'Rusia niega': la estrategia de la mentira del Kremlin y la complicidad de algunos medios

Elentir EN Mié 7·6·2023 · 7:03 2

Hace ya años se acuñó el término "negacionismo" para calificar a aquellos que negaban los crímenes nazis a pesar de las abundantes pruebas.

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Katyn: las burdas mentiras y el negacionismo comunista sobre la masacre de 22.000 polacos

El negacionismo ruso y la fría indiferencia de algunos medios

Hoy la amplia mayoría de la sociedad occidental contempla con escándalo e indignación los intentos de algunos miserables de negar las atrocidades cometidas por el régimen criminal de Adolf Hitler. Sin embargo, la historia se repite y esta vez los negacionistas, los que mienten por sistema para tapar las atrocidades de otro criminal de masas, Vladimir Putin, ven con satisfacción como sus negaciones son repetidas de forma acrítica por numerosos medios.

Ayer, en un nuevo crimen de guerra, Rusia voló la presa de Nova Kajovka, en el río Dniéper, provocando inundaciones masivas en 80 localidades ucranianas. Esa presa estaba en una zona ocupada por los rusos, y todo apunta a que estamos ante un intento desesperado de Rusia por obstaculizar la anunciada contraofensiva ucraniana.

Como ya ha ocurrido ante otros crímenes rusos en Ucrania, algunos medios occidentales se apresuraron ayer a anunciar en titulares que Rusia negaba estar detrás de la explosión y que culpaba a Ucrania de lo ocurrido. Hablamos de informaciones que se publican con una clara indiferencia hacia los hechos, ofreciendo de forma acrítica la negación de un régimen que viene utilizando la mentira como arma de guerra. Un régimen que ha negado una y otra vez cada crimen que ha venido cometiendo en Ucrania desde el inicio de esta invasión.

Moscú ha venido negando por sistema todos sus crímenes en Ucrania

Basta con repasar las hemerotecas para comprobar como esta táctica de la mentira se repite sin cesar:

• En abril de 2022, Rusia negó la masacre de civiles ucranianos perpetrada por los rusos en Bucha, una localidad que había sido ocupada por las fuerzas rusas.
• En agosto, Moscú también negó la masacre rusa de civiles en Chaplyne.
• En septiembre, Moscú también negó la masacre perpetrada por los rusos en Izyum, afirmando que era una "mentira".
• En abril de 2023, Moscú también negó la deportación de niños ucranianos por parte de los rusos.
• De igual forma, Rusia viene negando sus ataques a edificios residenciales en Ucrania.
• Las negaciones de Rusia llegan al extremo incluso de negar que hayan desatado una guerra contra Ucrania, pues Moscú la califica su invasión como "operación militar especial" y en Rusia el mero hecho de calificar como "guerra" esa invasión se castiga con la prisión.

El propósito del Kremlin con esa estrategia de la mentira

Todas esas negaciones se dirigen contra hechos con abundantes pruebas de los crímenes rusos, pero al régimen de Putin le da igual. Con sus mentiras buscan dos efectos muy distintos en función del público al que se dirigen. En el caso de Rusia, las mentiras del Kremlin buscan mantener anestesiado a un pueblo ruso cegado por la censura e intoxicado por una propaganda oficial que tiene poco que envidiar a la de dictaduras como China y Corea del Norte.

A su vez, en Occidente, Rusia intenta sembrar la duda para evitar que las víctimas de sus crímenes reciban apoyo, facilitando así la labor a sus propagandistas, muchos de los cuales disfrazan su alineamiento con Rusia detrás de una infame equidistancia moral que equipara a agresores y agredidos, a asesinos y víctimas, a Rusia y a Ucrania. A este lado del nuevo telón de acero, las mentiras de Moscú sólo se las tragan unos pocos fanáticos que creen que la OTAN y EEUU son el mal y que Rusia merece todos los aplausos por sus crímenes en Ucrania.

Una estrategia que ya usó la URSS con la masacre de Katyn

Ciertamente, esta apuesta de Moscú por la mentira no es nueva: el régimen soviético ya hizo eso mismo con la masacre de Katyn, en la que agentes del NKVD a las órdenes de Stalin asesinaron a 22.000 prisioneros de guerra polacos. La URSS no reconoció la verdad sobre Katyn hasta 1990, unos meses antes de la desaparición de esa dictadura comunista. Cabe preguntarse si algunos de los medios que ahora repiten de forma aséptica la frase "Moscú niega" o "Rusia niega", también la usaron entonces para ayudar a los autores de aquella masacre a sepultar su crimen bajo un manto de dudas. La historia acabará por poner a cada uno en su sitio, y el que le corresponderá a Rusia y a sus propagandistas será la misma ciénaga moral que a los nazis.