La periodista polaca señala lo que muchos medios no dicen sobre Polonia

La diferencia entre la reforma judicial polaca y la española, explicada por Małgorzata Wołczyk

Ante el reciente golpe del gobierno de Pedro Sánchez contra la independencia judicial, algunos españoles lo han comparado con la reforma judicial polaca.

El golpe de Sánchez a la Justicia en España es una copia de lo que hizo Chávez en Venezuela
Lo que casi ningún medio te va a explicar sobre el actual sistema judicial de Polonia

Hace cinco años pudisteis leer en Contando Estrelas un detallado artículo sobre la reforma judicial polaca. Ahora tengo el honor de publicar un artículo de la periodista polaca Małgorzata Wołczyk, gran conocedora de España, en el que compara la reforma judicial de su país y la del nuestro.

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Por Małgorzata Wołczyk

No importa, lo mucho que se repite en los principales medios de comunicación y centros de poder que “la actual reforma del sistema judicial español se acerque peligrosamente a la polaca”, lo único que se puede responder al respecto es la famosa, en Polonia, cita  de Cervantes de su obra Don Quijote : "Esto es igual verdadero que los milagros de Mahoma".

Es muy fácil probar que todas las acusaciones contra el gobierno polaco por tomar el control del poder judicial son un puro fake news. Antes de profundizar en las cuestiones de fondo, dejemos que explote este globo de "leyenda negra polaca" con las noticias de hace literalmente dos semanas, que nadie tuvo la amabilidad de mencionar en el foro internacional: aquí está Jarosław Kaczyński, reconocido en este foro internacional como el verdadero líder del "régimen" nacionalista polaco, quien debe pagar por orden judicial la gigantesca cantidad de 708.480 PLN a uno de los líderes de la oposición, el eurodiputado Radek Sikorski. Sikorski le acusó ante el tribunal porque consideró que las palabras de Kaczynski dichas en una entrevista "habían herido su buen nombre, honor y dignidad". Si nos arriesgamos hacer comparaciones con la situación en España, es como si hoy en día el eurodiputado Hermann Tertsch demandara al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, por herir su ego y ganase (¡) ante el Tribunal de Apelación en Madrid. Después de que el propio Pedro Sánchez admitió: ¿La Fiscalía de quién depende? "Pues ya está..." no creo que se pueda comparar la gravedad de la situación en Polonia y España. Pero intentemos hacerlo.

El problema real con el poder judicial en Polonia tiene otra naturaleza distinta a la de España. Una de las razones por las que el partido Ley y Justicia lleva ganando todas las elecciones desde 2015 fue la promesa electoral hecha a los polacos de que reformaría por fin el último refugio de los comunistas, es decir el poder judicial controlado por los jueces postcomunistas que, eligiéndose entre ellos, resistieron al nuevo poder, paralizaran no solo reformas del nuevo estado pero también paralizaban los juicios de los criminales comunistas. En 2017, según el centro de opinión pública CBOS, hasta el 81% de los polacos apoyó la reforma del poder judicial según el modelo propuesto por el Ley y Justicia y es también por eso que el gobierno conservador debe su segunda legislatura.

Por supuesto, como resultado de la presión de la izquierda polaca y la oposición, Bruselas comenzó a paralizar esta reforma del poder judicial polaco y lanzó una campaña contra el gobierno polaco, aunque todos sabemos muy bien que la Comisión Europea no tiene autoridad para interferir en los asuntos internos de dar forma al sistema o poder judicial de los estados soberanos. La Constitución de Polonia estuvo, está y estará siempre por encima del derecho de los tratados de la UE. Desafortunadamente, este tema se convirtió en el eje de la disputa entre el gobierno polaco y la UE. Sin embargo, si nos saltamos este tema y pasamos a una comparación detallada de la organización de ambos sistemas de justicia en Polonia y España, cabe recordar lo siguiente:

El equivalente del CGPJ español es el KRS polaco (Consejo Nacional del Poder Judicial) polaco. El órgano polaco consta de 25 miembros: 15 magistrados elegidos por el Parlamento polaco, 6 parlamentarios, el Ministro de justicia, el primer presidente del Tribunal Supremo, el presidente del Tribunal Supremo Administrativo y una persona nombrada por el presidente de Republica Polaca (el presidente polaco no es el primer ministro, es el máximo representante de las autoridades polacas elegido por voto popular). El CGPJ español está formado por un presidente (siempre el presidente del Tribunal Supremo) y 20 miembros (de estos: 12 entre Jueces y Magistrados de todas las categorías judiciales, en los términos que establezca la ley orgánica; cuatro a propuesta del Congreso de los Diputados, y cuatro a propuesta del Senado).

El procedimiento para seleccionar la composición del CGPJ tiene algunas similitudes en Polonia y España. Los miembros del Consejo en ambos países son elegidos por votación en el parlamento, por una mayoría de ⅗ de los votos. Sin embargo, en Polonia la votación tiene lugar solo en el “Sejm” es decir en la cámara baja (Congreso de Diputados), mientras que en España 6 jueces son elegidos por la cámara baja y 6 por el Senado (de manera similar con 8 miembros no jueces). En ambos países, los jueces tienen la oportunidad formal de proponer candidatos para miembros del Consejo; en Polonia, esta posibilidad se otorga además a un grupo de 2.000 ciudadanos que tienen plena capacidad jurídica y gozan de plenos derechos públicos.

Además, en el caso del Consejo de España, la verificación inicial de candidatos y la publicación de la lista de candidatos es responsabilidad de los jueces (en forma de Junta Electoral). El parlamento está obligado por la decisión del comité y no puede elegir a ningún candidato fuera de la lista proclamada. En Polonia, la verificación inicial corresponde al Mariscal de la cámara baja, y la preparación de la lista de candidatos a votación por los clubes de diputados y el comité parlamentario correspondiente.

Eso fue hasta el jueves 15 de diciembre. Las dos enmiendas aprobadas por la izquierda y por sus socios separatistas eliminan el requisito del voto calificado de tres quintos para la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Constitucional (TC), de tal forma que el gobierno podrá controlar ambos órganos judiciales con una mayoría simple. Por eso, hace ya dos años, el Viceministro polaco de Asuntos Exteriores, Paweł Jabłonski, preguntó acertadamente en público: “Si hoy la Unión Europea sanciona a Polonia por elegir al Poder Judicial por una mayoría de tres quintos del Parlamento, ¿qué es lo que hará Bruselas si España nombra el CGPJ por la mitad más uno?".

Claro, algunos pueden decirse que El Gobierno polaco se encuentra inmerso en varios procedimientos ante la Comisión Europea y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por presunta violación de otros principios, como modificación la legislación del Poder Judicial cambiando la jubilación de los magistrados o Establecimiento de una Cámara Disciplinaria de jueces (ya liquidada bajo la presión de la Comisión Europea). Debe enfatizarse en todo momento que todas estas acciones del gobierno polaco no tenían como objetivo en tomar el control del poder judicial, sino que fueron solo una respuesta al llamado "pequeño asalto al Tribunal" del equipo anterior asociado con Donald Tusk, y me atrevo a decir que muy similar a la que acaba de realizar el gobierno social-comunista.

Y por lo tanto, en aras de la objetividad, citemos al medio de la oposición polaca, muy citado en medios europeos (a veces incluso en El País) OKO.press, que sin querer reveló este asalto, describiéndolo de la siguiente manera:

"El "pequeño" asalto de PO (Plataforma Civica) al Tribunal

En 2015 finalizaron los mandatos de hasta cinco jueces del Tribunal Constitucional: tres el 6 de noviembre y dos a principios de diciembre.

Sabiendo esto, la mayoría del PO-PSL preparó un "pequeño asalto" contra el Tribunal: en la ley aprobada el 25 de junio, introdujo disposiciones que permitían a la mayoría del PO-PSL elegir no tres, sino cinco jueces del Tribunal. El PO argumentó que al elegir dos jueces "en reserva", quería evitar una situación en la que el próximo Parlamento no pudiera renovar jueces a tiempo, lo que daría lugar a una falta de continuidad en el trabajo del Tribunal. También los dos que deberán ser elegidos por la mayoría parlamentaria en la próxima legislatura. El acta fue firmada por el presidente polaco de entonces: Bronislaw Komorowski”.

Asi fue, fue un intento consciente de golpe constitucional, con la cooperación de los jueces del Tribunal Constitucional: A. Rzepliński y S. Biernat, y con la participación del presidente Komorowski, cuyo objetivo era incapacitar, obstaculizar al trabajo del nuevo Parlamento mayoritamente formado por los diputados de derecha.

De esta forma, el partido de Donald Tusk, que perdía poder, quería bloquear todas las leyes que no le gustaban con antemano. Desde entonces, ha vuelto el problema de la anarquización del poder judicial polaco por parte de un grupo de jueces "golpistas" que deliberadamente sirven a la oposición para luchar contra el gobierno conservador y usurpan poderes y competencias que no tienen.

En este proceso constante de la anarquización de la vida pública, los jueces golpistas (asociados ideológicamente a la izquierda polaca) cuentan con el apoyo de Bruselas y el apoyo de todas las voces de los "expertos" (en realidad ignorantes) que comparan la situación solo sobre la base de ciertos lemas bien establecidos por la propaganda globalista. Mientras tanto, este grupo de jueces rebeldes comenzaron a no reconocer la ley vigente en Polonia, ni la Constitución, y comenzaron demoler el orden legal e institucional del estado polaco. En Polonia, nadie quiere que Montesquieu muera, ¡todo lo contrario!

Todos los esfuerzos realizados por el gobierno de Ley y Justicia y la reforma del poder judicial en Polonia sirven para frenar la asombrosa corrupción en los tribunales, y la anarquía iniciada por la izquierda que no sabe aceptar el resultado de las elecciones populares perdidas. Y sí, el gobierno conservador tiene como objetivo salvar el estado de derecho en Polonia. La demolición del poder judicial polaco es una acción deliberada de la oposición liberal-izquierdista, apoyada por sus aliados en la UE, para derrocar al gobierno conservador legítimo y tomar el poder en Polonia.

El ejemplo tan ilustrativo del caso del presidente del partido gobernante Jarosław Kaczyński, el hombre "más poderoso" de Polonia, condenado a una multa gigantesca no es el único ejemplo de la omnipotencia de los jueces polacos, pero es lo suficientemente claro como para repetir que el control gubernamental sobre el sistema judicial en Polonia es una noticia totalmente falsa.

España, por desgracia sí, tiene motivos para preocuparse por el Estado de derecho debido a la deriva autoritaria del gobierno social-comunista. Lo siento, Amigos, pero "con Iglesias y Sanchez habéis topado" ya en 2018...

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Foto: Bartosz Krupa / East News.

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Comentarios:

  1. wladimir

    es cierto…

    ahora que veo que…»La demolición del poder judicial polaco es una acción deliberada de la oposición liberal-izquierdista, apoyada por sus aliados en la UE, para derrocar al gobierno conservador legítimo y tomar el poder en Polonia»…definitivamente es muy similar…

    esta es la misma accion que hicieron y estan realizando los paises miembros del «Socialismo del Siglo XXI» y sus socios del Foro de Sao Paulo-Grupo de Puebla ,se observa que en Los Estados Unidos el Regimen Democrata de Joe Biden tambien esta asaltado el Poder Judicial…

    y esto es exactamente lo que nos esta pasando en España con el Regimen Sanchista de PSOE-Podemos y sus socios Ultraizquierdistas…tambien se quieren tomar el Organo Judicial para poner Magistrados «Progresistas»…

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