Hoy es el aniversario del Levantamiento de Varsovia de 1944, iniciado por la resistencia polaca contra los alemanes. Un episodio heroico, y llamativo en cuanto armamento.
La resistencia polaca carecía de armamento pesado, aunque fabricó sus propios lanzallamas, morteros e incluso un vehículo blindado. La mayoría de su armamento ligero había sido capturado a los alemanes, sobre todo fusiles Kar 98k, subfusiles MP-40, pistolas Lugger P08 y Walther P38, algunas armas antitanque y decenas de miles de granadas. También recibió armamento de los británicos por medio de envíos lanzados en paracaídas, principalmente subsusiles Sten (unos 11.000). Pero lo más llamativo es que el Armia Krajowa polaco fue el único movimiento de resistencia de esa guerra que fabricó masivamente sus propias armas.
La resistencia polaca fabricó clandestinamente tres modelos de subfusiles, principalmente el llamado Polski Sten, la versión local del citado subfusil británico, fabricado en al menos 23 talleres clandestinos en la Polonia ocupada por los alemanes; el KIS, también basado en el Sten y del que se hicieron 37 o 38 ejemplares en Opatów; y el Błyskawica (Relámpago, en polaco), un subfusil basado en el Sten pero con ciertas mejoras, del que se hicieron unos 700 ejemplares, la mayoría en Varsovia. También se fabricaron otros modelos, pero en menores cantidades, como el subfusil Bechowiec de los Bataliony Chłopskie (BCh, Batallones Campesinos), del que se hicieron 11 ejemplares: hoy sólo se conserva uno en el Museo del Ejército Polaco en Varsovia.
Igual que el Sten, el Błyskawica utilizaba el cartucho 9×19mm Parabellum, y fue diseñado para aprovechar los cartuchos alemanes capturados de 9x19 de susbfusiles MP40 que el Armia Krajowa tenía en sus arsenales. El subfusil polaco tenía una cadencia de fuego de unos 600 disparos por minuto, con un alcance efectivo de 200 metros. Exteriormente, este arma parecía una curiosa mezcla del Sten y del MP40. Igual que el subfusil alemán, el Błyskawica incorporaba un pistolete y una culata retráctil. Uno de sus detalles más curiosos era su culata, en la que estaban grabados tres relámpagos, en referencia al nombre del arma.
Hoy en día se fabrican réplicas de este subfusil, tanto para coleccionistas como para recreadores (la recreación histórica militar es una práctica muy de moda en Polonia). Los originales son piezas muy raras, ya que al final de la guerra, la mayoría de estas armas fueron requisadas por las autoridades de la dictadura comunista instaurada por Stalin en Polonia. Hoy en día es posible verlo en el Museo del Levantamiento en Varsovia. La Policía Polaca también tiene un ejemplar original en su inventario, seguramente procedente de los requisado a la resistencia polaca tras la guerra. La gran ventaja del ejemplar conservado por la Policía Polaca es que todavía están en condiciones de disparo. En este vídeo podemos ver una prueba de fuego con ese subfusil:
Os animaría a activar los subtítulos automáticos en español que ofrece Youtube de este vídeo, pero la traducción es puramente surrealista... A continuación podéis ver otro vídeo polaco (sin comentarios) sobre el Błyskawica, en este caso una réplica conservada en un museo:
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