La gota fría y las autonomías: hablan sobre Valencia como si fuese Portugal

Cuando se inventó el sistema autonómico español muchos no imaginaron que sus defensores acabarían demostrando lo mala idea que es.

Para el gobierno era más 'urgente' asaltar RTVE que enviar al Ejército a salvar vidas
Pedro Sánchez ha tardado 4 días en ordenar un gran despliegue militar y lo justifica mintiendo

Ayer, el jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), el Teniente General Francisco Javier Marcos, y la secretaria general de Transporte Terrestre del Ministerio de Transportes, Marta Serrano Balbuena, hicieron una rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa en la que responsabilizaron al gobierno de la Comunidad Valenciana por la tardía intervención del Ejército, una versión que los medios afines al gobierno han difundido ampliamente en un intento de liberar al gobierno de Sánchez de su responsabilidad por su pésima gestión.

Ayer, Televisión Española, convertida ya de lleno en el aparato de propaganda del gobierno gracias a un asalto cometido el pasado miércoles en plena catástrofe, daba noticia de esa rueda de prensa con el siguiente titular: «La UME defiende que intervinieron "cuando el Gobierno valenciano dio luz verde": "No podíamos entrar sin autorización"». Según TVE, el jefe de la UME ha afirmado: "Yo puedo tener mil soldados en la puerta de la emergencia, pero no puedo entrar legalmente hasta que el director de la emergencia me autoriza".

No salgo de mi asombro. A ver si lo he entendido bien: hemos tenido una catástrofe que ha afectado a varias poblaciones, que ya ha dejado más de 200 muertos, que ha dejado a miles de vecinos de la Comunidad Valenciana sin luz y sin agua corriente durante días, que ha destrozado carreteras e interrumpido la circulación ferroviaria, ¿y según el jefe de la UME no puede hacer nada si un presidente autonómico no le otorga permiso a actuar? ¿Qué broma es ésta?

Es decir, que cualquier ciudadano puede ser acusado de un delito de omisión del deber de socorro si no actúa en una situación de vida o muerte, por ejemplo ante un grave accidente, (el Artículo 195 del Código Penal que comenté aquí el pasado sábado), ¿y la UME tiene que quedarse a esperar a que un presidente autonómico les diga que pueden cumplir su deber en una parte de España? Y si el presidente autonómico no da su permiso, ¿qué se supone que tiene que hacer la UME, esperar o volverse a sus cuarteles sin más?

Gran parte de nuestra clase política lleva muchos años hablándonos sobre las bondades del sistema autonómico, sobre las supuestas ventajas que tiene haber convertido España en 17 pequeños estados, cada uno con su ejército de funcionarios y su propia legislación. Han intentado convencernos de lo bueno que era que los españoles ya no fuésemos iguales ante la ley, que nuestros derechos estuviesen subordinados a la comunidad autonóma en la que vivimos y que nuestras libertades estuviesen supeditadas a toda clase de barreras legales y lingüísticas.

Finalmente, cuando llega una catástrofe, el sistema autonómico sirve para que los políticos pongan sus competencias por encima del bien común, para negarse a actuar por puros cálculos políticos, para ceder su responsabilidad ante otros y para jugar con los ciudadanos como si fuésemos peones en un tablero de ajedrez.

Después de esa rueda de prensa de ayer, tanto el gobierno como el estado de las autonomías ha quedado completamente por los suelos, hasta un nivel que podría parecer impensable hace unas semanas y que llena de razón al único partido, Vox, que hoy se atreve a criticar ese sistema. El gobierno ha utilizado el estado autonómico para eludir su resonsabilidad y negarse a actuar ante una gran catástrofe, como si las vidas de cientos de personas importasen menos que los intereses personales y partidistas de Sánchez y del PSOE.

Hemos llegado al bochornoso espectáculo de hablar de Valencia como si fuese Portugal o Andorra, como si para ir a salvar vidas a la ciudad del Turia el Ejército tuviese que pedir permiso a un gobierno extranjero, como si existiese una frontera internacional a medio camino entre Valencia y Madrid. Después de lo ocurrido, ya no basta con la dimisión del gobierno de Sánchez y la convocatoria de unas nuevas elecciones generales, con las que los españoles podamos pasar página de este infame capítulo de nuestra historia democrática. Además, es cada vez más urgente acabar con este ruinoso sistema autonómico, un desastre que ya ha destrozado vidas y que seguirá destrozándolas si no hacemos nada para poner fin a este completo absurdo.

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Foto: Efe.