Vox cumple cinco años en las instituciones: su papel en dos movimientos de resistencia

Elentir EN Dom 3·12·2023 · 9:58 4

Este sábado 2 de diciembre se cumplió un aniversario que, a pesar del crítico momento actual de España, merece ser recordado.

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El 2 de diciembre de 2018, sólo cuatro años después de su fundación y con la mayoría de los medios en su contra, Vox llegaba por primera vez a las instituciones democráticas, con doce escaños en el Parlamento de Andalucía. A lo largo del año siguiente, Vox desembarcó en otros parlamentos autonómicos, en el Parlamento Europeo, en el Congreso y en el Senado. Hoy esa presencia se mantiene e incluso se ha ampliado a otras instituciones, concretamente a varios gobiernos municipales y regionales. Actualmente Vox mantiene una condición que alcanzó en noviembre de 2019: ser el tercer partido más votado de España.

En estos cinco años, Vox se ha encontrado con dificultades que no tienen los grandes partidos (el Partido Popular y el Partido Socialista) a la hora de desarrollar su labor. La primera y más escandalosa es una ola de violencia contra Vox instigada desde la extrema izquierda y desde el separatismo. Una violencia que ha incluido agresiones a diputados y a afiliados de base de Vox, multitud de ataques a sedes de este partido y todo tipo de amenazas contra sus miembros y simpatizantes.

Esa campaña de violencia contra Vox es una demostración de la degradación de nuestra democracia, una degradación de la que son responsables los mismos cínicos que etiquetan a Vox como "fascista", no sólo mintiendo al hacerlo, sino además utilizando esa mentira para encubrir el odio a la libertad que exhiben los enemigos de Vox.

Esa degradación de nuestra democracia se ha observado también en el plano mediático. En una democracia, los medios de comunicación están llamados a fiscalizar al poder político, ejerciendo una función esencial para limitar los abusos de los gobernantes sobre los gobernados. En España, muchos medios han abandonado ese papel y se han convertido en meros títeres del gobierno, dedicándose a alimentar la campaña de violencia y acoso contra Vox hasta extremos propios de una dictadura. Eso ha ocurrido desde la misma llegada de Vox a las instituciones: recordemos el caso de un medio progubernamental, La Sexta, que se lanzó a acosar a los votantes de Vox en una localidad con alcalde comunista, en la que sus vecinos exhiben un claro temor a opinar libremente por miedo a represalias.

A pesar de ésas y de otras dificultades, Vox viene teniendo un papel esencial en dos movimientos de resistencia que están siendo esenciales para impedir que el gobierno de Pedro Sánchez alcance sus peores deseos. El primero es el movimiento de resistancia a los abusos de poder, unos abusos que han encontrado una oposición tibia e insuficiente por parte del primer partido de la oposición (el Partido Popular) y de muchos medios de comunicación. A sendos recursos de Vox se deben tres sentencias del Tribunal Constitucional constantando los abusos de Sánchez durante los estados de alarma que impuso durante la pandemia, unos abusos que no implicaron ningún recurso del Partido Popular. Si Vox no existiese, esos abusos se habrían quedado sin denunciar.

A eso hay que añadir el importante peso de Vox en el movimiento de resistencia contra la demolición de la unidad nacional. Esta resistencia no se ha limitado a la convocatoria de protestas en las calles contra los infames pactos de Sánchez con los separatistas: recordemos que Vox tuvo un papel fundamental en el proceso judicial contra los autores del golpe separatista de 2017 en Cataluña. Fue gracias a Vox, en gran medida, por lo que esos golpistas fueron sentados en el banquillo de los acusados y finalmente condenados.

A pesar de la pérdida de escaños en las últimas elecciones generales, Vox sigue teniendo un papel fundamental en esos dos movimientos de resistencia, como venimos viendo desde hace semanas en su movilización en las calles y en las instituciones para frenar el golpe de Sánchez contra el Estado de Derecho de la mano de los separatistas.

Personalmente, y como votante de Vox, quiero agradecer a Abascal y a sus compañeros, tanto a los que continúan en las instituciones como a los que no han repetido en sus cargos pero siguen apoyando al partido, todos los esfuerzos que han asumido en estos cinco años, y muy especialmente su compromiso con los principios que se comprometió a defender ante sus votantes. Sé que su trabajo, especialmente cuando es silenciado por los medios, puede resultar muy ingrato, porque mucha gente cree que no existe aquello de lo que los medios no hablan. Yo sigo la labor de Vox a través de las redes sociales a diario y puedo decir que me siento orgulloso de haber venido votando a este partido desde su fundación. Enhorabuena por este quinto aniversario en las instituciones y gracias, de corazón, por el gran trabajo que hacéis.

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Foto: Vox Congreso.