La detención y los cargos judiciales echan por tierra los bulos separatistas

Los separatistas se ponen rabiosos porque la Policía detuvo a un tipo que pegó a una mujer

Esta mañana, la Policía Nacional ha anunciado en su cuenta de Twitter la detención del individuo que el pasado sábado agredió a puñetazos a una mujer en Barcelona por quitar lazos amarillos.

Un separatista agrede a puñetazos a una mujer a la que llamó "extranjera de mierda"
Separatistas niegan que la agresión de Barcelona fuese por política… pero se mofan de la agredida

La detención deja en evidencia las manipulaciones de TV3 y La Vanguardia

La Policía Nacional atribuye al agresor "un delito de odio y otro de lesiones". Esta tarde el detenido ha quedado en libertad con cargos y con una orden de alejamiento que le impide acercarse a menos de 500 metros de la víctima. Hay que decir que sobre esta agresión no se ha dicho ni una palabra en la cuenta de Twitter de los Mozos de Escuadra, y eso sólo unos días después de anunciar que habían identificado a varias personas por retirar lazos amarillos, que es algo absolutamente legal. Después de su paso por el hospital, ayer la agredida presentó denuncia, y lo hizo ante la Policía Nacional (¿señal, tal vez, de que cada vez menos catalanes se fían de unos Mozos que actúan como un cuerpo de policía política?). Recordemos que el agresor no sólo pegó a esa mujer al verla retirando lazos, sino que además la llamó "extranjera de mierda". A pesar de ello, medios separatistas como TV3 y La Vanguardia se apresuraron a negar que la agresión tuviese un móvil político, e hicieron esto apelando exclusivamente a la versión del agresor, pues en ningún caso dieron voz a la agredida. Esta dención deja en evidencia a esos medios.

Los separatistas intentaron tapar la agresión a base de bulos

Un montón de internautas separatistas se han dedicado estos últimos días a intoxicar de la forma más descarada. Primero negaron la agresión y después se mofaron de la agredida, para finalmente a insultar a todos los que no nos ateníamos a las manipulaciones sobre los hechos publicadas por TV3 y La Vanguardia. Algunos incluso se inventaron la especie de que el agresor era, en realidad, un "facha". Los bulos que han hecho circular por la red han sido tan variados como lo fueron durante el golpe separatista del año pasado. Con ello han demostrado precisamente aquello que intentaban negar: el móvil político de la paliza. Y es que si la mujer no fue agredida por quitar lazos amarillos, si el agresor lo hizo por "civismo", como llegó a afirmar TV3 en el colmo del esperpento, ¿a qué venía lo de mofarse de la agredida? ¿O es que acaso los separatistas catalanes se mofan de toda mujer que es agredida a puñetazos por un desconocido?

El separatismo, furioso con la Policía por detener al agresor

Hoy ha vuelto a ocurrir lo mismo: cuando la Policía Nacional ha anunciado la detención en su Twitter, centenares de tuiteros separatistas se han puesto furiosos, dirigiendo toda clase de críticas e insultos a este cuerpo policial que, a diferencia de los Mozos, sí que vela por todos. Al fin y al cabo, esta detención echa por tierra las mentiras que han esparcido los separatistas por las redes sociales en relación a esa agresión. El separatismo tiene la insana y sectaria costumbre de negar todo aquello que no se ajusta a sus esquemas ideológicos y de atacar a todos los que le contradicen, y nuestra Policía no iba a ser menos. Por supuesto, la Policía ha recibido también muchos mensajes de felicitación (a los que me sumo, dicho sea de paso). Lo que debería ser motivo de reflexión es que la detención de un tipo que pegó a una mujer, de forma tan brutal que ella tuvo que ser hospitalizada, enfurezca al separatismo catalán. ¿Qué futuro les espera a las mujeres maltratadas en Cataluña? ¿A partir de ahora si el que les pega es un separatista serán objeto de mofa y de linchamiento en las redes? La paradoja es que eso mismo les puede ocurrir a las mujeres separatistas que se han unido a la campaña de mofa de la agredida. Todo ello, además, con un ingrediente que no es nuevo: el silencio absoluto de los grupos feministas, el mismo silencio que guardaron hace dos años cuando unos separatistas agredieron a dos chicas en Barcelona por el simple hecho de apoyar a la selección española de fútbol.

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