Fusiles oxidados y soldados borrachos: unas penosas imágenes del Ejército Ruso

@DefensaAviacion EN Sáb 24·9·2022 · 21:57 3

Parecía difícil dar una imagen aún más patética que la ofrecida por el Ejército Ruso en Ucrania en las últimas semanas, pero los rusos lo han conseguido.

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Hace tres días ya señalé aquí que las graves carencias que sufre el Ejército Ruso no se iban a resolver con la "movilización parcial" de 300.000 reservistas ordenada por Vladimir Putin. Incluso adelanté que Rusia enviará al frente será todavía más soldados pobremente equipados. Los últimos días han servido para ratificar este pronóstico, pero en unos extremos que no llegué a imaginar.

Este fin de semana se han difundido imágenes de los fusiles de asalto que Rusia está entregando a esos reservistas recién movilizados: viejos Kalashnikov del tipo AKM, un arma que entró en servicio en el Ejército Soviético en 1959. Las imágenes muestran evidentes signos de oxidación tanto en los propios fusiles como en los cargadores. Cabe preguntarse dónde tenían almacenadas estas armas y en qué condiciones, como para entregárselas así a los reservistas.

La entrega de estas armas a hombres que serán enviados a una guerra es un signo de la corrupción que corroe el Ejército Ruso desde hace años, y también de su absoluto desprecio por sus soldados, un hecho que ya se vio durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Stalin enviaba a reclutas desarmados a primera línea.

Estos días también estamos viendo imágenes que recuerdan otro aspecto muy conocido del Ejército Rojo en la Segunda Guerra Mundial: la costumbre de administrar vodka a sus soldados antes del combate. Ya fuese para combatir el frío en invierno o porque no confiaban en sus hombres estando sobrios, los mandos soviéticos creadon una pésima fama a sus propias tropas. Esta vez no ha habido que esperar al combate. Algunos reservistas han acudido ya borrachos a sus centros de reclutamiento:

Llevados por la borrachera, algunos soldados rusos han dejado imágenes ridículas, como éste que se dedica a dar cabezazos a un coche:

El estado de embriaguez de algunos reservistas ha llegado hasta los puntos de embarque donde les esperaban los autobuses para llevarlos a los cuarteles:

En algunos casos, las borracheras han dado lugar a peleas entre los reclutas:

Y más peleas...

A causa del exceso de alcohol, algunos de los reservistas se mantienen en pie a duras penas:

En junio ya abordamos aquí los problemas de alcoholismo y de drogadicción que hay en las Fuerzas Armadas Rusas, pues debido a la grave corrupción que padecen, los hombres con más recursos compran su salida, dejando a los más pobres y menos sanos entre las tropas, lo cual incluye soldados con problemas de alcohol y de drogas, pero también mentalmente inestables o con problemas de malnutrición. A esto se une el problema de que el Ejército Ruso enfoca gran parte de sus campañas de reclutamiento a las regiones más pobres de la Federación Rusa, ya que en las más acomodadas son más reacios a alistarse, por las penosas condiciones del servicio.

¿Quién fue el que convenció a Putin de que se puede ganar una guerra con un ejército en estas condiciones? Si ya ha sido incapaz de alcanzar sus objetivos en Ucrania con soldados profesionales, ¿cuál será el resulta enviando reservistas con problemas de alcoholismo y armas oxidadas a Ucrania? Es un completo absurdo.