La terrible historia del crucifijo mostrado por un diputado de Vox en la tribuna del Congreso
Esta mañana, durante el debate de los Presupuestos Generales del Estado para 2021, un diputado de Vox ha mostrado un crucifijo desde la tribuna del Congreso.
11 millones de euros para tapar los crímenes cometidos por la izquierda
En esta sesión parlamentaria se debatían las partidas presupuestarias del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, entre ellas 11 millones de euros dedicados a políticas de "memoria democrática", un término con el que el Gobierno socialista-comunista disfraza la imposición de su visión sectaria de la historia y, concretamente, de los hechos ocurridos durante la Guerra Civil Española. En esas políticas no hay ni el más mínimo resquicio de recuerdo para las víctimas de los crímenes cometidos por la izquierda, tal vez porque muchos de esos crímenes fueron cometidos, de hecho, por miembros del PSOE y del Partido Comunista de España (PCE), que tiene dos ministros del grupo de Unidas Podemos en este Gobierno.
Contreras exhibe el crucifijo que llevaba su tío abuelo cuando fue asesinado en 1936
Durante su intervención en el debate de esa partida presupuestaria, el diputado de Vox Francisco José Contreras ha exhibido el crucifijo que llevaba su tío abuelo Rafael Contreras Leva (1901-1936), sacerdote y coadjutor en Baena (Córdoba), cuando fue asesinado el 29 de julio de 1936 en esa localidad, unos días después del inicio de la Guerra Civil Española. El diputado ha explicado de qué forma le asesinaron los rojos: "fue despedazado con un hacha". Rafael Contreras es uno de los 127 mártires católicos de esa guerra cuya beatificación fue aprobada por el Papa Francisco el 23 de noviembre de 2020.
La lección moral del diputado de Vox a la izquierda
A diferencia de la visión sectaria de la izquierda, además de recordar a los asesinados por el bando republicano en la Guerra Civil, Contreras señaló: "en la retaguardia franquista se esta aplicando una represión también brutal", y añadió: "Es la principal diferencia entre nosotros. Nosotros asumimos los crímenes de ambos bandos". Toda una lección moral para la izquierda:
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Comentarios:
pacococo
Es cierto que en la zona nacional, por ejemplo Galicia, se hacía lo mismo, pero con diferencias.
En general eran personas señaladas como políticamente agresivos, es decir, los que arengaban a las masas y no precisamente para buscar el amor. Ser de un partido o un sindicato, no implicaba la detención, porque si no, tenían que haber detenido a la mitad de la población.
Las ejecuciones eran rápidas y en general por fusilamiento, sin ningún tipo de sadismo, como en el caso que se cita. Los presos no sufrían vejaciones mientras estaban presos.
También se utilizaban en muchos casos como represalia a las ejecuciones en zona roja. Eso evitó muchos muertos en la zona roja, porque sabían que al día siguiente iban a fusilar al mismo número.
21:28 | 2/12/20
Jandro
¿Cómo pudimos llegar a ese horror? Desde luego, los crispadores y provocadores reescritores de la Guerra Civil que no cuenten conmigo. El enfrentador legado de Zapatero pincha en hueso. Solo buscaré tender puentes y entender al otro. Y condenaré y me horrorizaré por los crímenes de unos y de otros.
22:00 | 2/12/20
Jandro
Y, por cierto, qué suerte para Vox tener un diputado como Francisco José Contreras.
22:02 | 2/12/20
Alvaro J. Díaz-Mella
Soberbio artículo, Elentir.
Y soberbia intervención de Francisco J. Contreras.
Que honrados estamos los afiliados de VOX en Pontevedra con que sea nuestro diputado nacional de adopción.
23:36 | 2/12/20
Simbad
Un grande Fco. José Contreras, nos enorgullece diputados como el. También te felicito Elentir por el artículo del cual se hace eco hoy la página Infocatólica. ¡Felicidades por tu magnífico blog!
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=39285
12:17 | 3/12/20
James G. Skinnner
A mi suegro que era funcionario lo vinieron a buscar los ‘rojos’ dos veces. Era en una finca familiar en la aldea donde su familia (mi mujer de niña y mi cuñado) se trasladaron durante el conflicto. No estaba cuando vinieron.
14:20 | 3/12/20
José Luis Pérez
Muy bien dicho
pacococo
Es cierto que en la zona nacional, por ejemplo Galicia, se hacía lo mismo, pero con diferencias.
En general eran personas señaladas como políticamente agresivos, es decir, los que arengaban a las masas y no precisamente para buscar el amor. Ser de un partido o un sindicato, no implicaba la detención, porque si no, tenían que haber detenido a la mitad de la población.
Las ejecuciones eran rápidas y en general por fusilamiento, sin ningún tipo de sadismo, como en el caso que se cita. Los presos no sufrían vejaciones mientras estaban presos.
También se utilizaban en muchos casos como represalia a las ejecuciones en zona roja. Eso evitó muchos muertos en la zona roja, porque sabían que al día siguiente iban a fusilar al mismo número.
14:40 | 3/12/20
wladimir
Ademas de esta….
tambien esta La temible historia de la políticas de “memoria democrática”…al ver lo que esta pasando con los Chats de estos militares en reserva al comentar a su manera sobre este gobierno social-comunista y sus realidades….
por supuesto que no tienen el más mínimo resquicio de recuerdo para las víctimas de los crímenes cometidos por la izquierda…pero sin embargo se vuelven unos energumenos cuando hablan sobre los «crimenes» Franquistas y de la derecha…
19:20 | 3/12/20
Luis Carlos
La izquierda ciega de arrogancia se atreve a exigirnos a nosotros que hagamos examen de conciencia y autocrítica, y no paran hasta que le demos la razón o mostremos suficiente autodesprecio y complejo de culpa, como si toda la responsabilidad por los hechos del pasado fueran exclusivamente nuestra y ellos no tuvieran nada de lo que arrepentirse o avergonzarse. Nos imponen un falso dilema o contra Franco o contra la libertad, la democracia y el progreso, ignorando olímpicamente las torturas de las chekas, la quema de conventos, las violaciones de monjas, el martirio de tantos religiosos y creyentes.
Intentan manipularnos emocionalmente apelando a los sentimientos de culpa y de vergüenza, tratando de engañarnos con una trampa saducea, y es que si no mostramos suficiente humildad y autocrítica, entonces quedamos como unos fanáticos cegados de odio, y ellos sin ningún miedo de conventirse en la clase de monstruos que dicen combatir.
La izquierda antifacista es tan hipócrita como una horda de zombis devorando tu mascota mientras se autojustifican de que pretenden salvarte de las garras de los hombres-lobo.
¿Cuántas veces los medios de comunicación nos sermonean sobre el peligro del fanatismo religioso que olvida el valor de la misericordia mientras callan del peligro del fanatismo revolucionario que olvida el respeto a la dignidad humana, la base de nuestros derechos como personas y cuidadanos?
19:51 | 3/12/20
Elentir
José Luis: «Ser de un partido o un sindicato, no implicaba la detención».
A un pariente mío estuvieron a punto de fusilarlo los nacionales, en Galicia, por ser oficinista de un sindicato, sin haber cometido mal alguno. Se salvó por poco.
Lo siento, pero no puedo aprobar, ni disculpar ni comprender ni los crímenes de unos ni los de otros, con independencia de que unos los cometiesen con más saña que otros. En la Guerra Civil hubo decenas de miles de fusilamientos en ambos bandos, por las razones más peregrinas. Si algo deberíamos aprender de ese episodio tan oscuro de nuestra historia es el respeto por la vida, por TODA vida, y no ponernos a discutir si unos asesinaban con más razón que otros.
19:57 | 3/12/20
Santiago
Pues no te apenes tanto,por que ni tu ni el tal Contreras tiene razón, ningun historiador serio,habla de que hubiera represión en la retaguardia de la zona nacional, de hecho salvo casos muy aislado,funcionaban los juicios,a diferencia de la zona repulicana,donde aparte de matarse entre ellos,las purgas y las sacas estaban a la orden del dia….No hay equiparación posible,te guste o no
0:24 | 4/12/20
Felipe
Magnífico discurso. Contreras es de los mejores diputados que tiene Vox en el congreso.
19:55 | 4/12/20
Aguador
Recordad que la masonería, disimulada entre varios partidos, jugó un papel no pequeño en esa convulsa y turbulenta época. Aunque su número decreció posteriormente, en las Cortes de 1931 había 73 diputados de pertenencia comprobada a la Logia y otros 46 indiciaria. No es una cifra pequeña, precisamente.
Aunque ellos siempre encontraron quien les hiciera el trabajo sucio, cómo no. Nunca se mancharon directamente las manos.
19:08 | 2/12/21
JuanCarlosCasillas
Recomiendo leer el discurso de Azaña «España ha dejado de ser católica».Hasta que lo hice yo pensaba que no era más que una solo frase, más o menos acertada» para describir una situación política. Al hacerlo comprobé que de lo que hablaba Azaña era del inició de una política de estado tendente a eliminar la presencia católica en la vida pública española. Azaña explica, que en su opinión, la religión ha sido históricamente un elemento retardador del progreso y de ahí su pretensión para lo que esperaba utilizar toda la capacidad del estado.
11:29 | 2/12/23
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