, en el lugar en el que fueron asesinadas. En el monolito se lee la siguiente inscripción: "Aquí dieron la vida en testimonio de su fe el 27 de julio de 1936 las R.R. Dominicas de la Anunciata", indicando sus nombres y señalando al final lo siguiente: "Sus hermanas de congregación en recuerdo". Las cinco religiosas fueron beatificadas por el Papa Benedicto XVI el 28 de octubre de 2007, durante una Misa en la Plaza de San Pedro durante la cual fueron elevados a los altares 498 mártires asesinados en la persecución anticatólica llevada a cabo por la izquierda en la Guerra Civil española.

La brutal persecución anticatólica del separatista Companys

Durante la Guerra Civil española, y bajo el mandato del político separatista y anticatólico Lluís Companys en Cataluña, fueron asesinadas más de 8.000 personas por sus ideas políticas y sus creencias religiosas. En esta serie de matanzas fueron asesinados 4 obispos, 1.536 sacerdotes (el 30% del clero catalán) y miles de seglares por el mero hecho de ser católicos. Los asesinatos se cometían con cualquier pretexto. Por ejemplo, un religioso discapacitado fue asesinado por el simple hecho de saber latín. El alcalde de Lérida fue fusilado por haber organizado una cabalgata de Reyes Magos. En tres años y bajo el mandato de Companys fueron asesinadas más personas en Cataluña de las que fueron ejecutadas por la Inquisición española en 160 años (1540-1700) en todo el Imperio español.

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(Foto: @arturelpayaso2)

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Comentarios:

  1. Sharovarov

    ¿De sólo dos metros de altura, al alcance de cualquiera y que recuerda a monjas asesinadas por los «demócratas»? Pues a mí me parece un poco raro que un monumento de esas características siga estando todavía ahí.

  2. pacococo

    Pues sí, lo raro es se hayan limitado a pintar un lazo amarillo y no lo hayan derribado y espero no dar ideas, al fin y al cabo sus antepasados ideológicos mataron a muchas monjas.

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