Entre las unidades militares desplegadas por España en Letonia en apoyo a este país aliado hay, desde hace años, una unidad de morteros.
De todos los morteros que tiene el Ejército de Tierra, los de mayor calibre son los ECIA L-65/120, que disparan proyectiles de 120 mm. De los 389 morteros pesados de este tipo que tiene el Ejército de Tierra, 110 de ellos están montados sobre transportes orugas acorazados M-113, lo que les otorga una mayor movilidad, haciéndolos ideales para proporcionar apoyo de fuego a unidades de infantería mecanizada.
El contingente español en Letonia dispone de varios M-113 portamorteros. El 5 de abril llevaron a cabo un ejercicio de fuego real en Camp Adazi. El canal de Youtube del eFP Battle Group Latvia de la OTAN publicó el martes las imágenes de este ejercicio:
El eFP Battle Group Latvia publicó las fotos de este ejercicio al día siguiente. Podéis verlas aquí, con algunos apuntes.
Un disparo sincronizado de tres morteros, uno situado en tierra y dos autopropulsados en M-113 españoles. En estos últimos llama la atención la distancia de seguridad que dejan los soldados, algo que se explica por la potencia del disparo y la onda de presión que genera.
Un soldado español con una granada rompedora M-AE-85 HE (alto explosivo) para mortero de 120 mm. Junto a él vemos la bandera roja usada en ejercicios de la OTAN para indicar que una unidad militar está en disposición de abrir fuego.
Una impresionante foto de un disparo de un mortero L-65/120 español en Camp Adazi. Se ve claramente la granada de mortero en el momento de ser disparada. En el momento del disparo, los soldados agachan la cabeza para mitigar los efectos de la onda de presión.
Un soldado español llevando una granada de mortero de 120 mm. Al fondo vemos uno de los M-113 portamorteros.
Un soldado español llevando una granada de mortero rompedora M-AE-85 HE de 120 mm, momentos antes de cargarla en el mortero para el disparo.
Dos soldados españoles con un mortero pesado L-65/120. Los M-113 portamorteros del Ejército de Tierra llevan una base en uno de sus laterales para poder disparar estos morteros desde fuera del vehículo. En la imagen vemos los sacos de arena que se colocan sobre la base para evitar que se mueva a causa de los disparos.
Dos soldados españoles durante el ejercicio de disparo. A pesar de estar en la era de la informática, nunca falta los tradicionales bolígrafos Bic y lápices y rotuladores Staedler para hacer cálculos y anotaciones.
Un sargento de infantería del Ejército de Tierra trasmitiendo órdenes por radio durante el ejercicio de fuego de mortero, junto a uno de los TOA M-113.
La espectacular foto completa que encabeza estas líneas: un M-113 portamortero español disparando una granada de 120 mm.
No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico: |
Comentarios:
wladimir
impresionante…tremendo poder de fuego…
5:10 | 22/04/23
Opina sobre esta entrada: