Cinco cosas por las que el comunista AMLO podría pedir el perdón que le exige a España

El presidente mejicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha vuelto a atacar a España en su empeño por convertir a México en una réplica de la Venezuela chavista.

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Reclama otra vez que España pida perdón por conquistar Méjico

En una declaración hecha anteayer, y como ya hizo el año pasado, AMLO volvió a reiterar su apoyo a las patrañas de la leyenda negra antiespañola y anticatólica -que los ingleses, primero, y la izquierda, después, han venido propagando para desprestigiar la obra civilizadora y evangelizadora de España en América-, y ha reiterado su pretensión de que España pida perdón por la conquista de Méjico. Todo ello mientras López Obrador se ve salpicado por el escándalo de su apoyo al comunismo, como han demostrado archivos desclasificados de la antigua de la Dirección Federal de Seguridad.

El desastre que está haciendo López Obrador con su país

Un apoyo al comunismo que no parece cosa del pasado, a juzgar por la trayectoria que está siguiendo AMLO: ahí están su relación con la dictadura comunista cubana, su apoyo al dictador Nicolás Maduro mientras éste hunde en la miseria y la opresión a los venezolanos, su silencio cómplice ante los crímenes del gobierno de Nicaragua -también alineado con la extrema izquierda- y su reciente intento de copiar en México la red de espionaje y represión del castrismo cubano. Los que acabamos de ver son unos hechos que provocan inquietud entre muchos mejicanos, que ven como el demagogo y déspota López Obrador está arrastrando a su país por el camino de la tiranía socialista, y todo ello mientras renuncia a combatir a los narcos, lo cual puede dar una idea de quiénes son los que patrocinan el mandato de este señor.

¿Por qué la extrema izquierda tiene esa obsesión con España?

Exigir a España que pida perdón por su pasado se ha convertido en algo recurrente entre la extrema izquierda, una corriente política cuyo pasado reciente no ofrece motivos para presumir de respeto por los derechos humanos. Es curiosa y significativa esa obsesión con España: esa ultraizquierda nunca reclama nada parecido a Italia, cuya capital, Roma, gobernó gran parte del mundo conocido en la Antigüedad; ni a Grecia, Egipto o Irán (antaño Persia), que en aquel periodo de la historia también fueron otras grandes potencias conquistadoras. Tampoco piden cuentas a Mongolia, cuyas hordas asolaron toda Asia y sembraron también el terror en la Europa Oriental. Ni siquiera se pone tan pesadita con Francia e Inglaterra, las grandes potencias coloniales del siglo XIX.

La razón de esta doble vara de medir es obvia: España fue la más grande difusora del catolicismo en el mundo. Prueba de ello es que en sus antiguos territorios de ultramar, incluso los más remotos, como Filipinas y Guam, la católica sigue siendo la religión mayoritaria. No es el cacareado antiimperialismo lo que motiva a personajes como AMLO a odiar a España: es la ya clásica cristianofobia que profesa la extrema izquierda en todo el mundo, y que la llevó a perpetrar atroces persecuciones contra los cristianos en el siglo pasado.

Ya puestos, López Obrador podría pedir perdón por esto

AMLO tiene una forma muy sencilla de demostrar que no le mueve la cristianofobia: le basta con pedir perdón por cosas como las siguientes:

1. Los sacrificios humanos, genocidios y otros abominables crímenes cometidos por el Imperio Azteca contra otros pueblos indígenas. Un imperio al que AMLO se refirió en tono elogioso en su intervención de anteayer, sin mencionar ninguna de esas atrocidades. Atrocidades que llegaron a su fin precisamente con la llegada de los españoles a América.
2. La matanza, esclavización y deportación contra los indios yaquis tras la independencia de Méjico, en el que cabría calificar como el primer genocidio perpetrado en ese país desde la época precolombina: más de 20.000 indios yaquis fueron asesinados en Sonora.
3. Los crímenes contra el pueblo indé (apache) en el Méjico independiente, una campaña que se desarrolló con especial virulencia en el siglo XIX en Sonora, Chihuahua y Coahuila.
4. La persecución y los crímenes anticatólicos cometidos por el gobierno revolucionario en Méjico a comienzos del siglo XX, que acabaron provocando la llamada Guerra Cristera, ante la resistencia de muchos católicos mejicanos a las pretensiones del gobierno laicista de violar su libertad religiosa y de culto.
5. La desastrosa política sanitaria del propio AMLO frente al coronavirus, expulsando a 10.000 trabajadores de la salud y provocando más de 77.000 muertos, y eso si nos fiamos de las cifras oficiales del propio gobierno de López Obrador, que ha sido acusado de maquillar esas cifras. A día de hoy, Méjico es el país hispanoamericano con más muertos por coronavirus entre el personal sanitario. Tal vez por eso AMLO se dedica a promover el odio a España: para tapar con ello su pésima gestión de esta crisis sanitaria.

¿Imaginas exigir a Roma, al Islam y a Francia que nos pidan perdón?

Por mi parte, y como español, me opongo a que España pida perdón a AMLO por la conquista y evangelización de Méjico, un proceso en el que nuestro país legó la fe católica, la lengua, la cultura y la civilización occidental a los mejicanos, liberándoles de la época de terror y sacrificios humanos impuesta por los salvajes aztecas. Pedir perdón por ello sería tan absurdo como si España reclamase a Roma que pida perdón por conquistarnos (en realidad los españoles somos tan descendientes de los romanos como los mejicanos de hoy son descendientes de españoles, incluido el propio AMLO), al Islam por invadir la Península Ibérica en el siglo VIII o a Francia por la invasión napoleónica del siglo XIX. Si AMLO se cree que el suyo fue un país conquistado, que repase la historia de cualquier país europeo, a ver si así se le pasan los lloriqueos.

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Foto: El Universal.